Causas y remedios para las patas de gallo
Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez
Las patas de gallo son arrugas orbiculares laterales, es decir, aquellas que aparecen en el contorno de nuestros ojos. Éstas se exageran si entrecerramos los ojos. ¿A qué se deben? ¿Cómo podemos evitarlas o disimularlas? Si quieres mejorar tu estética o eliminar estas arrujas en los ojos es recomendable que acudas a un especialista, que te ayude con el remedio más adecuado en tu caso.
En este artículo te mostramos algunos remedios naturales que, según la creencia popular, pueden minimizarlas. En ningún caso los emplees si no es bajo supervisión médica y recuerda que no son un sustituto del tratamiento dermatológico que te prescriban, sino un complemento.
Tensión ocular
Popularmente, se considera que uno de los motivos por los cuales aparecen las patas de gallo es la tensión que tenemos en toda la zona ocular. Si nos fijamos, cuando no vemos bien tendemos a entrecerrar los ojos. Este gesto que agudiza ligeramente nuestra visión, se cree que contribuye a la aparición de estas arrugas, aunque en su aparición pueden influir otras muchas causas.
Es muy común que lo hagamos cuando empezamos a sufrir miopía o vista cansada. Mucha gente hace esto resistiéndose a ir al oftalmólogo o a usar gafas. Por ello, recomendamos acudir al oftalmólogo para solucionar los problemas de visión y, bajo su supervisión, realizar ejercicios de relajación ocular. Por ejemplo:
- Varias veces al día podemos salpicar los ojos con agua fría: según algunas publicaciones, es útil para tonificar los ojos y los tejidos de alrededor.
- Realizaremos diariamente un suave masaje alrededor de los ojos: empezando en la raíz interna de las cejas, presionaremos haciendo pequeños círculos. También, haremos el recorrido hacia la parte externa de la ceja. Finalmente, descenderemos y seguiremos el contorno hasta llegar de nuevo al principio de la ceja.
- Cuando pasemos horas frente a una pantalla, realizaremos el palmeo. Es una técnica de relajación ocular que consiste en frotar las manos para calentarlas. Después, apoyaremos los ojos cerrados en ellas unos minutos. Notaremos como los ojos se van relajando.
El hígado debilitado
La hepatitis, tanto las denominadas tóxicas, como las producidas por virus, pueden presentar distinta sintomatología y niveles de gravedad. Según los estudios, la sintomatología puede iniciarse a las pocas horas tras la exposición a tóxicos o semanas o meses después. En ambos casos, suele aparecer la denominada ictericia, color amarillento de la piel, náuseas, vómitos o fiebre, entre otros síntomas.
Así, se puede deducir cómo la piel se ve afectada por patologías sistémicenas, este caso, las hepáticas. A pesar de que no existen evidencias científicas de ello, se cree que este tipo de enfermedades puede repercutir en la creación de patas degallo.
Entre las causas que se atribuyen a esta patología se encuentran principalmente tres:
- Virus/Infecciones
- Una reacción anormal al consumo de medicamentos
- Por exposición a sustancias tóxicas industriales o nautrales (por ejemplo, setas).
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¿Cómo tratamos un hígado debilitado?
En primer lugar, acude al médico especialista. Él te indicará qué tratamiento es el más indicado para ti. Según la creencia popular y siempre bajo supervisión médica, puedes tomar de manera complementaria algunos alimentos que te ayudarán a prevenir futuras complicaciones.
La falta de silicio
Según las investigación médicas, cuando ingerimos silicio a través de la dieta, la mayoría se acumula en zonas determinadas del cuerpo. En concreto, en la arteria aorta, a lo largo de la tráquea, en los tendones, los huesos y la piel. Las funciones principales del silicio pasan por la formación de los huesos. Se ha comprobado que este mineral se encuentra de manera deficiente en enfermedades com o la osteoporosis, la hipertensión y la enfermedad de Alzheimer.
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El cuidado del contorno de ojos
Si quieres cuidar el contorno de tus ojos, acude a tu dermatólogo para que te ayude a elegir el tratamiento más adecuado para ti. A lo mejor te propone un tratamiento de la piel a base de productos suaves y naturales ecológicos.
Si optas por emplear remedios naturales, recuerda utilizarlos siempre bajo supervisión médica, puesto que los ojos son una zona muy delicada del rostro. Te recomendamos aplicar diariamente, mañana y noche, aceite de rosa mosqueta o aceite de argán, aunque no hay evidencia científica que corrobore su eficacia. Se cree popularmente que estos aceites son ideales para pieles secas o maduras y con arrugas.
Además puedes aplicar uno de estos tres remedios para relajar la zona ocular, a pesar de que tampoco hay estudios que avalen sus efectos:
- Rodajas de pepino fresco
- Rodajas de patata cruda
- Bolsitas de manzanilla que hayan sido tomadas y posteriormente conservadas en el congelador.
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