Todo lo que debes saber sobre la placa bacteriana dental
Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa
El origen de muchos de los problemas en la boca es lo que se conoce como placa bacteriana dental. Se trata de esa película pegajosa que se adhiere a las superficies dentarias y que tratamos de eliminar con la higiene oral.
La placa bacteriana dental se compone de bacterias y azúcares, y se forma de manera constante. Por eso hay que encargarse de su eliminación una y otra vez, varias veces al día, todos los días.
Si descuidamos este control, la placa se convierte en una amenaza para la salud oral. Las caries, la enfermedad periodontal, el mal aliento y una dentadura con aspecto sucio y manchado son algunas de las posibles consecuencias.
Conocer cómo se forma la placa bacteriana dental te ayudará a controlarla y prevenir los problemas que ocasiona. Te contamos con más detalle sobre este proceso que sucede en la boca.
¿Qué es la placa bacteriana dental?
Como ya adelantamos, la placa bacteriana dental es una película viscosa que se forma sobre los dientes todos los días. Surge de la combinación de microorganismos de la boca con la saliva y con restos de alimentos.
Los científicos prefieren llamarla “biopelícula” porque, en realidad, se trata de una comunidad de microorganismos vivos variados rodeados de una capa de polímeros pegajosos que constituyen una unidad ecológica compleja. Esta capa glutinosa permite que los microbios puedan adherirse a las superficies de la boca y formar microcolonias prósperas.
La cavidad bucal está colonizada por múltiples microorganismos variados que forman parte de la flora del tubo digestivo. Estos gérmenes presentes en la boca suelen mantenerse en equilibrio. Pero cuando algunas cepas se desarrollan en exceso, aparecen los problemas.
Algunas bacterias son aerobias, es decir, que se desarrollan en presencia de aire; otras, al contrario, son anaerobias. También se las puede diferenciar según la manera de reaccionar frente a una tinción en Gram positivas y Gram negativas. De estas características dependen las afecciones a las que pueden dar lugar.
La placa bacteriana dental se forma de manera constante, durante la noche al dormir y de día luego de comer y beber. Los sitios donde se la suele encontrar con mayor frecuencia es sobre las superficies dentarias, a lo largo de la línea de la encía y sobre la lengua.
El aspecto de la placa bacteriana dental es transparente o de un color blanco-amarillento mate. Al formarse, su consistencia es blanda, pero si no se elimina, con el paso del tiempo se calcifica, dando origen a lo que conocemos como sarro o cálculo.
Tipos de placa bacteriana dental
La placa bacteriana dental está compuesta por muchos microorganismos de distintas especies. Según el tipo de bacterias que predominen serán las consecuencias que esta película provoque en dientes o encías.
Es así que podemos distinguir los siguientes tipos de placa según los gérmenes:
- Cariogénica: está formada de manera principal por las bacterias que causan las caries. Estos microorganismos metabolizan los azúcares de la dieta y producen ácido láctico, capaz de destruir los tejidos duros de los dientes. Es Streptococcos mutans el agente que más se destaca en este tipo de placa.
- Periodontopatogénica: en este caso, las bacterias dominantes son capaces de provocar gingivitis y enfermedad periodontal. Estos gérmenes, al metabolizar los azúcares, originan sustancias básicas que atacan el periodonto, ocasionando su inflamación y destrucción.
- Inocua: presenta muy pocas bacterias, por lo que se la considera sin capacidad para dañar los dientes y el periodonto.
Otra clasificación de la placa bacteriana dental es según el lugar de la boca donde se acumula. Es así que podemos distinguir los siguientes tipos:
- Supragingival: es la placa bacteriana que se acumula por encima de las encías, sobre las piezas dentales. Puede estar constituida tanto por bacterias cariogénicas como periodontopatogénicas, aunque suelen ser más comunes las primeras.
- Subgingival: en este caso, la placa se localiza por debajo de las encías, por dentro del surco gingival y en las bolsas periodontales. Suele tratarse de bacterias periodontopatogénicas.
¿Cómo se forma la placa bacteriana dental?
La boca contiene múltiples variedades de gérmenes que se mantienen en equilibrio constituyendo un verdadero ecosistema oral. La combinación de estos microorganismos con las características propias de la cavidad bucal lleva a la formación de la placa bacteriana dental.
El proceso comienza con el depósito de proteínas salivales y de fluido crevicular sobre las superficies dentarias. Esta primera película acelular contiene carboxilos y sulfatos que incrementan la carga negativa del esmalte.
Los microorganismos que residen en la cavidad bucal se acercan a esta capa y luego se adhieren a la misma. Los gérmenes colonizan la película proteica y comienzan a desarrollarse las primeras colonias bacterianas.
Estas colonias de bacterias continúan creciendo a través de la agregación y coagregación de más gérmenes y de sus productos metabólicos. Si la placa bacteriana formada no se elimina, este proceso de proliferación y acumulación continúa. La complejidad de la flora se incrementa y empiezan a depositarse también sales inorgánicas, transformando la placa en cálculo o sarro.
Por lo tanto, el proceso de formación de la placa bacteriana dental se puede considerar como un mecanismo normal propio de la cavidad oral. El problema aparece cuando esta película no se elimina de manera frecuente y aumenta la proliferación de bacterias. También, cuando otros factores externos como una dieta dulce, favorecen el desarrollo de gérmenes patógenos.
Diagnóstico
Cuando la placa bacteriana dental es nueva, su apariencia es incolora y es difícil de apreciar a simple vista. Pero si no se elimina, con el paso del tiempo adquiere un mayor espesor y una coloración más oscura que la hace detectable.
En el consultorio odontológico el dentista se vale de un pequeño espejo y un explorador o sonda para observar y detectar la placa bacteriana en la boca. Estos últimos instrumentos que mencionamos tienen una punta fina que permite rozar las superficies dentarias y retirar la película acumulada, poniendo en evidencia su presencia.
Además, para observar mejor la placa bacteriana, existen productos químicos que la tiñen, permitiendo apreciarla de una coloración más fácil de detectar. Se trata de los reveladores de placa bacteriana.
Estos productos permiten que el paciente pueda observar con claridad los sitios donde más se acumulan las bacterias. Y de esta manera, poner más énfasis en la limpieza de la zona. Además, ayuda a los odontólogos a diferenciar la placa vieja y la nueva.
Los reveladores de placa vienen en tabletas para chupar o como líquidos para hacer enjuagues. Son simples de usar y, una vez detectada la placa, la tinción se elimina con un correcto cepillado dental.
Con la información obtenida, el dentista puede realizar un índice de placa bacteriana del paciente. Esto permite clarificar las condiciones de limpieza bucal y el riesgo de la persona para orientar las futuras medidas preventivas y terapéuticas a utilizar.
Tratamiento
La placa bacteriana dental que se acumula sobre dientes y encías y no se elimina con una adecuada higiene puede dar origen a varios problemas en la boca. Las caries, la gingivitis, la enfermedad periodontal, las infecciones orales y el mal aliento son los más comunes.
Por eso, para evitar estos problemas y controlar la formación de esta película potencialmente dañina, es necesario eliminarla de manera regular. El tratamiento contra la placa bacteriana es la higiene bucodental.
La misma la realiza el paciente en su hogar, con un adecuado cepillado de dientes, el uso de hilo dental y de enjuagues bucales. Las limpiezas profesionales también son oportunas. Pues el dentista puede llegar a todas las zonas de la boca y eliminar todos los restos de placa que la persona no logra quitar.
Los tratamientos de limpieza también son necesarios en los casos en los que la placa se haya calcificado y transformado en sarro. Es que el cálculo no puede ser eliminado con el cepillado. El dentista, según la severidad del caso, realizará la eliminación de estos depósitos duros con las técnicas más adecuadas.
¿Cómo prevenir la placa bacteriana dental?
Para que la placa bacteriana dental no se convierta en un problema de salud, es esencial mantenerla controlada. A continuación te contamos cómo puedes reducir su formación y prevenir su acumulación.
Practica una adecuada higiene bucal
La mejor manera de evitar que la placa bacteriana dental se acumule es eliminarla todos los días. Las cerdas del cepillo dental son capaces de desorganizar y barrer la película adherida sobre los dientes. Por lo tanto, es aconsejable cepillarse los dientes después de cada comida.
El cepillado debe llegar a las encías y todas las superficies dentarias de todos los elementos presentes en la boca. Y debe durar al menos 2 minutos.
Además, es necesario higienizar también la lengua. Un raspador lingual será de gran ayuda para mantener este órgano libre de residuos.
El uso del hilo dental también es muy importante. Al pasar la seda entre los dientes se elimina la placa bacteriana dental de la zona interproximal, donde el cepillado no logra acceder. Los cepillos interdentarios y los irrigadores son accesorios complementarios que pueden hacer más fácil la limpieza de estas zonas.
Las pastas dentales con flúor son un excelente complemento del cuidado oral. Este mineral ayuda a prevenir las caries y evita la proliferación de las bacterias dañinas.
Por otro lado, los enjuagues bucales son otra manera de mantener las bacterias orales controladas. Los buches permiten llegar a zonas de la boca donde los demás métodos no logran acceder.
Los enjuagues bucales pueden estar compuestos por diferentes principios activos que disminuyen la multiplicación de los gérmenes. La clorhexidina (CHX), los probióticos, las hierbas y los aceites esenciales son algunos de ellos. El dentista podrá recomendar la mejor opción para cada caso particular.
Cuida tu dieta
Además de una adecuada higiene oral, cuidar los alimentos que consumimos nos ayuda a controlar los gérmenes de la boca. Lleva una dieta saludable y evita las comidas ricas en azúcar, los ultraprocesados y los hidratos de carbono simples. Sobre todo los de consistencia pegajosa.
Pasar de los dulces, la bollería industrial y los refrescos disminuye la multiplicación de las bacterias. Pues al no contar con nutrientes fáciles de metabolizar, será más dificultosa su replicación.
Usar chicles sin azúcar o con xilitol es una buena manera de estimular la producción salival. Con esto aumenta la autolimpieza de la boca, reduciéndose la placa bacteriana que se acumula a lo largo del día.
Según la Asociación Dental Americana (ADA), mascar un chicle sin azúcar durante 20 minutos luego de las comidas contribuye a evitar las caries.
Visita al odontólogo de manera regular
Visitar al dentista cada seis meses, o al menos una vez al año, es otra de las maneras de mantener el control de la placa bacteriana dental en tu boca. El profesional podrá detectar cualquier problema que surja y tratarlo a tiempo.
Además, como ya te contamos, con las limpiezas profesionales el dentista realiza una higiene bucal profunda. Llega a todos los sitios de difícil acceso y elimina el sarro que se haya formado y acumulado.
Prestar atención a la placa bacteriana dental
La formación de la placa bacteriana dental es algo que sucede en la boca de todas las personas. Varias cepas de gérmenes se adhieren sobre los dientes todos los días y noches constituyendo esta capa pegajosa.
De la manera que actuemos frente a este proceso dependerá la salud de la cavidad oral. Si no se interviene y se la deja acumular, la placa se transforma en sarro y aumenta el riesgo de sufrir caries, piorrea y mal aliento.
Al contrario, con un cepillado minucioso, el uso de hilo dental, enjuagues bucales, una dieta sana y visitas semestrales al dentista es posible controlarla. Prestando atención y ocupándose de la placa bacteriana dental con consciencia se puede reducir su crecimiento y mantener la salud oral.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Bermúdez, L. S., & Díaz, M. E. G. (2016). La biopelícula: una nueva concepción de la placa dentobacteriana. Medicentro, 20(3), 167-175.
- Astorga, B., Barraza, C., Casals, J. M., Cisterna, M. J., Mena, D., Morales, F., ... & Moncada, G. (2015). Avances en el estudio de la diversidad bacteriana oral asociada a caries dental mediante el estudio genómico. International journal of odontostomatology, 9(3), 349-356.
- Avila Torres, V. S. (2012). Relación de placa bacteriana supragingival y subgingival a caries dental y enfermedad periodontal (Bachelor's thesis, Universidad de Guayaquil. Facultad Piloto de Odontología).
- Barbosa Valencia, K. G., Hernández Hernández, J. M., & Hormiga Montañez, L. J. (2020). Índices de placa dentobacteriana: revisión sistemática.
- Chaple Gil, A. M., & Gispert Abreu, E. D. L. Á. (2019). “Amar” el índice de O’Leary. Revista Cubana de Estomatología, 56(4).
- Poyato Ferrera, M. M., Segura Egea, J. J., Ríos-Santos, J. V., & Bullon, P. (2001). La placa bacteriana: Conceptos básicos para el higienista bucodental. Periodoncia, 11 (2), 149-164.
- Jaramillo Abril, L. E. (2015). Comparación entre las técnicas de motivación de higiene oral en adolescentes con y sin el uso de reveladores de placa en el domicilio (Bachelor's thesis, Quito: Universidad de las Américas, 2015).
- Tigselema Mena, S. E. (2020). Enjuagues bucales para el control de placa bacteriana (Bachelor's thesis, Universidad de Guayaquil. Facultad Piloto de Odontología).
- Arias Mendoza, G. A. (2019). Eficiencia de colutorios, aceites esénciales vs Cetilpiridino, en el control de placa bacteriana. Clínica de periodoncia UCSG B-2017.
- Ramírez-Fernández, D. M., Utrera, M. B. R., & Hernández, F. E. H. (2019). Clorhexidina en barniz como complemento al esquema de prevención de formación de placa dentobacteriana. Espacio I+ D, Innovación más desarrollo, 8(19).
- Harris, N. O., & Cunningham-Ford, M. A. Racionalidad, lineamientos y procedimientos para la prevención de las enfermedades por placa. Odontología preventiva primaria, 471.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.