Plantas medicinales para combatir el hígado graso

Para mejorar los síntomas del hígado graso puedes incluir estas infusiones después de las comidas principales. No son tratamientos en sí, pero apoyan otras medidas para cuidar tu hígado.
Plantas medicinales para combatir el hígado graso
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 14 marzo, 2024

El hígado graso también se conoce como esteatosis hepática. Es una afección en la cual hay una acumulación anormal de grasa en las células del órgano.

Existen dos tipos principales de la enfermedad. El hígado graso no alcohólico, que se asocia con la obesidad, la resistencia a la insulina y el colesterol alto; e hígado graso alcohólico, ocasionado por un consumo excesivo de alcohol.

Los síntomas varían desde ninguno en absoluto hasta complicaciones severas. Para tratarlo hay que hacer cambios en el estilo de vida. Estos cambios se pueden apoyar en la incorporación de plantas medicinales que mejorarán la condición del hígado.

Estas plantas ayudan y complementan el tratamiento del hígado graso

Existen algunas plantas que se han estudiado por su potencial para ayudar en el tratamiento del hígado graso. En general, mejoran la salud hepática completa.

Es importante tener en cuenta que estas plantas no deben considerarse como un reemplazo del tratamiento médico convencional. Consultar con un profesional de la salud antes de iniciar con ellas es esencial; en especial, si se está bajo tratamiento médico para la afección.

Ahora bien, si tienes el aval de tu médico, podrías probar con las siguientes infusiones.

1. Diente de león

Es un excelente mediador para muchos tipos de trastornos digestivos. El diente de león (Taraxacum officinale) puede tener propiedades diuréticas y antioxidantes.

Además, se ha sugerido que los compuestos presentes en el diente de león pueden tener propiedades antiinflamatorias. Por otro lado, sería un tónico hepático, lo que significa que estimularía la producción de bilis.

¿Cómo usarla?

  • Basta una cucharadita (10 g) de sus flores para una taza de agua (250 ml).
  • No tienes más que llevarla a ebullición y permitir que repose 5 minutos.
  • Tómala después de tus comidas principales.


2. Cardo mariano

Seguro que has oído hablar del cardo mariano como un complemento digestivo. Esta planta dispone de un elemento denominado silimarina, que se trata de un hepatoprotector.

Por otro lado, la silimarina tiene efectos antiinflamatorios, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el hígado. A la par, el compuesto estimula la regeneración celular.

Las infusiones de cardo mariano se pueden encontrar en las herboristerías.

¿Cómo usarla?

  • Para preparar su infusión debes poner una cucharadita de sus semillas (10 g) en una taza de agua hirviendo (250 ml).
  • Permite que llegue a ebullición, para luego dejar que repose 5 minutos.
  • Después, filtra el contenido y bébelo dos veces al día, después de tus comidas principales.

3. Fumaria

La fumaria (Fumaria officinalis) tiene propiedades hepatoprotectoras. Además, es estimulante de la función hepática, lo que podría ayudar a mejorar la capacidad del hígado para metabolizar grasas.

También contiene compuestos con actividad antioxidante, así que neutraliza los radicales libres y reduce el estrés oxidativo en el órgano. Finalmente, sabemos que es antiinflamatoria.

¿Cómo usarla?

  • Para realizar su infusión necesitas una cucharada de sus plantas secas (10 g).
  • Puedes tomarla una vez por día.

4. Melisa y agrimonia

La melisa, también conocida como toronjil, es una planta aromática. Se cree que sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias pueden ser beneficiosas para la salud hepática.

La agrimonia, por su parte, es un género de plantas que incluye varias especies. Se ha sugerido que la agrimonia puede tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que podrían ayudar a proteger las células del hígado.

¿Cómo usarlas?

  • Para hacerte una infusión necesitarás 20 g de agrimonia y una cucharadita de melisa (10 g).
  • Hemos de advertirte de que el sabor de la agrimonia es un tanto amargo, así que puedes acompañarla con una cucharadita de miel.
  • Puedes tomarla dos veces al día.


5. Infusión de hinojo y pie de gato

El hinojo es una planta con un aroma característico y un sabor similar al del anís. Es antioxidante y antiinflamatoria, lo que puede ser beneficioso para la salud hepática. Además, se asocia con la estimulación en la producción de bilis, lo que puede mejorar la digestión de las grasas.

El pie de gato, por otro lado, es una planta herbácea con propiedades astringentes y antiinflamatorias.De modo tradicional, ha sido preparado en infusión por décadas para mejorar la salud digestiva.

¿Cómo usarlas?

  • Se utilizan solo las flores. Te las pueden vender secas en las herboristerías.
  • Necesitas 10 g de cada una y una taza de agua (250 ml).
  • Deja que hiervan unos diez minutos ambas plantas, permite que reposen y después filtra el contenido.
  • Puedes tomarla también dos veces al día después de tus comidas principales.

¿Qué hacer para combatir el hígado graso, además de usar las plantas medicinales?

Además del uso de plantas medicinales, hay una serie de cambios en el estilo de vida y medidas terapéuticas que realmente combatirán el hígado graso. No dejes de implementar las siguientes estrategias, junto con las infusiones:

  • Adopta una alimentación saludable: incluye variedad de frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Limita la ingesta de ultraprocesados, azúcares añadidos, grasas saturadas y trans.
  • Controla tu peso: pierde kilogramos si tienes sobrepeso u obesidad.
  • Haz ejercicio: la actividad física regular puede mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir la acumulación de grasa en el hígado y promover la pérdida de peso.
  • Controla otras condiciones médicas concomitantes: como la diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol elevado.
  • No consumas alcohol: esto es fundamental y clave para evitar la progresión de la enfermedad.

Algunos medicamentos, hierbas y suplementos pueden tener efectos adversos. Es importante consultar con un profesional de la salud antes de tomar cualquiera de ellos, incluidas las plantas medicinales para el hígado graso.

Las consultas regulares con el médico no son opcionales. Es necesario monitorear al hígado para conocer su evolución y realizar pruebas de su función cada cierto tiempo.

El tratamiento debe ser individualizado, según las necesidades y condiciones de cada persona. Las plantas medicinales para el hígado graso contribuirán, pero no serán una solución mágica.


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