Prepara en casa un detergente en polvo para la lavadora

¿Alguna vez te has preguntado cómo preparar tu propio detergente? Muchas veces, se tienen multitud de productos en casa que todavía pueden alargar su vida útil…aunque no siempre se sabe cómo.

La preparación de un detergente en polvo casero podría ser una buena alternativa que, además, es respetuosa con la naturaleza. Así, de paso, aprovecharás esos elementos que ya no te sirven y contribuirás al cuidado del medio ambiente.

Puedes añadir, además, elementos como el limón o la lavanda. Estos, gracias a su aroma, le darán a tus prendas de ropa un olor muy especial. No obstante, no olvides comprobar que no sufres ningún tipo de alergia relacionada a cualquiera de los elementos.

A continuación, tienes los pasos a seguir para su fabricación. ¡No te los pierdas!

¿Cuáles son los beneficios del detergente en polvo ecológico?

El detergente en polvo ecológico es un producto que se basa en las propiedades de limpieza que aportan el bicarbonato de sodio, el aceite esencial de limón y el percabonato de sodio.

Según sugiere este estudio realizado por el Dr. González Rojas, se cree que el bicarbonato de sodio podría actuar contra algunos tipos de hongos, concretamente, la candida albicans.

Por su parte, el limón contiene propiedades antibacterianas, según expone esta investigación de un equipo de la Universidad Shivaji (India). Estas podrían ser útiles para incorporar al detergente casero ecológico.

El percabonato de sodio, a su vez, se compone de carbonato de sodio y peróxido de hidrógeno, y tal y como expresa este informe realizado por la Real Sociedad de Química, se utiliza como elemento blanqueador en muchos detergentes.

La unión de estos tres elementos te dará un detergente casero que, además de útil, dejará un agradable aroma cítrico en tus prendas de ropa.

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¿Cómo preparar un detergente en polvo para la lavadora?

La fabricación de este detergente natural es bastante sencilla. Se recomienda para quitar manchas difíciles, sobre todo las que quedan en pañales de tela, ropa blanca y calcetines.

Ingredientes

• ½ taza de jabón de Castilla rallado (120 g)
• ½ taza de bicarbonato de sodio (125 g)
• ½ taza de percarbonato de sodio (agua oxigenada sólida) (125 g)
• 20 gotas de aceite esencial de limón (puedes cambiarlo por lavanda, si así lo deseas)

Instrucciones

• Lo primero que tienes que hacer es rallar el jabón de Castilla con la ayuda de un rallador común.
• A continuación, viértelo en una picadora y tritúralo para que adquiera una textura más manejable.
• Incorpora el jabón en un recipiente y mézclalo con el bicarbonato de sodio y el percarbonato de sodio hasta que quede homogéneo.
• A continuación, agrega poco a poco las gotas de aceite esencial de limón y remueve.
• Cuando todo quede bien integrado, envasa el producto en un frasco de vidrio y almacénalo en un lugar seco y oscuro.

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Consejos de uso y de lavado

Para cada ciclo de lavado se aconseja utilizar 6 cucharadas (60 g) de detergente en el cajetín de jabones que tiene integrado la lavadora. Si las manchas son oscuras o difíciles, humedece la prenda y aplícale una buena cantidad de jabón. Frótalo con las manos y déjalo reposar unos minutos antes de introducirla en el ciclo normal.

Si deseas potenciar sus efectos suavizantes, puedes agregar a la lavadora media taza de vinagre blanco momentos antes de finalizar el último enjuague. Aunque no hay evidencias científicas que lo avalen, se cree que el vinagre blanco podría mejorar el color de las prendas.
Nota importante: No se recomienda usar percarbonato de sodio sobre prendas fabricadas con lana, fibras delicadas o de colores inestables.

Preparar tu propio detergente, al alcance de tu mano

Cómo has visto, preparar un detergente natural no es nada difícil. Si te decantas por el uso del limón, este brindará un olor a cítrico muy agradable y, de paso, estarás aprovechando sus propiedades antibacterianas en el detergente.

No obstante, recuerda que no existe ningún elemento mágico: si el detergente no funciona como esperabas, puedes volver a utilizar el de siempre.

Recuerda que es importante lavarse bien las manos después de utilizarlo, sea casero o no. Asimismo, mientras estés haciendo la colada, procura no llevarte las manos a la cara o a la boca.