Presión arterial: ¿es bueno medirla en casa?
Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli
Si vas a la consulta con el médico, seguro que te mide la presión arterial y, según los resultados, te indica si tienes algún problema, debes consumir un medicamento o seguir una dieta, por ejemplo. Muchas personas tienen un tensiómetro (aparato para medir la presión) en casa. Si bien es algo necesario, a veces no sabemos qué significa cada valor que ofrece la pantalla.
La presión arterial alta y sus consecuencias
Al prestar atención a tu presión arterial y la frecuencia cardíaca, harás una especie de seguimiento de tu salud y podrás determinar si una comida, un fármaco o una situación en particular te hacen aumentar o reducir los niveles. Los médicos aconsejan a los pacientes llevar una especie de cuaderno o libreta con las mediciones hechas a diario o cada varios días para poder detectar alguna anomalía o problema cardíaco.
La hipertensión o presión arterial elevada es una condición que no debe ser tomada a la ligera. Se produce cuando la sangre tiene que hacer más fuerza de lo normal para ser transportada por las arterias y llegar al corazón. Cuando este músculo late, impulsa la sangre hacia todo el cuerpo.
Si el fluido tiene que trabajar de más para cumplir con este objetivo, entonces, se dice que hay presión alta. Generalmente, las situaciones de estrés, el ejercicio y al levantarse por la mañana son los momentos más críticos para la presión. No obstante, si bien es normal que la presión aumente en determinados periodos del día, cuando se mantiene en el tiempo es preciso consultar con el médico.
Si bien la hipertensión afecta a los adultos de cualquier edad, es más frecuente en los mayores de 65 años y con sobrepeso. Estas personas tienen más riesgos de padecer un ataque cardíaco, derrames cerebrales o insuficiencia cardíaca o renal.
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Cómo medirse la presión en casa
Uno de los errores frecuentes que cometemos cuando tenemos un tensiómetro en casa es tomarnos la presión a cada rato. No es recomendable hacerlo más de dos veces por semana.
Existen diferentes aparatos para medir la presión, algunos más modernos y otros más antiguos. Los primeros tienen pantalla digital y los segundos, un reloj para marcar la presión. Los tensiómetros nuevos son más simples que los análogos (por llamarlos de una manera), porque indican un valor específico, al igual que ocurre con los relojes.
En realidad, tenemos a disposición tres tipos de aparatos para medir la presión:
- Automáticos: Se coloca el brazalete en la parte superior del brazo (por encima del codo) y se enciende el dispositivo. Se inflará por si solo y, cuando haya detectado la presión, se desinflará también por su propia cuenta. Mostrará la medición en una pantalla.
- Semiautomáticos: El brazalete debe ser inflado por el paciente o por alguien que lo ayude (se coloca siempre en el mismo lugar). Una vez que se llega al punto específico, puede que el aparato emita un sonido para avisar. Girando la perilla del bombeador, se quita el aire. La presión aparece medida en la pantalla.
- Manuales: Están formados por un brazalete, un bombeador y un reloj. Algunos doctores usan este sistema porque confían más en él. El kit también incluye un estetoscopio. Se infla el brazalete, se escuchan los latidos del corazón y el sonido de la sangre fluyendo por la arteria y el reloj se encarga de mostrar la presión sistólica y diastólica.
Si quieres, también puedes medirte el pulso sin la necesidad de un aparato especial. Solo precisas de un reloj de agujas o un cronómetro. Siéntate en un sitio tranquilo de la casa o trabajo, donde no haya nada que te distraiga ni demasiado ruido. Tras 10 minutos de reposo y respiración pausada, mide el pulso colocando el dedo índice y el mayor en la parte interna de la muñeca contraria. Cuenta los latidos que sientes en un lapso de 30 segundos (prestando atención al reloj o cronómetro).
La cantidad de latidos se multiplican por dos para tener el valor de un minuto. El valor normal es entre 60 y 100 pulsaciones cada 60 segundos. Si tienes más, se considera presión alta o taquicardia y menos que ese valor es hipotensión o presión baja. Debes prestar atención e ir a la consulta con el médico en ambos casos. Este método no es del todo seguro y confiable porque, a veces, los latidos no se escuchan bien o podemos contar de forma errónea. Aunque, para una aproximación, es aceptado.
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¿Qué quieren decir los números del tensiómetro?
La medición de la presión arterial consta de dos partes. El número superior que aparece en la pantalla del aparato es la presión sistólica y el número inferior es la presión diastólica. Veamos la diferencia entre ambas:
- Presión sistólica: Se produce cuando el corazón bombea la sangre por las arterias.
- Presión diastólica: Es la que se produce entre cada latido del corazón, por ello es el valor más bajo de los dos.
La presión arterial normal es de 120/80 como máximo. Esto quiere decir, 120 de presión sistólica y 80 de presión diastólica. Si los números son mucho más bajos que esto, es que el paciente tiene presión baja. Cuando el valor indica entre 120/80 y 139/89 significa que es más alta que lo normal (pre-hipertensión). Cuando la presión es 140/90, o más, es porque se padece de presión arterial elevada.
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