¿Cómo proteger las paredes de ladrillo contra el moho?

El moho es un hongo que crece con facilidad en los lugares donde predomina la humedad y la oscuridad. Puede hallarse en ambientes interiores o exteriores y es una de las afecciones que más afecta la tranquilidad y la estética de las viviendas. ¡Descubre en este artículo cómo proteger las paredes de ladrillo!

Los hongos generan esporas para reproducirse, es decir, que no necesitan de fecundación, flotan por el aire y no son visibles. Debido a ello, circulan por el ambiente hasta generar nuevas colonias en los múltiples sectores de la casa.

La apariencia del moho es simple de detectar, pues se trata de una mancha poblada con color verde, gris o blanco. El hongo es nocivo al interior porque retiene la humedad y genera fragmentaciones en los muros. Además, afecta la salud causando enfermedades respiratorias e irritación en los ojos.

Materiales para proteger las paredes de ladrillo

Las inclemencias climáticas y los cambios drásticos de temperatura pueden ocasionar la presencia de moho en las paredes de ladrillo. Por esto, ante el mínimo descuido, cualquier casa puede ser víctima de uno de los hongos más notorios e incómodos.

Sin embargo, con algunos materiales económicos y fáciles de encontrar en el mercado se puede eliminar el que está adherido a los ladrillos de la casa. A continuación se detallan los implementos necesarios para tratar el inconveniente.

Careta facial y guantes

Para realizar el proceso de limpieza y proteger las paredes de ladrillo del hongo, es necesario utilizar la protección adecuada. Esto es debido a que el contacto directo con el moho puede causar erosiones cutáneas, alergias nasales e irritaciones en las vías respiratorias.

Asimismo, la protección también es importante porque, al manipular los productos de limpieza, se pueden presentar reacciones adversas en la piel de algunas personas sensibles.

Vinagre blanco

Es la solución líquida más recomendada para limpiar las superficies que tienen moho acumulado. Esto se debe a que el vinagre contiene propiedades que matan a los microorganismos, quitan las manchas y eliminan los olores inadecuados.

El vinagre se tiene que usar sin ser diluido en agua, ya que la intención es aplicar un líquido potente. Además, es ideal usar un atomizador que ayude a rociar cada una de las zonas afectadas y evite que el producto sea malgastado.

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Cepillo de aseo y manguera a presión

Durante el proceso se hace necesario el uso de un cepillo para limpieza. Esta herramienta es la indicada para distribuir la solución líquida, trabajar las zonas de difícil acceso y eliminar el moho más adherido a las paredes de ladrillo.

Además, contar con una manguera a presión facilita las fases de enjuague y ayuda a debilitar los residuos más complicados de remover.

Agua caliente

El agua usada durante el proceso debe ser caliente, pues es la temperatura más adecuada para eliminar suciedad, grasa, toxinas y microorganismos albergados.

Pasos para proteger las paredes de ladrillos del moho

Con 6 pasos simples de realizar se puede lograr que la pared de ladrillo permanezca libre de moho, conserve su estilo y se mantenga sana. A continuación se indican las fases necesarias para lograr un proceso exitoso.

1. Inspeccionar el lugar

Como en todo proceso, es indispensable tomarse el tiempo de analizar cada una de las zonas que se van a trabajar. Este paso permite examinar la superficie, descubrir si hay imperfecciones y consultarle a un especialista si existen daños de tubería que estén generando humedad.

Si esta fase no se tiene en cuenta, las manchas de moho podrían persistir en las paredes de ladrillo y volver a ser notorias a los pocos días.

2. Ponerse los elementos de protección

Antes de comenzar el respectivo proceso de limpieza, la persona debe asegurarse la careta facial y los guantes destinados para ejecutar la labor.

Es fundamental que las personas implicadas usen la protección hasta el final del proceso para evitar problemas de salud. Además, los elementos comprados deben ser de alta calidad para garantizar la seguridad.

3. Limpiar las paredes de ladrillo

Para comenzar con la eliminación del moho es necesario que se limpie con agua cada uno de los sectores de la pared. Este paso es clave para eliminar los diferentes tipos de suciedades que estén almacenadas.

La zona debe quedar despejada de todo tipo de polvo que pueda desatar futuras proliferaciones de microorganismos. Por esa razón, es imprescindible que en primera medida se desinfecte con agua caliente.

4. Aplicar el vinagre blanco

El vinagre blanco se debe depositar en un recipiente que esté en buen estado y tenga atomizador. Después se rocía una buena cantidad en todas las áreas implicadas y se deja reposar durante 15 minuto para que la solución empiece a actuar en las intersecciones de los ladrillos.

5. Fregar con el cepillo

Todos los ladrillos se deben fregar con fuerza para terminar de distribuir el vinagre por la pared y eliminar el moho aún adherido. Con esta herramienta se pueden pulir los detalles hasta dejar la superficie impecable.

6. Enjuagar y volver a aplicar un poco de solución líquida

Sobre el final es importante volver a enjuagar toda la pared con agua caliente. Así se terminan de eliminar los restos de moho que antes se han fregado con el cepillo.

Adicional a ello, se vuelve a rociar vinagre en las zonas más afectadas para disminuir manchas y evitar malos olores.

7. La limpieza debe ser habitual

Este tipo de limpieza tiene que ser parte del aseo general de la casa. Este paso es el que garantiza que la pared permanezca protegida de la humedad y el moho.

Recomendaciones para evitar el moho en las paredes

La casa debe permanecer ventilada para conservar una temperatura estable. Abrir las ventanas y las puertas es indispensable para que entre un aire purificador que limpie el entorno y evite la acumulación de vapor.

Además, se pueden incluir plantas que absorban toxinas y equilibren el ambiente.

Todas las superficies se deben limpiar con constancia. Esto permite que la casa esté libre de infecciones y aglomeraciones de suciedad.

También en zonas como el baño y la cocina debe haber un drenaje adecuado para que el agua del día a día no quede represada en las estructuras y se ocasionen daños. Las construcciones de calidad son fundamentales, puesto que en ellas se utilizan materiales que contrarrestan la presencia de microorganismos nocivos.

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Higiene e iluminación para proteger las paredes de ladrillo contra el moho

Tener una buena higiene permite que el espacio conserve las condiciones de bienestar. Por esa razón, no se debe esperar a que aparezcan los hongos para realizarle el mantenimiento pertinente a las paredes.

La limpieza de los ladrillos es eficaz con productos naturales. De ese modo, lo más recomendado es evidenciar los beneficios del vinagre y evitar el uso de los detergentes que contienen un alto nivel de químicos.

Para finalizar, abrir las ventanas es una actividad que no se puede omitir. Este cuidado deja que entre la luz y el aire necesario para que los hongos estén lejos del hogar.