Psiconutrición: ¿qué es y cómo te ayuda a perder peso?

Las emociones se asocian en gran medida a los problemas de sobrepeso y obesidad. Por ello, ahora mismo se sugiere un abordaje con psiconutrición. ¿En qué consiste? ¿Cuáles son sus beneficios?
Psiconutrición: ¿qué es y cómo te ayuda a perder peso?
Maria Patricia Pinero Corredor

Revisado y aprobado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor.

Última actualización: 06 julio, 2023

El ser humano establece muchas relaciones emocionales durante toda su vida. Una de las más estrechas es con la comida. La psiconutrición se basa en estudiar las emociones, las conductas y el contexto de esa relación. Y es que, algunas veces, las emociones están estrechamente relacionadas con situaciones como el sobrepeso y la obesidad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi un 40 % de la población mundial adulta tiene sobrepeso y un 13 % presenta obesidad, lo que representa un problema de salud pública. Si bien el exceso de peso tiene muchas causas, una clave para superarlo es entender y manejar los pensamientos que interfieren en la pérdida de peso.

Desde la psiconutrición se abordan los aspectos dietéticos y psicológicos que van más allá del aspecto alimentario, y que se vinculan el sobrepeso y la obesidad. Más abajo comentaremos cómo esta valiosa herramienta puede contribuir a un peso saludable.

¿Qué es la psiconutrición?

La Revista Española de Nutrición Humana y Dietética explica que la psiconutrición incluye dos aspectos básicos. Aquellos relacionados con la alimentación y la nutrición  – como los hábitos dietéticos, los tipos de dietas y los patrones de alimentación- y los asociados a factores psicológicos y emocionales del proceso de nutrición.

En otras palabras, es una ciencia que estudia la relación del ser humano con la comida. En sí, permite comprender mejor los sentimientos, los pensamientos y las acciones que tenemos hacia la comida. Además, ayuda a descubrir las causas de la ganancia de peso y, al mismo tiempo, cómo perderlo.

En la psiconutrición se cuenta con el apoyo de especialistas en psicología de la alimentación y con profesionales de la nutrición. La unión de estas dos profesiones responde al perfil holístico o integral de la salud. Con ello, la persona se trata como un ser multidimensional, en lo físico, emocional, mental y social.

Psiconutrición
La psiconutrición ha cobrado gran relevancia en los últimos años, sobre todo entre aquellos que desean controlar su peso.

¿Cómo ayuda a perder peso la psiconutrición?

La Asociación Americana de Psicología establece que todo plan nutricional para perder peso se refuerza con el trabajo del psicólogo. Este profesional es experto en hacer cambios en el comportamiento y en el estilo de vida con el fin de controlar el peso.

La psiconutrición trabaja a los pacientes con sobrepeso de una forma diferente, ya que considera aspectos que van más allá del aspecto alimentario. Parten de la premisa que la mala alimentación viene dada por una gestión emocional inadecuada. Además, se incorpora de manera interdisciplinaria, con la nutrición y la actividad física.

La terapia psicológica puede ser individual o a nivel familiar. Se pueden tratar niños, adolescentes o adultos que tengan problemas para controlar su peso, inclusive aquellos con enfermedades crónicas como las cardiovasculares, la diabetes, la ansiedad, la depresión o trastornos alimentarios (anorexia o la bulimia).

Otros problemas relacionados al sobrepeso que los psicólogos pueden atender son los atracones, el rechazo hacia el propio cuerpo, el hambre emocional, comer de manera compulsiva, entre otros. De esta manera, los profesionales de la nutrición pueden ajustar la dieta a las necesidades de cada paciente.

En el proceso de atención, los psicólogos ayudarán a mejorar la relación con nosotros mismos y con la aceptación de nuestro cuerpo. Por supuesto, otro enfoque central es mejorar la relación con la comida.

Beneficios de la psiconutrición

La psiconutrición beneficia la salud tanto física como emocional del ser humano. El uso de técnicas motivacionales incrementa la seguridad personal e incorpora hábitos alimentarios saludables.

Mejora la relación con la comida

La relación con la comida se afecta con las emociones. Pero la psiconutrición puede dar herramientas para que las emociones negativas no influyan en los hábitos de alimentación. La revista Appetite destaca que las emociones eligen, cualifican y cuantifican los alimentos que ingerimos. Por esa razón, hay que intervenirlas.

Al respecto, una especialista del centro de nutrición Laura Jorge comenta:

«La persona debe identificar si su relación con la comida está interfiriendo en su calidad de vida y desea cambiarlo. Reconocido el problema, se debe buscar un especialista que reúna ambas disciplinas o un centro que cuente con la figura de estos dos profesionales y trabajen de manera coordinada».

Permite controlar el hambre emocional

Otro artículo publicado en Appetite comenta que el hambre emocional puede llegar a ser incontrolable, ya que son varias las emociones intervinientes en este proceso.

En la obesidad, por ejemplo, se describe el concepto de «comedor emocional» para describir a aquellas personas que afrontan sus emociones negativas -como la ira, la frustración y la apatía- con alimentos llamados «reconfortantes», como los ricos en azúcares y grasas.

La psicóloga y nutricionista Ana Palomino concluye que la forma como se regulan las emociones permiten controlar la calidad o cantidad de los alimentos que se ingieren, y se convierte en una excelente estrategia para el control alimentario.

¿Qué es el hambre emocional?
Problemas como el hambre emocional se pueden abordar a través de la psiconutrición.

Lee también: ¿Qué es el hambre emocional?

Utiliza estrategias de autorregulación en dietas restrictivas

Una grupo de expertos enfatizan que las personas que llevan dietas restrictivas, como las bajas en calorías, requieren resistir el impulso de comer alimentos atractivos y sabrosos. Esto se logra a través de ciertas estrategias que autorregulan las emociones en torno a la alimentación.

Los psicólogos utilizan dos estrategias principales. Una es analizar y tratar la forma en que experimentan la emoción, y otra el cómo las expresan. Se ha encontrado que cuando se suprime la expresión de la emoción, resulta en un aumento de la ingesta de alimentos. Se requieren más estudios sobre el papel de la autorregulación en el comportamiento alimentario.

Ayuda a instaurar hábitos alimentarios saludables

La psiconutrición ayuda a reestructurar pensamientos distorsionados provocados por creencias erróneas en relación a la alimentación. Aplica también técnicas motivacionales para la autoconfianza, el autoestima y la falta de seguridad en pro de unos hábitos nutricionales saludables.

Control del estrés y la alimentación

Las emociones negativas aparecen más cuando la persona se siente estresada, ya sea por razones laborales, económicas, familiares, entre otras. Oliver y Wardle reportaron que entre un 35 y un 60 % de las personas estresadas consumen más calorías totales. Mientras que del 25 al 40 % pueden dejar de comer por estrés.

En ambos casos, la ayuda de la psiconutrición es fundamental, sobre todo para brindar herramientas que permitan controlar el estrés y hacer ajustes en el aspecto alimentario con el fin de mejorar el estado nutricional de la persona.

¿Qué hay que recordar sobre la psiconutrición?

Ahora mismo, la psiconutrición se posiciona como un abordaje efectivo a la hora de controlar el sobrepeso y la obesidad. Esta rama permite identificar y controlar las emociones que intervienen en nuestra relación con la comida. De este modo, podemos empezar a controlarlas para mejorar nuestros hábitos alimentarios.

 


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