¿Qué efectos tiene la cafeína en el sistema nervioso?
Escrito y verificado por la farmacéutica Sara Viruega
El efecto de la cafeína en el sistema nervioso es un tema de discusión frecuente. El café es una sustancia presente y acompañante de la humanidad desde hace mucho tiempo. Tiene sus defensores y sus detractores, pero nadie puede negar su omnipresencia.
La mayoría de nosotros hemos consumido café en algún momento de nuestras vidas, o lo hacemos a diario. En general, asociamos el café a los momentos en los que necesitamos mayor energía y contrarrestar el sueño.
¿La cafeína es buena o mala?
Hay mitos y verdades alrededor de los efectos de la cafeína en el sistema nervioso. Por lo general se realizan estudios científicos para corroborar o desmentir determinadas consecuencias que se asocian al consumo de café.
Recordemos que la cafeína es una sustancia natural. También existe un preparado sintético de cafeína que se suele añadir a ciertos fármacos, así como a bebidas energéticas.
En la población general, más de nueve de cada diez personas ha consumido o consume cafeína. Lo cual delata la difusión que tiene la sustancia entre todos nosotros.
Es común que vinculemos el efecto de la cafeína en el sistema nervioso con la activación para realizar alguna tarea. Suponemos que nos mejora el rendimiento intelectual y la atención para actividades que lo requieren, como conducir, por ejemplo.
Parte de las suposiciones son correctas y lo veremos a continuación. Otra parte, sin embargo, no está demostrada por la ciencia.
La acción de la cafeína en el sistema nervioso
Una vez que ingerimos la sustancia, el tiempo que tarda en actuar la cafeína en el sistema nervioso es de quince minutos. Luego sus efectos se sostienen hasta seis horas de forma aproximada.
La cafeína es un antagonista del receptor de adenosina. Esto quiere decir que tiene una estructura molecular que le permite ocupar el espacio de este receptor, evitando que lo ocupe la sustancia conocida como adenosina.
Esta última es un resultado metabólico que el cuerpo genera tras utilizar energía. No es un desecho, pero podemos entenderla como la sustancia que aparece al gastar el combustible celular llamado adenosina trifosfato (ATP).
Después de usar ATP para funcionar en alguna actividad, como puede ser un ejercicio físico, una hora de estudio o prestar atención a algo, surge adenosina. La adenosina se une a receptores específicos de las células y provoca sueño.
La cafeína en el sistema nervioso, como bien dijimos, bloquea esos receptores. Entonces, la adenosina no tiene a qué unirse, por lo que no se genera el sueño que debería.
Sigue leyendo: 6 consejos para reducir el consumo de café
El café y el sueño
Es correcto decir que la cafeína disminuye la sensación de sueño. Es algo que ya se encuentra probado desde un punto de vista científico. Este efecto de la cafeína en el sistema nervioso es la razón por la cual es utilizada por estudiantes o trabajadores nocturnos.
Pero no todas las personas reaccionan igual a la cafeína. Es por ello que no en todos se bloquea el sueño de la misma manera. Para algunos el efecto es bastante inmediato y duradero, mientras que otros afirman que el café no modifica sus patrones de descanso.
Sí se sabe también que no es la forma de preparar el café lo que determina el bloqueo del sueño, sino la cantidad de cafeína efectiva que se ingiere. El efecto será similar con un café en granos filtrado que con un café batido, si los miligramos tomados coinciden.
Por otro lado, se ha comparado la cafeína con la siesta para los momentos previos a la conducción de un vehículo. Y se ha encontrado que la ingestión de café puede ser equivalente a treinta minutos de siesta previos a la conducción.
Sigue descubriendo: No todo es café: qué otras fuentes de cafeína existen
La cafeína y otras sustancias cerebrales
La cafeína en el sistema nervioso no solo tiene su efecto sobre la adenosina. Los científicos que la estudian han comprobado que influye en la actividad dopaminérgica del cuerpo. El sistema dopaminérgico del sistema nervioso se encuentra mediado por una sustancia transmisora denominada dopamina.
La dopamina se vincula a las sensaciones de placer y se altera en la enfermedad de Parkinson. La cafeína, por lo tanto, activa de forma indirecta los receptores de dopamina, como si fuese la sustancia natural. Esto conlleva sensaciones de bienestar que se pueden registrar al consumir cafeína.
Del mismo modo, al accionar el sistema dopaminérgico, los científicos se han preguntado qué relación podría tener con el párkinson. Las respuestas están divididas:
- Algunos estudios le atribuyen a la cafeína un efecto preventivo para la enfermedad.
- Otros trabajos lo desmienten.
No menor es el efecto adictivo de la cafeína en el sistema nervioso. Las sociedades médicas internacionales coinciden en que 400 miligramos por día es el límite superior de seguridad para su consumo. Dosis mayores pueden provocar síntomas de adicción y síndrome de abstinencia al retirar la sustancia.
La cafeína puede ser buena cuando se sabe cómo consumirla
En conclusión se trata de una bebida que tiene sus efectos beneficiosos cuando se consume de forma moderada. No es una sustancia mágica para eliminar el cansancio y el sueño, pero puede ayudar en determinadas circunstancias.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Lozano, Ricardo Pardo, et al. "Cafeína: un nutriente, un fármaco, o una droga de abuso." Adicciones 19.3 (2007): 225-238.
- Cunha, Rodrigo A. "Cafeína, receptores de adenosina, memoria y enfermedad de Alzheimer." Med Clin (Barc) 131.20 (2008): 790-5.
- Pascual, Itziar Igartua. Mecanismos implicados en la potenciación sináptica inducida por la coaplicación de cafeína y taurina. Diss. Universidad Autónoma de Madrid, 2015.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.