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Beso blanco: ¿qué es y cómo se hace?

6 minutos
En esencia, es una práctica sexual que consiste en el intercambio de semen de la boca de una persona a otra. Aunque resulta llamativa para muchos, puede causar infecciones de transmisión sexual.
Beso blanco: ¿qué es y cómo se hace?
Isbelia Esther Farías López

Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 29 octubre, 2024

El beso blanco, también conocido como bola de nieve o snowballing, es una práctica sexual que ha cobrado gran interés los últimos años. No es para nada una invención reciente, ya que con este nombre se registra desde al menos la segunda mitad del siglo XX. Hay muchas formas de llevarla a cabo y, a menudo, se ignoran los riesgos asociados a ella.

El snowballing se ha hecho tan popular debido a las películas para adultos. En estas es un acto común, de manera que la masificación de este contenido entre la población ha llevado a asumirla como una práctica regular. En este artículo exploramos qué es, sus variantes y cuáles son los riesgos de realizarla.

¿En qué consiste el beso blanco?

El beso blanco consiste en recibir dentro de la boca el semen cuando el hombre eyacula. Después, sin tragarlo, la persona se eleva y besa en los labios al eyaculador o a un tercero para pasarle el fluido. Ambas formas se consideran snowballing, de manera que se pueden distinguir dos tipos bien diferenciados:

  • Besar a la persona que ha eyaculado sobre la boca y pasarle el semen (y este a su vez hace lo propio continuando con el beso).
  • Besar a un tercero, aquel que no ha eyaculado sobre la boca, pero que está presente en la habitación.

Como mínimo, esta práctica sexual involucra a dos personas, pero no existen límites en cuanto a sumar más. En efecto, la «cadena» que se crea al momento de traspasar el semen puede ser entre dos, tres, cuatro y más personas. Al hacer esto, el líquido seminal se integra con la saliva de cada portador, lo que aumenta su volumen cada vez que se besa a alguien más.

En países de habla inglesa se utiliza el término cum swapping (intercambio de semen) para hacer referencia al intercambio de semen que se hace entre personas que no lo han eyaculado. Aun así, ambos se usan de manera indistinta.

El beso blanco se puede realizar tanto en relaciones heterosexual y homosexuales. Pese a ello, en sus inicios se popularizó en comunidades gais, por todo el tabú en torno a la sexualidad y a los roles de género. Tiempo después, se comenzó a extender a otros tipos de relaciones.

Ya hemos mencionado que la práctica se hizo popular por las películas para adultos (donde utilizan variantes, como el bukkake). Un motivo singular que llevó a su conocimiento fue a través de la película Clerks (1994), la ópera primera de Kevin Smith. En ella, un personaje se apoda Snowball debido a que disfruta de practicarla. El éxito de la película derivó a que millones conocieran de ella.


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Riesgos del snowballing

Algunas investigaciones han advertido que el sexo oral puede derivar en infecciones orales, respiratorias y genitales. Aunque en general se considera una práctica de bajo riesgo, los cortes en la boca, las encías sangrantes y las llagas en la mucosa bucal aumentan las posibilidades de infección.

Al no utilizar ningún método que oficie como barrera, varias afecciones —como el herpes, la gonorreala clamidia— se transmiten rápidamente. Las investigaciones indican que las infecciones de VPH debido al sexo oral son relativamente comunes. Esto se debe a que el virus del papiloma humano (VPH) concentra una importante cantidad de cáncer orofaríngeo. Por esta razón, no se recomienda practicar sexo oral con múltiples parejas y sin métodos de barrera, como el condón.

También conviene señalar que el beso blanco, en varias ocasiones, es una práctica que se genera en un contexto de coerción o imposición. En muchos casos no se cuenta con el consentimiento de quien realiza la felación.

El consentimiento de todas las personas implicadas es imprescindible al momento de sostener cualquier tipo de relación sexual.

¿Qué medidas de precaución se pueden tomar?

En caso de realizar el snowballing, se recomienda hacerlo con una sola persona, de la cual estés enterado de su historial sexual. La confianza y la seguridad, en lo que respecta a su salud, es fundamental. Por más excitante que pueda parecer, si la vida se pone en riesgo, los minutos de placer no valen la pena.

Resulta imprescindible conocer si la persona tiene o no una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Los chequeos médicos y exámenes de sangre pueden ser útiles en estos contextos, para descartar la existencia de posibles infecciones. Se recomienda que todas las partes involucradas se realicen estas pruebas.

En caso de no hacer los análisis, existen otras posibilidades. Por ejemplo, si se visualiza alguna verruga en los genitales, lo mejor es retirarse, ya que podría tratarse de un caso de VPH. Ante la duda, lo más recomendable es no ponerse en peligro y buscar otras alternativas para obtener placer.

Existen varios casos en los que el hombre o la mujer desconocen que están infectados con algún virus. Y, si bien no tienen una mala intención, pueden ser transmisores.

Como no podría ser de otra manera, el uso de preservativos o barreras bucales anulan de forma inmediata el sentido de la práctica. Hacerla con una pareja estable siempre es lo más adecuado, aunque advertimos la recomendación de una analítica previa. Si se tienen cortes en la boca, aftas y demás, también se debe evitar.

¿Cómo cuidarse en el sexo oral?

A menudo, el beso blanco es la culminación del sexo oral (aunque este se puede hacer luego de la masturbación). Dejando a un lado la seguridad de la práctica en sí misma, conviene asumir una serie de principios de responsabilidad e higiene durante el sexo oral. Se haga o no snowballing, lo cierto es que se infravaloran ambos aspectos al momento de dar o recibir placer de forma oral.

Cuando se dan relaciones casuales o se sospecha de alguna infección, primero hay que pensar en uno mismo. Existen métodos preventivos con diversas texturas o sabores para hacer más placentero el encuentro.

Según una publicación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las barreras bucales son películas de látex o poliuretano que se usan entre la boca y la vagina o el ano durante el sexo oral. Se debe usar una nueva en cada encuentro.

Adicional a esto, la higiene antes y después del sexo oral es fundamental. De lo contrario, los malos olores se convierten en un enemigo clave para disfrutar. Además, la falta de limpieza puede hacer que aparezcan otros problemas de salud importantes.

Entre el placer y la responsabilidad

Como hemos visto, el beso blanco o snowballing es una práctica sexual que se ha popularizado en las últimas décadas, pese a los riesgos que esta puede suponer. Aunque pueda resultar sumamente excitante y placentera, recuerda primero tomar medidas de precaución y que el encuentro sea lo más responsable posible.

Por otro lado, la comunicación efectiva es un pilar para disfrutar de una sexualidad plena y satisfactoria para todas las personas involucradas. El consentimiento y el respeto por la decisión de la otra persona deben mantenerse en cualquier circunstancia.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.