6 tips para acelerar el metabolismo y perder peso
¿Alguna vez te has preguntado qué debes hacer para acelerar tu metabolismo y si hacer esto podría ayudar realmente a que pierdas peso? En ese caso, no te preocupes, pues a continuación te daremos toda la información que necesitas saber al respecto.
A la hora de bajar de peso y lucir un cuerpo de diez, muchas personas se preocupan por saber qué pueden mejorar en su día a día. A menudo, la cuestión suele girar en torno a dos aspectos en concreto: la dieta y la actividad física.
¿Qué es el metabolismo?
En la Guía de Bioquímica Metabólica se define el metabolismo como “el enorme conjunto de reacciones químicas posteriores a la digestión y absorción encargadas de producir energía o sintetizar macromoléculas”.
Dicho en otras palabras: el metabolismo es el conjunto de reacciones químicas mediante las cuales el cuerpo trasforma los alimentos y bebidas en energía. Dichas reacciones ocurren en las células del cuerpo a diario.
El metabolismo está relacionado con diversos factores, tales como la edad, el sexo o el tamaño del cuerpo. Se trata de un proceso complicado, que no siempre es fácil entender en primera instancia.
Los expertos de KidsHealth comentan que “no es de sorprender que mucha gente lo simplifique y solo lo vea como algo que influye en la facilidad con que nuestro cuerpo engorda o adelgaza“.
En vista de todo lo anterior, debes tener presente que para acelerar tu metabolismo, debes tener en cuenta varios factores, como tu edad, sexo, estilo de vida y, en función de ello, buscar junto con el médico lo más adecuado para ti. También puedes tener en cuenta los siguientes tips.
6 tips para acelerar tu metabolismo
Para bajar de peso, una vez que ya has consultado con el médico qué es lo que debes hacer y por qué es lo más conveniente para ti, puedes considerar aprovechar algunos de los siguientes tips.
1. Divide las comidas en varias porciones
Para acelerar tu metabolismo, en vez de hacer solamente 3 comidas principales, puedes hacer estas, más un par de meriendas entre horas. De esta manera harías unas 5-6 comidas al día en total y evitarías pasar hambre.
Cuando en la jornada no se le aportan suficientes calorías al cuerpo, este reacciona ahorrando energía y disminuyendo su temperatura. Por ello, tienes que elegir alimentos con pocas calorías que contengan vitaminas, minerales y fibra. Estos causan una mayor sensación de saciedad y ayudan a frenar el consumo de harinas, grasas perjudiciales y azúcares.
Un artículo escrito por un grupo de nutricionistas de la Universidad de Florida indica que es importante incorporar a la dieta los cinco grupos de alimentos (frutas, verduras, granos, proteínas y productos lácteos) para poder obtener beneficios para la salud.
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2. Aumenta el consumo de proteínas
Aunque no se trata de basar todas las comidas en proteínas, sí es conveniente aumentar un poco su porción para mejorar el rendimiento físico e incrementar el gasto calórico.
Su incorporación en la dieta diaria contribuye a ganar masa muscular y favorece la quema de grasas para un peso más saludable. Eso sí, se deben elegir aquellas de alta calidad que respondan a las necesidades del organismo. Algunas de ellas las puedes obtener de:
- Huevos.
- Pescado.
- Espinacas.
- Carnes magras.
3. Respeta las horas de sueño
Según el siguiente estudio publicado por la Revista Medicina del Sueño, las personas que no duermen bien tienen más riesgos de aumentar de peso.
Esto se debe a que el metabolismo se ralentiza al haber una alteración con hormonas como la grelina (responsable de causar la sensación el hambre) y la leptina (responsable de generar la sensación de saciedad).
Como consecuencia, al no conciliar de manera adecuada el sueño, es probable que haya más sensación de hambre tanto en la noche como durante el resto de la jornada. Asimismo, esto sería un factor de riesgo en problemas de obesidad o diabetes de tipo 2.
4. Aumenta el consumo de agua
Muchas personas no son conscientes de la importancia de beber suficiente cantidad de agua al día, aun cuando saben que este es el líquido que permite que el organismo realice múltiples funciones esenciales.
Un cuerpo deshidratado tiene muchas dificultades para utilizar la energía, provocando una mayor acumulación de grasa. Por ello, algunos especialistas no descartan la hipótesis de que beber agua es un factor clave para apoyar al organismo en múltiples procesos.
Por ello, si quieres mantenerte sano, debes procurar beber suficiente cantidad de líquido al día. Para ello, puedes apoyarte en el consumo de bebidas frutales o la clásica agua con limón.
5. Haz ejercicio a diario para acelerar tu metabolismo
La actividad física es la mejor manera de acelerar el metabolismo. Una combinación de ejercicios cardiovasculares con entrenamiento de alta intensidad quema la grasa almacenada y favorece la formación de masa muscular.
Reserva como mínimo 30 minutos al día para hacer deporte. No obstante, si eres sedentario, no empieces con una rutina de alto impacto porque podría ser perjudicial. Lo mejor en estos casos es hacerlo de forma gradual hasta que el organismo se acostumbre.
6. Incrementa tu consumo de fibra
La fibra es uno de los nutrientes esenciales que no deben faltar en la dieta diaria. Cumple funciones tan importantes como apoyar la digestión, regular los niveles de colesterol y prolongar la sensación de saciedad.
Por ello, hay quienes consideran que el consumo de fibra (dentro de una dieta balanceada) puede ayudarte a acelerar tu metabolismo y ganar en salud.
Algunos de los alimentos que contienen fibra que te conviene consumir con regularidad, según datos de la Fundación Española del Corazón, son:
- Avena.
- Lentejas.
- Aguacate.
- Manzana.
- Calabaza.
- Garbanzos.
- Albaricoque.
- Frutos secos.
- Arroz y pan integral.
- Vegetales de hojas verdes.
El metabolismo depende de muchos factores
A la hora de querer acelerar tu metabolismo, debes tener en cuenta que este es un proceso complejo, que no depende solamente del objetivo que te hayas planteado, sino de múltiples factores, como la edad, el sexo, el estado de salud, el estilo de vida, entre otros. Por ello, debes consultar con tu médico qué es lo más adecuado para ti.
Aunque puedes poner en práctica los tips que te hemos comentado para mejorar tus hábitos, ten en cuenta que debes incorporarlos siempre a un estilo de vida saludable para poder obtener beneficios.
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