Deliciosa receta casera de salsa de ajo

Una salsa de ajo es una excelente elección para acompañar a muchas elaboraciones en caliente. Aquí veremos una receta sencilla, y algunas variantes.

La salsa de ajo es uno de esas elaboraciones deliciosas que a todo el mundo gusta. Esto se debe a su fuerte sabor suavizado por los ingredientes emulsionados que incluye su preparación.

A continuación, te revelaremos una receta casera de salsa de ajo que resulta irresistible y fácil de preparar. Además de tres variantes muy apetitosas.

Según este estudio realizado por la Universidad Estatal de Washington, el ajo es un potente antimicrobiano y antibacteriano, perfecto para cuidar nuestra salud de una forma nutritiva y sabrosa.

Aunque existen presentaciones comerciales de esta popular salsa, lo mejor es prepararlo en casa. Así se disfruta la ventaja de poder variar las proporciones y garantizar la calidad con ingredientes idóneos y frescos.

Receta casera de salsa de ajo

Una vez elaborada y bien envasada, se puede guardar en la nevera por varios días. Las proporciones indicadas pueden ser adecuadas hasta para unas 12 personas.

Ingredientes

• 1 pizca de sal.
• 1 huevo (25 g).
• Pimienta (al gusto).
• 6 dientes de ajo (100 g).
• 1 taza de aceite (150 mL).
• El jugo de ½ limón (50 mL).
• ¼ de cucharadita de mostaza (3 g).
• ¼ de cucharadita de ají molido (3 g).

Elaboración

1. Pelar y majar los ajos.
2. Agregar el jugo de limón y triturar con batidora.
3. Sin dejar de batir, añadir el huevo entero y los condimentos (mostaza, ají pimienta y sal).
4. Mientras se continúa licuando, verter el aceite en forma de hilo hasta obtener una textura de mayonesa.
5. Servir en una salsera, acompañada de galletas, pan blando o tostado, apio, palitos de zanahoria, etcétera.

Tres variantes de la receta casera de salsa de ajo

Salsa de ajos asados

Esta es otra receta casera de salsa de ajos. Los ajos asados le dan un sabor más “cocido” a esta versión y no lleva huevo en su preparación. Es ideal para acompañar patatas asadas, así como cubrir cualquier proteína o vegetal.

Ingredientes

• Cebollino para decorar.
• Sal y pimienta negra (al gusto).
• 1 taza de crema agria (200 mL).
• 2 cabezas de ajo completas (120 g).
• ½ taza de aceite de oliva (100 mL).

Preparación

1. Precalentar el horno a unos 180°C.
2. Con un cuchillo, cortar la parte inferior de las cabezas de ajo de modo que parte de los dientes quede expuesta, sin la cáscara en la punta.
3. Embadurnar con sal y aceite las cabezas de ajo y envolver cada una en un trozo de papel de aluminio, tipo papillote.
4. Asar los ajos durante unos 20 a 25 minutos, o hasta que al presionarlos se sientan blandos.
5. Dejar enfriar y retirar la piel de los ajos.
6. Triturar todos los ingredientes en batidora menos el cebollino, hasta obtener una crema.
7. Picar finamente el cebollino y agregar como decoración.
8. Servir en una sopera acompañada de galletas, pan blando o tostado, apio, palitos de zanahoria, etc.

Salsa casera de ajo con yogur

Esta preparación resulta muy agradable gracias a la acidez que le provee el yogur, un ingrediente que a la vez más saludable que la tradicional mayonesa.

Ingredientes

• 4 dientes de ajo pelados (50 g).
• 1 yogur sabor natural (150 g).
• El jugo de 1 limón (50 g).
• Perejil (al gusto).

Preparación

1. Triturar con la batidora los ajos y agregarles el jugo de limón.
2. Agregar el yogur y mezclar.
3. Cortar finamente el perejil y distribuir por encima.
4. Poner en una sopera junto con pan tostado u otros elementos para untar y degustar.

Salsa de ajo con bechamel

Ingredientes

• 6 dientes de ajo (100 g).
• La yema de 1 huevo (10 g).
• Sal y pimienta (a discreción).
• 1 tazas de leche entera (200 mL).
• 2 cucharadas de mantequilla (20 g).
• 1 cucharada de harina de trigo (10 g).
• 300 mL de aceite de oliva (una taza y media).

Preparación

1. Cortar el ajo lo más finamente posible.
2. Poner una sartén a fuego mínimo y derretir la mantequilla.
3. Agregar la harina e ir dorando los ajos. Es importante que la harina se trabaje bien, para que la salsa luego no tenga un sabor a cruda.
4. Ir agregando la leche mientras se integra todo, cuidando de que no se formen grumos.
5. Apagar el fuego y añadir sin dejar de revolver la yema de huevo; para ello hay que dejar templar un poco la salsa, o de lo contrario el huevo se cuajaría.
6. Salpimentar al gusto.