Receta de higos en almíbar
Escrito y verificado por la nutricionista Anna Vilarrasa
El verano nos regala una de las frutas más apreciadas en el mundo. De piel suave, interior carnoso y aroma delicado. Algo que se convierte en una verdadera golosina cuando se preparan los higos en almíbar.
Vamos a analizar las propiedades nutricionales de esta fruta y la forma de prepararla para prolongar su conservación. De esta manera, disfrutamos el producto más allá de su época de cosecha.
Higos en almíbar para una larga conservación
El higo es la flor obtenida de la higuera (Ficus carica) y se trata de un conjunto de frutos. Existen unos 750 tipos diferentes (verdes, morados, negros y muchos más). No todos son comestibles. Maduran entre los últimos días de julio y noviembre, con lo que su mejor temporada es a finales de verano.
Cuando el tiempo de frutas y verduras es corto o se trata de ejemplares perecederos, existen distintas formas de conservarlos. Una de las más usadas de manera tradicional es con un almíbar a base de agua y azúcar. Gracias a este método mantienen todo su sabor, color y forma original.
Hacer este tipo de cocciones no tiene ninguna complicación y tampoco requiere de utensilios especiales. Tan solo es necesario proveerse de los recipientes adecuados y calcular unas 2 horas de cocción.
El resultado es espectacular, con una fruta suave y dulce. Te animamos a elaborarlos, ya que con ellos es posible preparar y completar un sinfín de platos.
Los higos en almíbar son perfectos para acompañar tanto dulces como salados. Combinan bien en las ensaladas, en las guarniciones de guisos de carne o para degustar un buen queso curado. Además, pueden servir para decorar postres a base de helados, tartas de queso y yogur.
Ingredientes necesarios para elaborar la receta
Las cantidades indicadas pueden variar según la cantidad de conserva que se vaya a cocinar. Esto sí, es imprescindible respetar las proporciones de fruta, azúcar y agua:
- 2 litros de agua.
- 1 kilogramo de azúcar.
- 2 kilogramos de higos frescos.
- Un poco de cáscara de limón: solo la parte amarilla.
Paso a paso detallado para los higos en almíbar
- Para empezar a cocinar los higos hay que lavarlos bien bajo un chorro de agua fría con cuidado de no estropear la piel.
- Poner en una olla grande con agua que los cubra y hervir unos minutos hasta que sueltan parte de la leche pegajosa que contienen. En la superficie del agua aparece un poco de espuma.
- Retirar los higos con una espumadera y reservar. Cuando están templados, pinchar con la ayuda de una aguja para que el almíbar penetre bien en su interior.
- A continuación, en una olla grande y de fondo grueso verter los 2 litros de agua junto con el azúcar y la piel de limón. Luego colocar con cuidado los higos.
- Dejar cocinar durante 2 horas a fuego suave hasta que los higos quedan transparentes y el almíbar espeso. El tiempo es aproximado, por lo que es preferible vigilar de vez en cuando el punto de la conserva.
- Envasar los higos dentro de frascos esterilizados hasta llegar a 1,5 centímetros del borde. Cerrar y dejar enfriar antes de almacenar en un lugar frío y oscuro. Así duran unos meses en buenas condiciones. Es recomendable escribir la fecha de producción en los botes.
En esta ocasión se ha usado la cáscara de limón para dar un poco de sabor a la conserva. Si lo prefieres, también es posible añadir otros ingredientes y especias, como clavo de olor, canela, cardamomo o cáscara de naranja.
Prepara un postre con esta fruta: Tarta de higos y mascarpone
Propiedades de los higos
Estamos delante de una fruta muy apreciada desde la antigüedad. Su origen se encuentra en Oriente Próximo. De allí viajaron a Europa y hoy en día se conocen y consumen en todo el mundo.
La fruta fresca es ligera, a la vez que muy nutritiva. Por este motivo su consumo es recomendable dentro de una dieta saludable.
En primer lugar, cabe destacar la presencia de fibra: 3 gramos por cada 100 gramos de fruta. En los últimos años los estudios científicos de los efectos positivos de la fibra dietética en el organismo han ido en aumento.
Así, existe evidencia de una relación positiva con algunos problemas intestinales (protección frente al síndrome de colon irritable y los divertículos) y de su capacidad para mejorar el estreñimiento. A largo plazo permite un mejor control del peso corporal, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de diabetes tipo 2.
Por otro lado, se trata de una fruta con una buena presencia de calcio y magnesio. Estos dos minerales son de los más recomendados durante la infancia para ayudar al desarrollo óptimo de los huesos.
Gracias al magnesio, también desempeñan una función especial en el sistema nervioso, en la regulación de los niveles de azúcar en sangre, de la presión arterial y de los músculos. Puede ser un agregado interesante en casos de hipertensión arterial, osteoporosis o migrañas.
Pese a estas propiedades que tienen los higos, hay que tener en cuenta que, una vez cocinados en el almíbar, aportan una cantidad muy elevada de azúcar añadido. Así que en este caso se recomienda una ingesta moderada para decorar o acompañar algunos postres o para servir en ocasiones especiales.
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Los trucos más útiles para obtener unos higos en almíbar seguros y deliciosos
Los higos en almíbar tienen muy pocos secretos y cualquier persona puede cocinarlos. Seguir todos los pasos y algunos consejos extra es lo único necesario para llegar al éxito.
Para empezar, se puede optar por la variedad de higos preferida mientras estén maduros y firmes. Esto es importante, ya que de este modo se preserva el sabor y el dulzor de la fruta madura, pero no se rompen durante la cocción.
En el momento de elaborar la conserva es fundamental tener en cuenta las medidas higiénicas básicas, tanto en la preparación como en el envasado. Los botes deben estar esterilizados y es necesario respetar los tiempos de cocción y almacenamiento.
Desde el Centro Nacional para la Conservación de Alimentos Domésticos señalan los pasos para obtener una esterilización correcta. Para ello, hay que introducir los botes limpios y secos en una olla con agua que los cubra del todo. Llevar a ebullición durante 10 minutos.
Después reducir el fuego y dejar dentro de la olla hasta el momento de rellenarlos con la preparación. Cerrar bien con unas tapas de rosca y, una vez fríos, ya se pueden almacenar.
Para asegurar la calidad de los higos en almíbar y cualquier otro tipo de conserva casera se recomienda usar antes de un año. Siguiendo todos los pasos, la mayoría de ellos preserva el sabor y el aroma.
Si te gusta el resultado puedes elaborar una gran cantidad de conservas de muchos tipos de frutas y verduras. No solo para ti, ya que es posible obsequiar con ellos a tus amigos y familiares más queridos.
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