3 recetas deliciosas para aromatizar aceite de oliva en casa

No es necesario ir a una tienda gourmet para disfrutar de un buen aceite aromatizado. Con ajo, limón o hierbas frescas, puedes preparar en casa un aceite de oliva con un toque especial. El proceso es sencillo, pero hay un paso clave para hacerlo correctamente: infusionar en caliente y colar. Esta guía te muestra cómo dominar tres recetas clásicas y, sobre todo, cómo hacerlo de forma segura.
Infusión en caliente: el proceso básico para aromatizar aceites
Para evitar cualquier riesgo, el método seguro es la infusión en caliente, que consiste en:
- Calienta suavemente el aceite con los ingredientes frescos. El calor deshidrata los ingredientes aromáticos, elimina la humedad y extrae su sabor de forma rápida.
- Cuela y desecha siempre los sólidos después de que el aceite se haya enfriado.
Nunca infusiones ingredientes frescos en frío: ajos, hierbas o guindillas no deben mezclarse directamente con el aceite a temperatura ambiente. Su humedad puede favorecer el desarrollo de Clostridium botulinum, la bacteria responsable del botulismo, una enfermedad grave que afecta al sistema nervioso.
Una vez claro el método seguro de infusión en caliente, puedes continuar con preparar cualquiera de las tres recetas que siguen. Son fáciles, aromáticas y pensadas para realzar tus platos.
1. Aceite de ajo y romero
Ideal para pan tostado, patatas asadas o carnes a la parrilla. Para ello sólo necesitarás: 250 ml de aceite de oliva virgen extra (AOVE) de sabor suave, 3 dientes de ajo, pelados y laminados, y 1 ramita de romero fresco
¿Cómo se hace?
- Coloca el aceite, el ajo y el romero en un cazo pequeño.
- Calienta a fuego muy bajo durante 5-7 minutos. El aceite debe calentarse, pero nunca debe llegar a humear ni freír los ingredientes. Verás pequeñas burbujas alrededor del ajo.
- Retira del fuego y deja que la mezcla se enfríe por completo durante al menos una hora.
- Cuela el aceite a través de un colador de malla fina para retirar y desechar el ajo y el romero.
- Embotella el aceite ya limpio y aromatizado.
2. Aceite picante de guindilla y ajo
Ideal para pizzas, platos de pasta o gambas al ajillo. Además, solo requieres de unos ingredientes muy sencillos: 250 ml de aceite de oliva virgen extra de sabor suave, 3 dientes de ajo, pelados y laminados, y 1 ramita de romero fresco
¿Cómo se hace?
- Coloca el aceite, las guindillas y los ajos en un cazo pequeño.
- Calienta a fuego muy bajo durante 5–7 minutos. Recuerda, el aceite debe calentarse sin llegar a freír.
- Retira del fuego y deja enfriar por completo durante al menos una hora.
- Cuela el aceite con un colador de malla fina para retirar y desechar los sólidos.
- Embotella el aceite limpio y aromatizado.
3. Aceite cítrico de limón y tomillo
Ideal para pescados al horno, pollo o para aliñar ensaladas frescas. Lo puedes hacer con ingredientes muy sencillos: 250 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra suave, la piel de 1 limón, en tiras finas (usa un pelador y evita la parte blanca), y 2 ramitas de tomillo fresco
¿Cómo se hace?
Repite el mismo proceso de infusión en caliente. El calor suave extraerá los aceites esenciales de la piel de limón y el aroma del tomillo. Recuerda enfriar y colar siempre.
Tip: elige siempre como base un Aceite de Oliva Virgen Extra de sabor suave. Evita los aceites muy intensos, que competirán con los nuevos aromas.
¿Cómo conservar los aceites aromatizados?
- Almacenamiento: vierte tus aceites colados en botellas de cristal limpias y secas. Si son de vidrio oscuro, mejor, ya que la luz degrada el aceite. Guárdalas en un armario fresco y alejado de la luz directa.
- Duración: al haber eliminado los sólidos, estos aceites son estables. Consúmelos en el plazo de un mes para disfrutar de su máximo aroma.
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Preparar aceites aromatizados en casa es fácil y práctico. Con pocos ingredientes y el método adecuado, puedes dar más sabor a tus platos cotidianos. Si te animas a probar otras combinaciones, recuerda lo esencial: calienta, enfría y cuela. Así asegurarás la seguridad, el buen aroma y una conservación óptima.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.