Recomendaciones para tener pies bonitos y saludables

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 23 mayo, 2023

No se trata sólo de estética, sino también de salud. Para que podamos caminar perfectamente, no sintamos dolores ni molestias, para lucirlos hermosos en cualquier calzado o sin ellos, para que se vean prolijos, etc. Ten en cuenta estas recomendaciones para tener los pies bonitos y saludables todo el año.

Los zapatos, aliados y enemigos a la vez

Lo primero que debemos tener en cuenta es el calzado que llevamos. Un reciente estudio ha demostrado que las mujeres tienen en promedio unos 20 pares de zapatos diferentes, de los cuáles sólo usan 5 habitualmente. Además, los modelos que se compran no siempre respetan la fisonomía del pie y pueden producir dolor al caminar o al tenerlos puestos varias horas. Por ejemplo, los tacones pueden generar bastantes problemas, aunque queden tan bien y estilicen.

A pesar de que las mujeres compran muchos más zapatos que los hombres, ninguno de los dos suele hacerse cargo de sus pies y dedos. Es una de las partes más olvidadas del cuerpo. Esto no debería ser así, ya que son esenciales para que podamos caminar y mantenernos de pie.

Algunos tratamientos caseros pueden ser realmente muy buenos y eficaces. Por eso, habría que tomarse el tiempo para “mimar” a una parte tan importante de nuestro cuerpo, que nos permite andar y trasladarnos.

El mejor calzado para tener unos pies bonitos

Esta serie de consejos son más que interesantes. Si los sigues tus pies no sólo se verán mucho más bonitos sino que también te ayudarán a reducir ciertos problemas:

Compra un calzado acorde a tu tipo de pie

Según la longitud de tus dedos, existen tres “variedades” de pies: el egipcio, el cuadrado y el griego. Por eso, no en todos los casos el dedo gordo es el más largo. Este detalle es muy importante al momento de comprar los zapatos. Por eso, comprueba que el calzado tiene la amplitud necesaria para tu pie. Debes poder colocarlo sin problemas. Si es estrecho adelante hará que el pie quede con forma de “triángulo” y puede ocasionar juanetes. No compres zapatos que no son de tu talla.

Además, evita los materiales sintéticos, los plásticos y las gomas y busca materiales flexibles para que pueda transpirar mejor el pie. Intenta doblar el calzado y si pone resistencia, quizás lo mejor es no comprarlo.

Por último, la puntera debería poder tocar el final. Lo ideal a su vez es que se abroche con cordón o fieltro, porque a lo largo del día se va hinchando el pie y si tiene cierre, por ejemplo, no se adapta al nuevo ancho. Si se usan cordones, lo mejor es no apretarlos en exceso. Asimismo, evita el calzado demasiado abierto, como algunos tipos de sandalias, ya que no protegen el pie y pueden generar inestabilidad.

Utiliza el zapato adecuado para cada ocasión

Utiliza el calzado correcto según la actividad, como puede ser ir al trabajo, salir a hacer ejercicio, una fiesta, etc.

Especialmente para las mujeres, no se recomienda emplear zapatos con demasiado tacón (más de 5 cm). Asimismo, el tacón ha de ser ancho, nunca de aguja o fino, porque no aporta ninguna protección y seguridad al pisar. Además, se recomienda emplear plantillas especiales y no utilizar zapatos de tacón de manera constante, sino alternar. El uso en exceso del tacón puede acarrear problemas como callos, juanetes, dolor de espalda, etc.

Con todo, no se aconsejan tampoco los zapatos completamente planos. Estos pueden causar dolores en la planta de los pies y generar mala circulación.

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Lleva medias o calcetines en todo momento

Por más que sea verano, hay medias muy finas casi imperceptibles. Así evitarás rozaduras, daños en los talones y transpiración en el calzado, que no se puede lavar tan fácilmente. Se aconsejan de algodón y no de materiales sintéticos porque estos últimos hacen sudar más al pie. Lo más importante es que sean de materiales transpirables.

Consejos sobre higiene para tener unos pies bonitos

Cuida la higiene de los pies

Este punto es muy importante. Usa jabón neutro, pasa la piedra pómez donde haya durezas como puede ser en los talones. Se recomienda no emplear callicidas porque este producto químico puede dañar la piel. En cualquier caso, consulta a tu médico o farmacéutico antes de usarlo.

También es recomendable secar bien entre los dedos cuando te bañes para evitar la proliferación de hongos. También puedes usar crema de pies para las zonas más secas, sobre todo en verano si usas calzado abierto.

Evita el sobrepeso

El exceso de peso causa mucho sufrimiento a los pies, así como a los tobillos. Además la obesidad está relacionada con problemas circulatorios, óseos, etc. Con cada paso que se da, el peso del cuerpo se duplica sobre los pies. Si a eso le sumamos un calzado que no permite apoyar completamente la planta en el suelo, el cuadro empeora.

Corta tus uñas de forma recta

Así evitarás las uñas encarnadas. Este es un problema bastante habitual, sobre todo si se hace actividad física o se camina mucho, porque son bastante dolorosas. Para solucionar este crecimiento de la uña dentro de la piel, coloca los pies en un recipiente con agua tibia con sal durante 15 minutos dos veces al día hasta que la zona esté desinflamada. Luego corta la uña recta para que no vuelva a ocurrir.

En cualquier caso, si el problema persiste, se recomienda acudir al médico. La uña encarnada puede, en algunos casos, derivar en un problema más grave que requiera cirugía. Es importante estar siempre atento.

Protege tus pies en lugares públicos

Esto es especialmente importante en lugares como piscinas o vestuarios, donde es muy fácil contraer enfermedades como hongos. Tampoco se recomienda andar descalzo por la casa, porque puedes adquirir verrugas, hongos, etc. Además, esto puede contribuir a dañar los talones. Si te gusta quitarte los zapatos cuando llegas de trabajar, no te saques los calcetines.

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Mima tus pies una vez a la semana

Los viernes a la noche puedes colocar los pies en un recipiente con agua y algún aceite esencial o sal. Déjalos reposar 20 minutos. Después seca bien, primero con la toalla y después al aire, sin colocar medias o zapatos. Será una excelente manera de comenzar el fin de semana.

Un buen masaje tampoco viene nada mal. Pide a tu pareja o tú mismo lo puedes hacer después del lavado. Siempre con aceite o crema humectante, comenzando por el talón y terminando en los dedos. Lo importante es cuidar nuestros pies para que estén sanos y bonitos.

Imágenes cortesía de D Sharon Pruitt, Pedro Ribeiro Simoes, Kristine Full, Sharona Gott y Andrea Rinaldi.