Aprende a reconocer una intoxicación etílica
Escrito y verificado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
El alcohol (etanol), aunque popular y normalizado en nuestra sociedad, es una droga como cualquier otra. Como tal, su consumo ocasiona diversas consecuencias, además de la intoxicación etílica, que en el argot popular viene a denominarse “borrachera”. Y si bien este pareciera ser el único efecto destacable, en realidad, está lejos de serlo.
Como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de alcohol, aunque esté normalizado y sea común, es nocivo y puede dar pie al desarrollo de múltiples patologías en todos los órganos y sistemas del cuerpo, y no solo el hígado, como se suele pensar generalmente. Entre otras cuestiones, produce deterioro de la capacidad intelectual, trastornos de la conducta y disminución del nivel de funcionamiento.
¿Te interesa saber más al respecto? En ese caso, no dejes de leer todo lo que vamos a comentarte a continuación.
Metabolismo del alcohol
Al ser muy hidrosoluble (soluble en agua), el etanol pasa a la sangre de manera muy rápida. Desde la ingesta, las máximas concentraciones en sangre se encuentran a los 30-90 minutos. Este proceso se acelera o se retarda dependiendo de si el estómago estaba previamente vacío o lleno, respectivamente.
La rapidez e intensidad con que se presenta la intoxicación etílica dependen de varios factores. Entre ellos se encuentran la cantidad de alcohol ingerida y la velocidad a la que se ingiere.
Un aspecto aparte es la tolerancia de la persona. Es alcohol se metaboliza predominantemente en el hígado, y las personas dependientes del alcohol tienen un sistema metabolizador hiperdesarrollado. Es por esto que toleran cantidades superiores, porque se desecha más rápidamente.
Sin embargo, en etapas más avanzadas del alcoholismo, al haber daño hepático, esta capacidad metabolizadora se encuentra reducida. Por eso estas personas toleran cantidades menores de alcohol.
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Consumo de alcohol
Existen unos valores determinados que miden el nivel del consumo de alcohol de una persona. Hombres y mujeres metabolizan el alcohol de maneras diferentes; es por esto que sus valores sean distintos.
En el varón, se considera consumo alto cuando se ingieren más de 70 mililitros de etanol puro al día. En la mujer se toman como valor de referencia para este mismo parámetro los 50 mililitros. Que alguien consuma más de 70 o 50 mililitros (según sea varón o mujer) de etanol puro al día es indicador de alcoholismo.
70 mililitros de etanol puro están contenidos aproximadamente en 1,5 litros de cerveza, 600 mililitros de vino o 200 mililitros de licores de alta graduación.
Por otra parte, 50 mililitros de etanol puro se corresponden con 1 litro de cerveza, 400 mililitros de vino o 125 mililitros de licores de alta graduación.
Síntomas precoces de intoxicación etílica
Se presentan distintos síntomas en función de la cantidad de alcohol presente en sangre (alcoholemia). Tomaremos como referencia que está permitido conducir con hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre. Esto se corresponde con 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
- Personas que no beben habitualmente presentan síntomas leves de intoxicación con alcoholemias de 0,3-0,5 gramos de etanol por litro de sangre (g/L).
- Con 0,3-0,5 g/L se manifiesta euforia, desinhibición, labilidad emocional y disminución de la capacidad de juicio. Por tanto, se produce una sensación de relajación y bienestar.
- Con alcoholemias de 0,5 a 0,8 g/L aumentan la desinhibición, la euforia y la labilidad emocional. La persona se vuelve impulsiva. El funcionamiento psicomotor se enlentece y los reflejos disminuyen, esto supone un mayor riesgo de accidentes de diversa índole.
Síntomas avanzados de intoxicación etílica
Con alcoholemias de 0,8 a 1,5 g/L aumentan el enlentecimiento, la pérdida de reflejos y la pérdida de juicio. La persona se muestra desinhibida, impulsiva, también irritable e incluso agresiva. Se comporta de manera indiscreta e inapropiada, puede asimismo desinhibirse sexualmente.
Es en este momento cuando se experimenta falta de coordinación psicomotriz (es propenso a caídas y accidentes). Huele ya a alcohol (el etanol se elimina también por los pulmones). Se enrojecen sus mejillas y se dilatan sus pupilas.
- Con alcoholemias entre 1,5 y 2,5 g/L los síntomas previos se van agravando. Se presenta además diplopia (visión doble) y confusión. La persona se encuentra aletargada o agitada.
- A partir de alcoholemias de 3 g/L la persona queda en estado de estupor (parcialmente inconsciente). Más adelante, pierde la conciencia y entra en coma.
- Con alcoholemias de 4 y 5 g/L se produce la muerte por parada de los centros respiratorios.
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Complicaciones
Durante la intoxicación etílica pueden desarrollarse otros procesos tanto médicos como psiquiátricos.
Complicaciones psiquiátricas
Las frecuentes son la amnesia y el delirium. La amnesia se refiere ala incapacidad para recordar lo que ocurrió durante un periodo de tiempo. El delirium, por otra parte, se manifiesta por colapso de la conciencia, orientación y atención. Esto desencadena una grave desorganización cognitivo-conductual.
Complicaciones médicas
A continuación explicaremos algunas de las más frecuentes.
- Hipoglucemia: el nivel de glucosa en sangre desciende por debajo de aproximadamente 70 miligramos de glucosa por decilitro de sangre.
- Hipotermia: temperatura corporal por debajo de los 35 ºC. Ayuda al desarrollo de la hipotermia la sensación de calor que se experimenta durante la intoxicación etílica.
- Neumonía por aspiración. La neumonía se trata de una infección de los pulmones que puede sobrevenir por variadas causas. En este caso, es relativamente frecuente que algo de vómito se aspire junto con una bocanada de aire. Este vómito infecta los pulmones.
- Caídas y traumatismos.
Teniendo en cuenta el problema de salud que supone el alcohol, los organismos públicos ofrecen información gratuita al público y organizan campañas de concienciación.
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