¿Cómo reconocer a un narcisista encubierto?
Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fatima Seppi Vinuales
Un narcisista encubierto es aquel que esconde este rasgo de la personalidad bajo una fachada. Para ser más precisos, se trata de alguien que reclama atención y grandiosidad, pero de una manera muy sutil. Es «encubierto» porque a simple vista se presenta de una manera, pero luego, a medida que se conoce un poco más, es posible comprender que requiere ser el centro.
Por lo general, confunde con su sociabilidad y extroversión, y cautiva con su encanto. No obstante, tras esa «pseudo» seguridad se esconde una autoestima pobre, ya que su superioridad requiere ser alimentada. ¿Cómo reconocer a estas personas? ¡Veamos!
¿Qué es el trastorno de la personalidad narcisista?
En primer lugar, vale la pena destacar que el trastorno de la personalidad narcisista suele ser difícil de diagnosticar, ya que quienes lo padecen no reconocen su problema. Incluso, cuando inician terapia, tienden a desvalorizar a su terapeuta.
Ahora bien, este tipo de trastorno suele manifestarse hacia finales de la adolescencia (alrededor de los 20 años) y se potencia con el correr de los años, especialmente enfatizado por el tipo de sociedad en el que estamos, que valoriza a las personas con superioridad y poder.
Según los manuales diagnósticos, una persona con trastorno de la personalidad narcisista se identifica por las siguientes cualidades:
- Tiene una enorme valía de sí mismo. Magnifica todas sus acciones.
- Suele sacar provecho de las relaciones interpersonales, por lo que no suele resultar empático.
- Suele ser arrogante, superior, con aires de grandeza. Es buen «vendedor» de sí mismo.
- Cree que tiene más derechos que los otros
- Se muestra preocupado por su imagen y apariencia
- Muchas veces es capaz de establecer reglas que los demás deben cumplir, pero en su caso se las salta.
- En ocasiones, muestra simpatía, pero con la única finalidad de alcanzar sus logros.
- Suele ser inflexible, de poca escucha.
- Tiene fantasías de grandiosidad y éxito. Son ambiciosos.
- Tiene claro cómo se siente, qué quiere.
¿Cómo reconocer a un narcisista encubierto?
El narcisista encubierto se presenta como si no lo fuera, aunque de manera secreta u oculta busca la adulación y la admiración por parte de los demás. Algunas de las señales que pueden indicarte que te encuentras frente a este tipo de trastorno narcisista son las siguientes:
- Suele tener una falsa humildad.
- Cree que es único y especial, que solo debería tener relaciones con aquellas personas «que están a su altura».
- Muchas veces inicia conversaciones preguntándote cómo te encuentras, aunque rápidamente te interrumpe y desplaza el foco de conversación hacia su persona. Todo diálogo acaba convertido en un monólogo.
- No acepta con facilidad la posibilidad de haber cometido un error. En el caso de que lo haga, suele desplazar la culpa hacia los demás, de modo que su equivocación es presentada como «una consecuencia obvia natural».
- La mayor parte de las veces no le importa respetar las reglas, así como tampoco se hace cargo de las consecuencias que genera romperlas.
- En muchas oportunidades, un narcisista encubierto se muestra insensible hacia las necesidades ajenas. También deja notar sus aires de superioridad.
Consejos para actuar frente a un narcisista encubierto
Un narcisista encubierto puede estar más cerca de lo que se cree. El problema es que puede llegar a manipular o ejercer control. Por eso, es importante encontrar estrategias que permitan un vínculo favorable. Algunas de las recomendaciones son las siguientes:
- Establecer límites, no permitir que este tipo de personas se exceda con sus pedidos.
- Al momento de hacer una crítica, esta debe darse con diplomacia, con mucho tacto, procurando no ofender, ya que son especialmente sensibles y personalistas.
- Muchas veces, resultan personas manipuladoras con el único afán de obtener lo que desean. De este modo, hay que evitar ceder, dejarse convencer o caer en la culpa. Una vez que les dices que sí, no hay vuelta atrás.
- Para evitar confrontaciones, es mejor no entrar en el juego de «comparaciones». No obstante, ya sea que se trate de la pareja, una amistad o un jefe, será muy importante cuidar la propia autoestima para no creer muchas de las afirmaciones o comentarios de desprecio que puede hacer una personalidad narcisista.
- Este tipo de personalidades suelen ser amables con quienes le ayudan a alcanzar sus objetivos o, en ámbitos laborales, con aquellos subordinados que demuestran fidelidad. Por esto mismo, si es tu jefe quien tiene un trastorno narcisista, lo mejor será mostrarle que estás de su lado para hacer los días más «llevaderos».
Cuidar el equilibrio entre «el buen y el mal narcisismo»
Es evidente que una cierta dosis de egocentrismo y narcisismo resulta positiva y hasta adaptativa para la vida en general. Permite valorarse, sentir estima por uno mismo o anteponer las propias necesidades y deseos.
Sin embargo, cuando todo registro externo queda anulado por completo y se llega a un extremo, se derivan conflictos que arruinan muchas relaciones. Y es que la falta de sensibilidad hacia lo ajeno, la falta de demostraciones de gratitud o de afecto suelen ser una moneda corriente.
Por lo tanto, si te encuentras en una relación con alguien que tiene un narcisismo dañino, tienes que pensar en dejar claros ciertos límites o mantener una distancia prudente para evitar sentirte mal o ver «pisoteada» tu autoestima.
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