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La ‘regla de los 3 meses’ en las parejas: ¿realidad o mito?

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Dicen que a los tres meses aparece la verdadera esencia de la pareja. Más allá del tiempo, descubre qué señales importan en una relación y por qué esta regla no siempre aplica.
La ‘regla de los 3 meses’ en las parejas: ¿realidad o mito?
Última actualización: 22 agosto, 2025

¿Es posible saber si una relación va en serio o no después de tres meses? Eso propone la “regla de los 3 meses”. Se supone que, después de 90 días de relación y citas, la etapa de “luna de miel” termina y las parejas se muestran como son. Entonces, sabrán si la relación será exclusiva o hacia dónde se dirige.

Si en ese momento no hay un avance claro, la creencia es que el vínculo no tiene futuro o que uno de los dos no está comprometido. Pero, ¿es verdad que el amor tiene un calendario tan estricto y puede medirse tan solo en ese momento?

La verdad de la “regla de los 3 meses”

La realidad es que la “regla de los 3 meses” es más una idea popular que una norma que se respete siempre en las parejas. No existe un tiempo fijo para saber si una relación funcionará o no, y la forma en que cada una avanza es única. A veces la etapa de enamoramiento dura unos meses, pero otras veces se extiende hasta un par de años.

Existen muchas variables que afectan a las relaciones y les confieren un ritmo determinado, como el trabajo, la familia, la forma de ser de cada uno, etc. Entonces, pensar que un vínculo debe consolidarse o acabarse en cierto tiempo, cumpliendo con una “regla”, puede agregar presiones innecesarias en la relación o llevar a la toma de decisiones precipitadas (terminarla a pesar de haber tenido potencial o quedarse en ella porque ya pasaron los 3 meses).

Lo que sí ocurre los primeros meses de relación

El tiempo no define cómo transcurre una relación, pero sí es cierto que en los primeros meses pueden ocurrir cosas importantes. Estos asuntos son los que en realidad pueden definir una relación; no así cuánto tiempo hayan pasado juntos o cuándo ocurran.

  • Surgen diferencias: pueden aparecer algunas incompatibilidades o diferencias en cuanto a valores, costumbres, gustos, etc.
  • Se construye una conexión: si hay potencial, se empieza a formar una relación de confianza y cariño, que va más allá de la mera atracción.
  • Se habla de las expectativas: es natural que en los primeros meses hablen sobre qué busca cada uno en la relación, ya sea exclusividad, algo casual o una pareja abierta.
  • Aparecen los verdaderos “yo”: es en los primeros meses cuando, después de la primera impresión, aparece la personalidad auténtica, los verdaderos hábitos, los intereses y las manías.

¿Qué importa de verdad en una relación?

En lugar de mirar el reloj, el potencial que tiene una pareja puede evaluarse con otros factores. Estos son algunos de ellos:

  • Comunicación honesta: sentirse cómodos para decir lo que piensan y sienten, y escucharse de verdad cuando hablan.
  • Respeto: aceptarse como son a medida que el vínculo vaya creciendo, valorando su espacio, sus tiempos y su independencia.
  • Apoyo: acompañarse en los momentos buenos y en los malos es fundamental, así como en la toma de decisiones.
  • Seguridad: sentirse tranquilos, seguros y felices con la otra persona, sin ansiedad ni dudas con respecto a qué busca en la relación.
  • Resolución de problemas: poder hablar y buscar soluciones juntos cuando aparezcan conflictos, aprendiendo de ellos sin agredirse.
  • Valores compartidos: coincidir en aspectos fundamentales, como la importancia que le dan a la familia, sus principios o qué esperan del futuro.

No te presiones con los plazos. Los primeros 3 meses pueden servirte para evaluar qué ocurre en la pareja, pero no debes tomarlos como un tiempo estricto. Para saber si el romance va en serio, mejor enfócate en cómo se relacionan, en cómo es su comunicación o en cómo te sientes al lado de esa persona. Esos son indicadores mucho más acertados sobre el futuro que tendrá la relación, más allá de cualquier duración.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.