Mascarillas capilares caseras vs. comerciales: ¿cuándo aplicar cada una para un cabello radiante?

Una mascarilla capilar puede ser una gran aliada para cuidar tu cabello. Pero una de las dudas más comunes en torno a ellas está entre usar una casera o comercial. Las primeras suelen tener como ingredientes estrella a productos naturales, como el aguacate o el huevo. Y aunque son muy positivas en el corto plazo, ten en cuenta que poseen sus limitaciones.

Por otro lado, las mascarillas comerciales están formuladas para aportar resultados más duraderos. En general, no es que una sea 100 % mejor que la otra; cada una brilla en distintos casos y necesidades específicas.

¿Cuándo usar una mascarilla casera?

Las mascarillas caseras son una gran alternativa para proteger y nutrir el pelo antes del lavado. Ten en cuenta que la mayoría de los alimentos que ellas llevan, tal es el caso del huevo, yogur o aguacate, poseen proteínas de gran tamaño molecular. Cuando las aplicas, ellas se quedan en la superficie del cabello, aportando suavidad y brillo temporal a tu melena.

También hay sus excepciones a esta regla y una de ellas es el aceite de coco. Este producto posee moléculas más pequeñas en su estructura, las cuales pueden llegar al centro de la fibra capilar. Ayudando a fortalecerlo y reducir la rotura.

¿Cuál es el momento de las mascarillas comerciales?

Si tu cabello tiene problemas específicos, como frizz o resequedad profunda, las mascarillas comerciales son mejores alternativas. A diferencia de la mayoría de las caseras, ellas utilizan proteínas hidrolizadas; fragmentos de proteínas muy pequeños que penetran en las grietas del cabello dañado y lo reparan.

Ten en cuenta que el cabello maltratado suele tener una carga eléctrica negativa, mientras que las mascarillas comerciales están formuladas con carga positiva. Al aplicarlas, se adhieren a las zonas con carga negativa, favoreciendo la reparación. También cuentan con un pH ácido (entre 3.5 y 5.5), ideal para sellar la cutícula del cabello y evitar la pérdida de hidratación.

Escoge la mascarilla según tu objetivo

Para sacarle mayor provecho a la mascarilla capilar, la idea es que la escojas teniendo en cuenta el objetivo o problema que deseas tratar. Por ejemplo, si lo que quieres es mantener y proteger el cabello, con una mascarilla casera bastará.

Pero si lo que buscas es reparar el daño por tinte o calor, así como reducir el frizz o desenredar el cabello, ve por una mascarilla comercial. Su tecnología de proteínas hidrolizadas puede reparar a profundidad, además aporta deslizamiento a las fibras y evita la rotura.

Ahora, en caso de que desees darle brillo a tu melena, ambas opciones valen. Una mascarilla comercial te dará un resultado pulido, pero si aplicas un enjuague final con vinagre de manzana, también aportará brillo adicional.

Ten en cuenta que la clave no es limitarse a solo mascarillas caseras o comerciales, sino combinar ambas en tu rutina para obtener mejores resultados. Por ejemplo, usa aceite de coco para proteger tu cabello antes del lavado y después una mascarilla comercial para nutrir a profundidad. La unión de ambas te ayudará a tener un pelo más hermoso y sano.