¿Cuáles son los riesgos de borrar un tatuaje con láser?

En el mundo, miles de personas estrenan a diario por lo menos un tatuaje. También están los que recurren a la tecnología láser para eliminar las figuras que ya no desean lucir en la piel. ¿Es posible borrar los dibujos sin correr peligro?
¿Cuáles son los riesgos de borrar un tatuaje con láser?
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 23 mayo, 2023

Grabar la piel con tinta ya «no dura para siempre». Ese concepto quedó atrás porque ahora puedes borrar un tatuaje con láser. El proceso no es tan sencillo, pero la técnica promete eficacia.

La Real Academia Española se refiere al hecho de tatuar como introducir colorantes bajo la epidermis a través de punzadas. Quienes deciden intervenir la piel con este arte lo hacen considerando que la determinación se mantendrá.

Sin embargo, cada día aumenta la demanda para eliminar o actualizar las imágenes, utilizando tecnología menos invasiva y sin dolor. Si bien existe una alternativa, es importante tomar en cuenta los posibles peligros de someterse a sesiones de energía pulsada a gran intensidad.

¿Cómo es el proceso para borrar un tatuaje con láser?

Un artículo de Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana destaca que borrar un tatuaje con láser supone grandes pasos para conseguir resultados estéticos, con un mínimo de efectos secundarios.

Para lograrlo hay que emplear aparatos autorizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). Los dispositivos modernos actúan con emisión de pulso en picosegundos y en nanosegundos, fraccionando por fotoacústica el pigmento, para que el organismo libere la tinta.

No obstante, es el color del tatuaje lo que define la clase de láser a utilizar. De acuerdo con la revista mencionada, las alternativas a los láseres de pulsos ultracortos son los Q-Switch, en sus variaciones «rubí», «alexandrita» y «Nd-YAG».

La clasificación atiende a la intensidad, debido a que los tonos de tinta absorben la luz a diferentes longitudes de onda. En ocasiones, es obligatorio apelar a más de un tipo de dispositivo, ya que hay pigmentos muy complicados de anular.

Tatuaje de color para eliminar de la piel.
Los tatuajes con colores resultan más difíciles de eliminar con la técnica de láser.

¿Cuántas sesiones son necesarias para eliminar un tatuaje con láser?

Algunas personas desaparecen sus tatuajes en 2 sesiones; otras requieren más tiempo. La cantidad de visitas al dermatólogo para borrar un gráfico están condicionadas por los siguientes aspectos:

  • Color.
  • Tamaño.
  • Ubicación.
  • Antigüedad.
  • Tono de piel.
  • Grabado amateur o profesional.

Incluso fumar afecta el procedimiento, como indica una publicación en The Wall Street Journal. El argumento es que el cigarrillo obstaculiza la curación de las heridas.

Por su parte, la Academia Española de Dermatología y Venereología recomienda que transcurran de 6 a 8 semanas entre las sesiones, de manera que el organismo tenga tiempo para deshacerse del pigmento y para recuperar la piel.

Es fundamental la paciencia. En especial porque cada parte del cuerpo reacciona distinto.

Lo que sucede es que las células que combaten los elementos extraños están concentradas en puntos específicos, como la ingle, las axilas y el cuello. Cuando el grabado está alejado de dichas partes, quitarlo es más dificultoso.



Riesgos al borrar un tatuaje con láser

El procedimiento es delicado, pero seguro cuando lo realiza un profesional con los equipos apropiados. Si está en tus planes recurrir al láser para suprimir un tatuaje, a continuación te presentamos los posibles riesgos que enfrentarás.

Instrumentos inadecuados

Es probable que en cualquier centro de estética ofrezcan el servicio de remoción de tatuajes. Pero es imperativo que este trabajo lo ejecute un profesional. El dermatólogo es el principal encargado de manipular la maquinaria y de conocer con detalle la tecnología.

Tanto la pericia del médico como los implementos de los que dispone son claves en el éxito del borrado. Quizás la imagen precise varios láseres; más si es multicolor. Es la experiencia del especialista y el dominio de los instrumentos lo que garantiza excelentes resultados.

Dolor

Hay personas a las que no les duele; depende de la tolerancia a las pulsaciones. El tratamiento es regulado a un nivel confortable para el paciente.

Testimonios de quienes ya han desvanecido sus grabados establecen similitud entre el dolor y las salpicaduras de grasa caliente o los pinchazos con una banda elástica, menciona un texto publicado por la FDA.

Para reducir la intensidad es factible aplicar crema anestésica una hora antes del tratamiento y suministrar aire frío durante las emisiones de luz.

Cicatrices

Un error en la técnica tendría como consecuencias cicatrices o fibrosis. También está el riesgo de sufrir una quemadura, una infección o cambios de textura cutánea. Mucho tiene que ver el sistema inmunitario, pues influye en la rapidez o en la lentitud de la cicatrización.

Al respecto, la revista Facultad de Medicina explica que el proceso de cicatrizar responde a la acción celular que estimula el crecimiento, la reparación y la remodelación del tejido, con el fin de restablecer sus características.

Cicatriz queloide tras quitar un tatuaje con láser.
Las personas con tendencia queloide estarán expuestas a un mayor riesgo de desarrollar cicatrices con el procedimiento de borrado.

Picor, ampollas y ronchas

Recuerda que el fin de la luz emitida es erradicar las partículas de tinta impregnadas en la epidermis. La potencia liberada por el láser tiende a provocar reacciones:

  • Sensibilidad de la piel en general.
  • Enrojecimiento.
  • Hinchazón.
  • Ampollas.
  • Ronchas.
  • Picor.

Lo aconsejable es dejar que la condición sane por sí sola para evitar efectos más graves. De no aliviar las molestias, es el médico el único facultado para prescribir medicamentos.

Modificación en la pigmentación de la piel

La hiperpigmentación o la hipopigmentación, es decir, el oscurecimiento o el aclarado de la piel, es otro riesgo por la eliminación de un tatuaje con tecnología láser.

Estos cambios en la tez tratada tienen poca frecuencia. De ocurrir, son reversibles en un lapso menor a 1 año tras finalizar el procedimiento.

Por precaución, antes de las sesiones para borrar un tatuaje en pieles bronceadas conviene aplicar protector solar; por lo menos los 30 días previos al tratamiento. Después, estrictamente debes proteger la zona para que no le lleguen los rayos del sol; de lo contrario, no cicatrizará de forma correcta.



Atentos a los remedios dudosos para borrar un tatuaje

La FDA no ha autorizado cremas o pomadas para quitar tatuajes, debido a que no conoce de estudios clínicos que demuestren su efectividad. Utilizar pomadas puede provocar reacciones cutáneas inesperadas.

Recién difunden en el mercado un sistema de micropigmentación que inyecta en el dibujo una sustancia cuya base es ácido láctico. Se cree que este método origina inflamación y que la tinta queda atrapada en una costra. De todos modos, no hay investigaciones a largo plazo al respecto.

Por último, no olvides que los dermatólogos son los indicados para tratar tu piel con láser. Es posible hallar centros homologados. En tal caso, verifica que cuente con la autorización de sanidad pertinente y que el técnico demuestre certificación y pericia.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.