Rosquillas de leche condensada
Para acompañar un rico café o té en la merienda, para sorprender con un desayuno a tu pareja, o para agasajar a quienes vienen a tu casa. ¡También puedes llevar al trabajo! Nadie podrá creer que preparaste tú mismo estas riquísimas rosquillas de leche condensada. ¿Te animas? ¡En este artículo tienes varias recetas!
Opción 1 de rosquillas de leche condensada
No necesitan demasiada presentación estos acompañantes deliciosos para tus infusiones o bebidas calientes. Aunque haga calor, siempre vamos a querer disfrutar de una merienda casera ¿verdad? Entonces, ¡manos a la obra!
Ingredientes:
- 1 lata de leche condensada
- 4 huevos
- La ralladura de un limón
- 650 gramos de harina
- 30 gramos de levadura química o polvo para hornear
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de canela
- Aceite para freír
¿Cómo se prepara?
- 1-Primero, bate la leche condensada con los huevos uno a uno.
- 2-En segundo lugar, ralla la cáscara de limón y añádela a la mezcla.
- 3-Después, sigue batiendo con varillas eléctricas 10 minutos aproximadamente, (a máxima potencia) hasta que quede espumoso y aumente su volumen.
- 4-Seguidamente, tamiza la harina con la levadura o polvo de hornear y echa sobre el batido poco a poco, para que no se “baje”.
- 5-Sigue removiendo hasta formar una masa lisa, que no se pegue en los dedos.
- 6-A continuación, con las manos, toma porciones y estíralas como si fueran cilindros, todos del mismo tamaño (más o menos).
- 7-Une ambas puntas para que te quede la típica rosquilla (como la que come Homero en Los Simpsons, con un hueco en el medio).
- 8-A continuación, en una sartén coloca abundante aceite y calienta.
- 9-Después, fríe hasta que se doren en ambos lados y coloca en un papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
- 10-Finalmente, antes de servir, espolvorea con la canela y el azúcar mezclados.
Opción 2 de rosquillas de leche condensada
En tan solo media hora tienes una excusa perfecta para quedar con tus amigos a beber café o té en casa. ¡O de quedarte frente a la televisión mirando una película o en el sofá leyendo tu libro favorito!
Necesitas:
- 200 gramos de leche condensada
- 2 huevos
- 50 ml de aceite
- 15 gramos de levadura en polvo
- 400 gramos de harina
- La ralladura de un limón
- La ralladura de una naranja
- Azúcar cantidad necesaria
- Aceite para freír cantidad necesaria
Paso a paso de esta receta:
- 1-Primero, bate en un recipiente los huevos junto a la leche y el aceite.
- 2-En segundo lugar, ralla las cáscaras de limón y naranja e integra a la mezcla anterior, removiendo bien.
- 3-Después, tamiza la harina con la levadura y echa poco a poco en la preparación.
- 4-Sigue batiendo para que te quede una masa lisa, sin grumos y fina.
- 5-Forma bolitas y con el dedo haz un hueco en el centro.
- 6-Seguidamente, en una sartén con abundante aceite, fríe las rosquillas hasta que se doren por ambos lados.
- 7-Coloca en papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
- 8-Finalmente, antes de servir, reboza con azúcar por encima.
Opción 3 de rosquillas de leche condensada
Además de la leche condensada como protagonista principal en esta historia-receta, añadiremos también un co-actor increíble: el anís. Sin duda, el resultado es una deliciosa y esponjosa rosquilla (o varias).
¿Qué precisas?
- 4 huevos
- 200 gramos de leche condensada
- 1 pizca de sal
- ½ copita de anís
- 560 gramos de harina
- 1 sobre de levadura o polvo para hornear
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de canela
- Aceite para freír cantidad necesaria
Instrucciones:
- 1-Primero, en un recipiente, bate los huevos uno a uno y vierte poco a poco la leche condensada, hasta que se forme una crema.
- 2-Después, añade el anís.
- 3-En tercer lugar, tamiza la harina con la levadura o polvo de hornear y echa en la mezcla anterior, sin dejar de batir.
- 4-Cuando se forme una masa fina que no se pega en los dedos, tapa con un paño y deja reposar media hora.
- 5-Seguidamente, pon aceite en las manos y toma porciones de masa.
- 6-Forma bolas y luego haz un hueco en el medio para que nos quede como las típicas rosquillas que conocemos o vemos en películas o panaderías.
- 7-Después, echa abundante aceite y fríe cada rosquilla hasta que se dore de ambos lados.
- 8-Escurre con papel absorbente.
- 9-Finalmente, espolvorea con azúcar y canela.
- 10-Para terminar, si no se comen todas (algo casi imposible), puedes guardarlas en una lata con tapa hermética durante dos días. Te convendrá calentarlas un poco antes de comerlas.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.