11 consejos para una rutina de belleza sustentable
En la era de la conciencia ambiental, es esencial que ajustemos nuestros hábitos diarios, incluida nuestra rutina de belleza, para contribuir a un mundo más sustentable. Es posible que, en más de una ocasión, hayas escuchado el dicho «la herramienta más eficiente para combatir el cambio climático eres tú». Este concepto cobra aún más relevancia en el ámbito de la cosmética.
De manera constante, redes sociales, influencers y marcas de belleza, nos inundan con una gran variedad de tendencias nuevas, impulsándonos a adquirir productos que, con el tiempo, terminan siendo olvidados. Adoptar prácticas de belleza sustentables implica renunciar a ciertos hábitos de consumo y modificar nuestras elecciones, a fin de que promuevan el cuidado de nuestro planeta.
Es importante tener en cuenta que no se trata de lograr la perfección desde el principio, sino de iniciar con pequeños cambios conscientes. Aunque la transición pueda parecer desafiante y abrumadora, recuerda que cada elección cuenta. ¡Sigue leyendo para conocer cómo puedes alcanzar una rutina de belleza más sustentable!
¿Qué es la belleza sustentable?
La belleza sustentable va más allá del clean beauty, que se centra en productos libres de crueldad y sin ingredientes dañinos para la salud. Representa un estilo de vida que demuestra respeto, tanto por el planeta como por sus habitantes, promoviendo hábitos de consumo conscientes.
Es importante recordar que, aunque cambiar tu rutina de belleza puede llevar tiempo, no es una tarea imposible. En la actualidad, la industria cosmética está incorporando enfoques sostenibles, debido a su reputación al ser uno de los principales contribuyentes a la contaminación ambiental, llegando a generar más de 120 mil millones de envases plásticos cada año.
Para mitigar este impacto, las marcas de belleza están utilizando procesos de fabricación no contaminantes, adoptando políticas de reducción de plásticos y desarrollando empaques ecológicos que puedan ser reciclados con facilidad. Además, están priorizando las fórmulas naturales, con el fin de proteger la biodiversidad marina y terrestre.
¿Es posible adoptar una rutina de belleza sustentable? ¡Aquí te contamos cómo!
Si te has preguntado si es factible dar un giro hacia una rutina de belleza más amigable con el planeta, la respuesta es un rotundo ¡sí! Conforme el nivel de conciencia crece, todos queremos aportar nuestro granito de arena. A continuación, exploraremos 11 consejos prácticos y realistas, para incorporar hábitos sostenibles en tu vida diaria. ¡Descúbrelos!
1. Opta por marcas de cuidado personal y skincare respetuosas con el medioambiente
Cuando eliges marcas que tienen en cuenta su impacto ambiental, estás dando un paso hacia una belleza más consciente. Investiga sobre las políticas de sostenibilidad de las marcas y busca sellos de certificación que respalden su compromiso con el planeta.
En el camino hacia la sostenibilidad, es crucial prestar atención a los detalles. Sin embargo, ¿cómo podemos estar seguros de que la marca que elegimos realmente está esforzándose por reducir su impacto en el medio ambiente? Una manera sencilla de averiguarlo es buscar la validación del Consejo de Administración Forestal, más conocido por sus siglas en inglés FSC, que asegura un origen responsable del producto desde su fabricación hasta su empaque.
Por otra parte, conocer los ingredientes y su procedencia es esencial, al igual que confirmar si la marca sigue una política de crueldad cero en relación a los animales. Conocer las iniciativas sostenibles y de reciclaje que la marca ha implementado, también puede ayudarnos a reconocer su compromiso ético con el planeta.
2. Reemplaza tu desodorante por piedra de alumbre
La fabricación de desodorantes en presentaciones de roll-on y aerosol, involucra componentes químicos que resultan perjudiciales tanto para la vida marina como terrestre. Es por ello que la piedra de alumbre se presenta como una alternativa natural y respetuosa con el medio ambiente, para controlar el olor corporal.
Esta alternativa tiene una vida útil que puede extenderse hasta un año, y lo más destacable es que carece de alcohol y fragancias añadidas. Su uso no solo resulta beneficioso para la salud de la piel, sino que también contribuye a la reducción de los residuos relacionados con la producción de envases.
La piedra de alumbre está a la venta en tiendas naturistas.
3. Olvídate de las toallas sanitarias y tampones y dile sí a la copa menstrual
¿Sabías que las toallas sanitarias y los tampones generan 200.000 toneladas de basura al año? Optar por la copa menstrual no solo te brinda ahorro, sino que también evita la generación de desechos de productos de un solo uso, contribuyendo así a reducir la contaminación. Y por si fuera poco, quizás no sepas que, con un buen cuidado, este producto puede durar hasta 10 años.
La copa menstrual también trae beneficios para la salud femenina, puesto que no afecta la humedad vaginal.
4. Haz tus propios exfoliantes en casa
Preparar exfoliantes caseros con ingredientes naturales es una forma divertida y ecológica de cuidar tu piel. Utiliza ingredientes como el café molido, azúcar o avena para liberar tu rostro de impurezas. Es importante destcar que estos tienden a ser más suaves con la piel y puedes conservarlos en recipientes de vidrio, fomentando así la reducción de envases de plástico.
5. Evita los productos de un solo uso
En el proceso de adoptar una rutina de belleza sustentable, debemos ser conscientes de las consecuencias negativas que el desperdicio puede tener en el medio ambiente. La limpieza facial matutina y nocturna es clave para liberar nuestra piel de impurezas, pero te animamos a que hagas una cuenta rápida. Para limpiar el rostro, necesitarás al menos dos toallitas desmaquillantes y discos de algodón. Ahora, multiplícalo por los 365 días del año. La cifra es notable.
En este ámbito, ¿qué es lo que podemos hacer para aportar con el ambiente? Eligiendo paños de limpieza reutilizables o discos de microfibra que puedas lavar, la madre Tierra te lo agradecerá. Usarlos es sencillo, solo debes aplicar con las manos el jabón facial o desmaquillante y, luego, humedecer la toalla o disco en agua tibia y pasarlo por todo el rostro y cuello.
Recuerda que, luego de usar las toallas o discos de microfibra, debes lavarlos a mano o a máquina y dejarlos secar en un lugar ventilado.
Ahora, te planteamos otro escenario. Entendemos que, después de un día agotador de trabajo o estudio, anhelas realizar tu rutina de cuidado facial y culminarla aplicando una refrescante mascarilla de sobre. No obstante, lamentamos informarte que este pequeño placer no resulta amigable con el medio ambiente. Una vez que esté seca, irá a parar a la basura y nunca más podrás reutilizarla. Recuerda que el camino hacia la sostenibilidad se trata de reducir, reusar y reciclar en todos los ámbitos.
6. Utiliza envases reciclables para reducir los residuos
Al elegir productos con envases reciclables, estás contribuyendo a la disminución de la cantidad de plásticos nuevos que se producen. En lugar de tirarlos al basurero, asegúrate de lavarlos de manera apropiada y llevarlos a un centro de reciclaje para que reciban el tratamiento adecuado. Esta práctica constituye una vía efectiva para cerrar el ciclo de vida de los materiales y reducir la contaminación ambiental.
Además, algunas marcas van un paso más allá y aceptan los envases vacíos de sus productos, para utilizarlos en la producción de nuevos artículos. Otras han establecido sistemas de recompensas que te permiten canjear cierta cantidad de envases por otros productos, muestras gratis y diversos obsequios. Estas iniciativas fomentan la participación en una causa ambiental, motivando a más personas.
Y si quieres ser más eco-friendly, decántate por envases de vidrio que son más fáciles de reciclar; o por productos rellenables.
7. Dile sí al champú y acondicionador en barra
Los productos en barra, como el champú y el acondicionador, se presentan en envases mínimos o incluso sin uno, lo que resulta en una considerable reducción de los residuos plásticos. Por otro lado, su proceso de fabricación consume menos agua en comparación con los productos convencionales. Además, estas opciones suelen incorporar ingredientes naturales en sus fórmulas.
De manera particular, el acondicionador, en lugar de generar espuma, presenta una textura similar a la de un aceite que facilita el desenredado del cabello.
8. Aprovecha todo el producto
Asegúrate de aprovechar hasta la última gota de tus productos antes de descartarlos. Puedes cortar los envases para acceder al excedente o emplear herramientas como espátulas cosméticas para extraer los restos de cremas y geles. Te asombrará la cantidad que aún puede quedarse en lo que pensábamos que estaba vacío. No olvides enjuagar bien el envase antes de reciclarlo en el vertedero adecuado.
9. Evita las compras impulsivas
¿Recuerdas la última vez que usaste ese sérum que te empeñaste en comprar tras ver un anuncio?, ¿o del tónico o la crema humectante que te recomendó una beauty influencer en un video de Instagram o TikTok? En la actualidad, las redes sociales tienen el poder de convertirnos en acumuladores de productos, pero ¿de verdad los necesitamos todos? Ante la incertidumbre, repite como un mantra: «menos es más».
Antes de adquirir un nuevo producto, tómate un tiempo para considerar si de verdad lo necesitas. Ten en mente que una rutina de belleza efectiva no implica una larga lista de productos; en realidad, basta con tener un limpiador, una crema hidratante, un suero con retinoides y protector solar. Evitar las compras impulsivas no solo es amigable con tu billetera, sino también con el medio ambiente al reducir el consumo excesivo.
Por otro lado, si luego de organizar tu tocador y hacer decluttering encuentras cosméticos u otros productos que no te satisfacen, no son compatibles con tu piel o no planeas utilizar de nuevo, considera regalárselos a algún familiar o amigo que pueda sacarles provecho. De esta manera, evitarás que terminen en la basura o queden olvidados hasta que expiren.
Como consejo adicional, es importante que verifiques siempre la fecha de vencimiento de los productos. Puedes identificarla a través del ícono de un tarro abierto junto a un número que indica los meses de validez de los cosméticos, después de haber sido abiertos. Asegúrate de agotarlo antes de adquirir uno nuevo.
10. Compra local
Brindar apoyo a los productores locales no solo contribuye al fortalecimiento de tu comunidad, sino que también disminuye la huella de carbono vinculada al transporte de mercancías a larga distancia.
Es importante recordar que, desde el momento en que un producto es manufacturado hasta que llega a tus manos, se requiere de cartón, cintas de embalaje y papel de burbujas, cuyo destino final suele ser la basura. Por esta razón, optar por alternativas locales en tus elecciones de productos de belleza y cuidado personal se convierte en la elección más aconsejable.
11. Investiga sobre los productos veganos y orgánicos y evita el greenwashing
En el camino hacia una rutina de belleza sustentable, no podemos obviar la importancia de explorar opciones que no solo contribuyan a disminuir el impacto ambiental, sino que tengan beneficios para nuestro cuerpo y piel.
Decidirte por productos veganos, que evitan ingredientes de origen animal, o por los orgánicos, derivados de prácticas sostenibles y agricultura ecológica, puede marcar una diferencia significativa. Estas elecciones respaldan prácticas más éticas y sostenibles en la industria, al mismo tiempo que contribuyen a reducir el uso de pesticidas y productos químicos perjudiciales.
A esto se añade que estos productos suelen ser más seguros para la piel, ya que carecen de ingredientes de procedencia cuestionable, como orina, insectos o subproductos animales, además de que el cuerpo los tolera de manera más favorable.
En línea con lo antes mencionado, hacemos hincapié en prestar especial atención a los componentes de los productos y no dejarse engañar por compañías que utilizan el greenwashing como táctica. Para estar seguro, puedes consultar el código INCI de los cosméticos y verificar si lo que promocionan es veraz. Solo de esta manera, podrás asegurarte de que no contienen ingredientes como sulfatos, parabenos u otros elementos similares. Y si estás buscando productos veganos, asegúrate de buscar el ícono del conejito.
Declara tu amor a la naturaleza con una rutina de belleza sustentable
En la búsqueda de la belleza, también podemos ser aliados del planeta. Al adoptar una mentalidad consciente y optar por productos sostenibles, reducir el consumo innecesario y adoptar prácticas de reciclaje, estás dando un paso importante hacia un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente.
Siempre es valioso cuestionar tus decisiones y tener en cuenta que lo que está de moda hoy, puede no serlo mañana. Reducir tu consumo se traduce en menos desperdicio, por lo que es esencial tener presente estas preguntas: ¿puede ser reemplazado por algo que ya poseo?, ¿con qué frecuencia realmente lo utilizaré?
Aunque la transición inicial puede parecer desafiante, recuerda que cada pequeño cambio que hagas es una afirmación de respeto hacia nuestro planeta y puede marcar una diferencia significativa a largo plazo.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.