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¿Se pueden prevenir los juanetes? ¿Cómo?
Usar un calzado cómodo a diario, como las zapatillas, es fundamental para prevenir los juanetes. Ahora, en caso de querer usar zapatos de tacón, se debe procurar que estos no superen los 6 centímetros de altura y que la puntera sea lo suficientemente amplia para que los dedos no queden apretados.

¿De verdad se pueden prevenir los juanetes? Los juanetes son una de las deformidades más dolorosas y frecuentes que se producen en los pies. Pueden aparecer como consecuencia del uso de calzado inadecuado a diario, aunque también puede ser un problema hereditario.
¿Quieres saber más sobre las causas que lle van a su aparición? ¿Te gustaría saber cómo puedes prevenir los juanetes? Pues sigue leyendo.
¿Por qué se producen los juanetes?
Un juanete es una protuberancia ósea que se forma en la articulación en la base del dedo gordo del pie. Se produce cuando algunos de los huesos de la parte frontal del pie se salen de su lugar.
Esto hace que la punta del dedo gordo del pie apunte hacia los dedos más pequeños, lo que hace que la articulación en la base del dedo gordo sobresalga. También se pueden desarrollar juanetes más pequeños en la articulación del dedo pequeño del pie, aunque no es tan frecuente.
Entre las causas que pueden favorecer la aparición de juanetes encontramos el uso de zapatos apretados y estrechos. También se pueden deber a la forma del pie, a una deformidad del pie o a una enfermedad, como la artritis. Asimismo, encontramos cierto componente genético.
En principio no es un problema grave, pero sí muy molesto, por lo que te recomendamos que si notas la protuberancia en el pie y sientes dolor, acudas al médico de inmediato. Además, aunque no es muy frecuente en ocasiones puede presentar complicaciones, como ciertas inflamaciones.
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Tratamiento
El tratamiento más conocido para esta dolencia es la cirugía. Esta es la preferida de un gran número de personas, ya que permite eliminar de manera definitiva y segura este problema. Se estima que solamente en España se practican alrededor de cinco mil de estas cirugías cada año.
La más solicitada por los pacientes es la percutánea. Esta implica una incisión mucho menor y los resultados estéticos son más satisfactorios, tanto para los pacientes como para los cirujanos.
Con todo, dependiendo de la gravedad de tu caso, es posible que el médico prefiera probar otros métodos más conservadores que te pueden ayudar a aliviar el dolor y la presión. Si esto no funciona, seguramente se sugerirá una cirugía. Algunos de los tratamientos son:
- Zapatos espaciosos y cómodos que dejen espacio suficiente para los dedos de los pies.
- Rellenos o almohadillas especiales para juanetes, de venta en farmacia. Estos actúan como un amortiguador entre el pie y el zapato, así ayudan a aliviar el dolor.
- Algunos medicamentos como el acetaminofén, el ibuprofeno o el naproxeno sódico.
- Plantillas acolchadas que ayuden a distribuir la presión de manera uniforme cuando muevas los pies. Esto puede ayudarte a reducir los síntomas y evitar que el juanete empeore.
- Aplicar hielo en el juanete después de haber estado de pie demasiado tiempo o si se inflama. Esto puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. No obstante te aconsejamos que consultes con tu médico antes de aplicar hielo en caso de que tengas problemas de circulación.
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¿Se pueden prevenir los juanetes?
La mejor forma de prevenir los juanetes consiste en algo tan sencillo como usar calzado cómodo a diario. Por eso, lo ideal sería evitar el uso de tacones.
Sin embargo, en caso de querer hacerlo, lo más recomendable sería no llevarlos puestos durante largos periodos de tiempo y, de ser posible, no a diario.
Al llevar tacones, es recomendable hacer pausas para descansar cada cierto tiempo, así como evitar permanecer mucho tiempo de pie con ellos. De lo contrario, se promueve la aparición del dolor y la acentuación de otras molestias.
Además, se recomienda que el tacón no supere los seis centímetros de altura. Y es que cuando son muy altos, se empujan los dedos hacia las puntas del calzado y el dedo gordo queda totalmente comprimido entre el zapato y los otros dedos, y más aun si el zapato es de punta estrecha.
Por lo tanto, el calzado que se debe llevar más a menudo es el de tacón bajo. Además, es recomendable que la punta sea cómoda y que permita que los dedos queden holgados y se puedan mover con cierta libertad.
Asimismo, en la cultura popular, se cree que sumergir los pies en un recipiente con agua templada con sal puede ayudar a reducir el dolor de pies. Aunque no hay estudios que permitan demostrar tal afirmación, sí es cierto que es un remedio que se viene utilizando desde hace mucho tiempo y que además suele producir sensaciones agradables.
Recuerda que el uso excesivo de tacón, una mala higiene postural y otros factores pueden contribuir a que se los juanetes se hagan más pronunciados y los dolores sean más intensos, afectando a la salud de tus pies.
A tener en cuenta para aliviar y prevenir los juanetes
En caso de que ya tengas un juanete o esté comenzando a salir, procura acudir a tu médico y seguir sus indicaciones. El profesional te indicará qué es lo que debes hacer en tu día a día para sentirte mejor. También, si lo considera, te prescribirá, como hemos visto, medicamentos antiinflamatorios y algunos analgésicos que ayuden con el dolor.
Adicionalmente, podrías buscar alivio en la fisioterapia. Esta, acompañada con el uso de plantillas acolchadas, puede ser otra medida eficaz para calmar, un poco, el dolor que se produce cuando el zapato roza con el pie.
En cualquier caso, lo que nunca debes hacer es no hacer nada, ya que como hemos visto, esta enfermedad podría presentar complicaciones, además de que resulta muy molesta. Cuanto antes actúes, más fácil será de eliminar el problema y menos molestias sentirás.
Esperamos que ahora que ya sabes cómo prevenir los juanetes y lo molesta que puede llegar a ser esta enfermedad, nos hagas caso y empieces a emplear zapatos cómodos. Tus pies y tu salud te lo agradecerán.
Licenciado en medicina general por la Universidad Metropolitana en 2009. En 2010 hizo un curso superior de auditoría médica, impartido por la Universidad Católica Argentina. Es especialista en derecho médico (Pontificia Universidad Javeriana, 2013), magister en administración en salud (Universidad del Rosario, 2016), diplomado en seguridad de paciente (Universidad de Rosario, 2017) y gobernabilidad, gerencia política y gestión pública (Universidad de Rosario, 2018). En el año 2010 trabajó como médico de urgencias en la Clínica Provincial de Merlo, entre los años 2012 y 2013, como médico hospitalario en la Clínica de Marly (Bogotá). En los años 2011-2013 ejerció de médico de urgencias y consulta prioritaria en el Hospital Militar Central Colombia (Bogotá). En los años 2016-2017 trabajó como médico gestor hospitalario en EPS FAMISANAR LTDA. Es fundador de "Desarrollo Hospitalario Sostenible" (Bogotá).