Semillas de lino, una opción para prevenir el estreñimiento
Para prevenir el estreñimiento es imprescindible mantener siempre una dieta equilibrada y, dentro de la misma, un buen consumo de fibra alimentaria. En este sentido, pueden ayudar varios tipos de alimentos, como las semillas de lino, por ejemplo.
Aunque el consumo de semillas de lino pueda ser beneficioso, no va a “curar” el estreñimiento a la primera. Sin embargo, las semillas sí pueden contribuir significativamente con el alivio cuando se incluyen con moderación en una alimentación saludable. ¿Quieres saber más acerca de ellas? En ese caso, te invitamos a seguir leyendo.
Semillas de lino, ingredientes ricos en omega 3
Las semillas de lino contienen omega 3, un tipo de grasa poliinsaturada con propiedades cardioprotectoras comprobadas. Por otra parte, son ricas en fibra dietética, por ello, son recomendables para prevenir el estreñimiento dentro de una dieta equilibrada.De acuerdo con los expertos de Medline Plus, “de todos los alimentos de origen vegetal, las semillas y el aceite de linaza tienen la mayor cantidad de ALA. Usted puede comer semillas de linaza molidas sobre granola o en batidos. El aceite de linaza va bien en aderezo para ensalada”.
Además, tienen varias vitaminas del grupo B, que contribuyen con la salud del cerebro, la piel y muchos más órganos y sistemas del cuerpo. Asimismo, son una fuente de antioxidantes.
Además de que son nutritivas y fáciles de conseguir, puedes consumirlas de diversas maneras, sea al natural o pulverizadas en todo tipo de preparaciones: ensaladas, bebidas, postres, y muchas otras comidas. ¡Todo dependerá de tus gustos!
Una opción para prevenir el estreñimiento
Para prevenir el estreñimiento, podemos aprovechas las semillas de lino de la siguiente manera:
- Opción 1: tomar una cucharada de harina de linaza (20g) con media taza de kéfir, yogur natural o griego (125 g), y comer como parte del desayuno o merienda
- Opción 2: mezclar dos cucharadas de harina de linaza en media taza de yogur griego (125 g) y tomar como parte del desayuno o después de la comida.
- Opción 3: mezclar dos cucharas de semillas de lino en un batido o licuado de frutas o vegetales.
- Opción 4: mezclar 4 cucharadas de semillas de lino molidas en un vaso de agua tibia y consumir en ayunas durante una semana.
- Opción 5:
Nota: recuerda variar tus meriendas, no te limites a las propuestas aquí indicadas. Si tienes dudas acerca de cuáles elegir, consulta con un nutricionista o tu médico de cabecera.
La alimentación y la hidratación como pilares para obtener el alivio
Según los expertos de la fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) para aliviar el estreñimiento no solo son recomendables las semillas de lino sino también los siguientes alimentos: “Los cereales integrales (ricos en salvado de trigo), verduras, hortalizas, legumbres crudas o cocidas, purés, sopas, leguminosas y frutas variadas como postre (nada de pasteles o bollería y, en la merienda, tampoco dulces ni chocolates”.
A lo largo del proceso de alivio del estreñimiento no solo deberás comer sano, sino también apoyarte en una buena hidratación, ya que el agua ayuda a mejorar el tránsito intestinal y ablandar las heces. En este orden de ideas, hay que recordar que aparte beber suficiente agua a lo largo del día, debes evitar consumir ciertas bebidas y alimentos, pues interfieren con el alivio.
Mientras que los líquidos acalóricos, sin gas añadido, son una buena opción, los refrescos industriales y bebidas afines, así como también las bebidas alcohólicas, solo consiguen agravar el estreñimiento.
El agua siempre debe ser tu bebida principal. Aparte, podrías considerar el consumo de zumos de fruta natural, sin azúcar añadida, por ejemplo. Así como también algunas infusiones de hierbas (como la de manzanilla y la de menta, por ejemplo).
No todas las infusiones de hierbas son recomendables, por lo que hay que informarse bien antes de consumirlas con regularidad, sobre todo en caso de sufrir de estreñimiento crónico.
Por último, pero no menos importante, si sufres de estreñimiento ten en cuenta que debes apoyarte en todo un estilo de vida saludable, no solo en una dieta sana de forma puntual. Come sano siempre, hidrátate adecuadamente, evita el sedentarismo y sigue siempre las pautas de tu médico de cabecera.
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