Sexo en la playa
Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López
Tener sexo en la playa es un plan que muchas parejas no quieren perderse. La pasión y el romanticismo se conjugan a la orilla del mar y logran sensaciones increíbles. Hacer el amor en la naturaleza brinda un sentido de libertad que pocas veces se vuelve a experimentar.
La mayoría de las mujeres imaginan ese momento y aguardan con paciencia el día ideal para cumplir ese sueño. Es una escena de película que van a recrear, aunque saben que hay que estar bien preparadas. Es necesario saber a qué tipo de playa ir, cómo cuidarse y qué consecuencias puede tener.
Consejos para tener sexo en la playa
Si bien las relaciones íntimas deben producirse con naturalidad y como una respuesta inmediata a la atracción de ese instante, no siempre es tan positivo cuando en la acción intervienen elementos como arena, agua y lubricantes. Ante estos factores, el encuentro sexual debe ser planificado correctamente para no sufrir las consecuencias.
Una playa paradisíaca es un escenario perfecto para tener relaciones íntimas.A continuación, cuatro consejos para que la experiencia de tener sexo en la playa sea realmente inolvidable:
1. Evita el protector solar
Si ya habéis decidido tener sexo en la playa, evitad poneros protector solar. Los sabores y el aceite que estos poseen resultan incómodos para los besos. Además, elementos externos propios del ambiente se adhieren al cuerpo a través del protector solar y pueden causar molestias. Pero cuidado con exponerse mucho al sol sin protector, podríais quemaros.
2. Elige una zona lisa
Podéis llevar una toalla para colocarla sobre la arena, pero siempre hay que corroborar primero que no haya nada debajo. Ciertos objetos propios del lugar, tales como ramas o basura, pueden ocasionar lesiones durante los movimientos sexuales.
3. Lleva lubricantes para la ocasión
Es fundamental disponer de lubricantes en el agua para estimular los genitales. Si se practica sexo dentro del mar, el agua provocará que el preservativo se seque. A partir de esto, las fricciones se volverán dolorosas, lo que puede dar fin al encuentro romántico.
4. Tómate tu tiempo para elegir el lugar adecuado
Es posible que las ganas de agarrar a la pareja y hacer el amor de manera desenfrenada hagan olvidar algunas precauciones. Sin embargo, analizar bien el entorno es fundamental para no tener sorpresas. En las playas suele haber muchos visitantes y hay que saber buscar la privacidad.
Por un lado, para no ser molestados o interrumpidos, hay que escoger un lugar bien escondido.Y por supuesto hay que saber guardar las formas y elegir lugares apartados para no molestar a las personas que estén en la playa.
Es preferible planificar bien para vivir momentos inolvidables.Además legalmente puede traer muchos problemas, tal como ser acusados de exhibicionismo. Existen multas altísimas, según la zona geográfica, para este tipo de delitos “carnales” que podríais tener que afrontar.
Las fantasías están para cumplirlas. Pero en lo posible, hay que procurar que el coste no sea tan alto, sino no quedarán ganas de cumplir ninguna más en el futuro.
Playas nudistas con permiso para tener sexo
En diferentes partes del mundo, existen lugares vacacionales donde está permitido tener sexo en la playa, lo cual implica intimar en público libremente sin ningún tipo de tabú ni vergüenza. Para ingresar a las playas que tienen diferenciados y clasificados sus espacios, se suele pagar algún peaje.
Claro está que hay que tener una mente muy abierta para vivir esta experiencia de liberación absoluta. Si son de las parejas conservadoras, levantarse una mañana para hacer el amor en público puede ser un tanto difícil.
Playas privadas
Quienes tienen acceso a viviendas de verano con playa privada tienen gran parte de los problemas solucionados. Están en un lugar donde no pueden acceder los extraños y solo deben ocuparse de los cuidados mínimos de su cuerpo.
Incluso, al finalizar el encuentro sexual, es más fácil recurrir a la limpieza. Quitarse la arena que queda en el cuerpo es prioritario en esos minutos posteriores, ya que comienza a picar, arder y muchas otras sensaciones que son bastante desagradables. Tener pleno acceso a una casa de verano da la posibilidad de entrar e higienizarse rápidamente.
Ver también: Cómo ducharnos para lograr una máxima higiene
Reflexión sobre el sexo en la playa
Es muy agradable tener sueños románticos y una pareja con quien hacerlos realidad. Tener sexo en la playa es una de esas fantasías que muchos quieren cumplir, al menos una vez en su vida. Pero para que resulte una buena anécdota, hay que planificarla correctamente.
Planificar juntos una experiencia como hacer el amor en la playa, puede ayudar a unirlos mucho más. Sin embargo, no hay que dejar de lado nunca algunas precauciones. La higiene antes y después del sexo será clave para prevenir infecciones y otros inconvenientes derivados de elementos como la arena, el agua salada, etc.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.