¿Qué significan los zumbidos en los oídos?

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli

Escrito por Francisco María García

Última actualización: 23 junio, 2024

Los zumbidos en los oídos, conocidos técnicamente como tinnitus, afectan a millones de personas en todo el mundo. Son un fenómeno auditivo que se percibe en ausencia de cualquier estímulo externo. Este trastorno puede ser transitorio o volverse crónico. Y no solo empeora la calidad de vida por la molestia, sino que también podría ser signo de alguna condición médica subyacente.

Desde la exposición a sonidos fuertes por el trabajo hasta la hipertensión arterial o el estrés, las causas de los zumbidos en los oídos son variadas. También, se vinculan a la entrada de agua al oído medio, a los viajes en avión, la práctica de ciertas actividades físicas extremas y los cambios de posturas.

El abordaje no siempre es tan sencillo como podría parecer. Ello es así porque los tinnitus, en sí mismos, no constituyen una enfermedad, sino señales de algo más.

¿A qué llamamos zumbidos en los oídos?

Los zumbidos en los oídos son también conocidos como tinnitus o acúfenos. Pueden definirse como una sensación de sonido en los oídos sin que haya un origen externo de los mismos. Es decir, solo los oye la persona que los padece.

Los zumbidos pueden presentarse como tales o percibirse en forma de pitidos, silbidos o rugidos, entre otros sonidos. En cuanto a la duración, si bien hay diferencias entre los expertos, lo más aceptado es que deben durar 5 minutos, como mínimo, para considerarse patológicos.

¿Por qué tenemos zumbidos en los oídos?

Desde el punto de vista anatómico, los tinnitus pueden surgir debido a alteraciones en varias estructuras del sistema auditivo, que incluyen el oído externo, el oído medio y el oído interno, así como la vía nerviosa auditiva hasta el cerebro. Sin embargo, enfermedades sistémicas también lo tienen como síntoma.

Causas localizadas en el sistema auditivo

Dentro del oído interno, en la cóclea, se encuentran las células ciliadas, responsables de convertir las vibraciones sonoras en señales eléctricas. La exposición a ruidos fuertes o continuos puede dañar o destruir estas células, causando un desequilibrio en la transmisión del sonido.

Por otro lado, infecciones persistentes del oído medio, acumulación de líquido (efusión) o problemas estructurales, como la otosclerosis (crecimiento anormal de hueso dentro del oído), pueden afectar la conducción del sonido, contribuyendo a la aparición de tinnitus.

Ciertos problemas en el oído externo también pueden estar asociados, como los siguientes:

• Entrada de agua: si el agua queda atrapada y no se elimina de manera adecuada, puede causar molestias y, en algunos casos, una sensación temporal de tinnitus.
• Exceso de cera en el conducto: la acumulación excesiva de cerumen que obstruye puede conducir a una sensación de plenitud en el oído e influir en la percepción auditiva general.
• Cuerpos extraños en el conducto del oído: pequeños insectos, fragmentos de algodón o restos de objetos introducidos por accidente puede causar irritación o incluso lesiones en el canal auditivo. Su presencia puede provocar molestias que lleven a una mayor percepción de sonidos internos o a una mayor sensibilidad auditiva.

Una situación particular la constituye la enfermedad de Ménière. Es un trastorno del oído interno que se caracteriza por episodios recurrentes de vértigo, pérdida de audición y zumbidos en los oídos. La causa exacta no se conoce por completo.

Enfermedades sistémicas que ocasionan zumbidos en los oídos

Los acúfenos pueden ser un síntoma asociado a diversas enfermedades sistémicas. Algunas de las más relacionadas son las siguientes:

¿Qué hacer cuando hay zumbidos en los oídos?

Es importante buscar atención médica especializada para determinar la causa subyacente al tinnitus. Un otorrinolaringólogo podrá realizar una evaluación detallada.

El profesional solicitará pruebas específicas tras realizar un examen físico. Por ejemplo, las siguientes:

• Otoemisiones acústicas: miden la respuesta del oído interno a sonidos suaves.
• Audiometría: es un examen que evalúa la audición al exponerte a tonos puros de diferentes frecuencias.
• Timpanometría: mide cómo responde el tímpano y los huesecillos del oído medio a los cambios de presión.
• Potenciales evocados auditivos: para evaluar la respuesta del nervio auditivo y las vías auditivas en el cerebro.

En algunos casos se solicitarán otros exámenes complementarios. Podrían ser resonancias magnéticas o tomografías computadas.

Cambios en el estilo de vida

Los zumbidos en los oídos pueden mejorar cuando se aplican algunas modificaciones en hábitos cotidianos, como la alimentación. Si tienes acúfenos, prueba con los siguientes consejos:

• Reduce la ingesta de cafeína y de alcohol: ambas sustancias pueden empeorar los zumbidos en los oídos.
• Lleva una hidratación adecuada: beber suficiente agua durante el día mantiene los fluidos corporales en equilibrio.
• Controla la ingesta de sal: el sodio en exceso lleva a la retención de líquidos en el cuerpo y al aumento de la presión arterial.
• Aumenta el consumo de micronutrientes: el zinc y las vitaminas del complejo B no se asocian a beneficios para la audición, como a veces se supone, pero el manganeso sí podría ayudar.
• Gestiona el estrés y la ansiedad: la meditación contribuye a reducir el estrés y la ansiedad al promover la relajación. Otra alternativa es el yoga o la actividad física regular para mejorar el estado de ánimo general. En algunos pacientes, la terapia cognitivo conductual puede enseñar a cambiar patrones de pensamiento negativos o preocupantes asociados con el tinnitus.

Medicamentos y fármacos

Un profesional de la salud podrá prescribirte algún fármaco para tratar la causa de los zumbidos en los oídos o para reducir los síntomas. Pero recuerda no automedicarte. Estas opciones solo se pueden consumir si tienen el aval de un médico:

• Ansiolíticos: para casos en los que los zumbidos se ven exacerbados por el estrés.
• Analgésicos y antiinflamatorios: para los tinnitus causados por trastornos óseos o por inflamación.
• Antidepresivos: estos medicamentos pueden ser prescritos para ayudar a reducir los síntomas emocionales relacionados con los zumbidos y, en ciertos casos, para disminuir el zumbido.
• Vasodilatadores: son medicamentos que mejoran la circulación sanguínea y pueden tratar los acúfenos asociados con enfermedades vasculares o problemas de flujo sanguíneo en el oído interno.

Remedios caseros para los zumbidos en los oídos

Mientras que los remedios naturales pueden proporcionar alivio temporal, es fundamental trabajar con un profesional de la salud para desarrollar un plan de manejo efectivo. Antes de probarlos, consigue el aval del médico. Además, lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Es importante ser pacientes e intentar diferentes enfoques hasta encontrar el que mejor se adapte a ti.

Entre los suplementos, los más estudiados para los acúfenos son ginkgo biloba y la melatonina. El primero podría tener efectos beneficiosos leves y la segunda ayudaría a conciliar el sueño y reducir el estrés.

Otras opciones naturales son las terapias de sonido. Se pueden comprar generadores de ruido blanco, unos dispositivos que emiten sonidos suaves para enmascarar el tinnitus, haciendo que sea menos perceptible. Y, en caso de no adquirir estos implementos, puedes probar con música suave de ruidos naturales relajantes.

Por último, sabemos que los acúfenos a veces están originados en la tensión muscular del cuello y la mandíbula. Por ende, un masaje podría ayudar.

El significado de los zumbidos en los oídos es un llamado de atención

Si el diagnóstico y tratamiento son oportunos, existe una gran probabilidad de superar la afección sin consecuencias. Por el contrario, la falta de atención al problema representa riesgos a mediano plazo.

Un prolongado padecimiento de tinnitus puede degenerar en pérdida de la audición por el agotamiento de las células. No obstante, también puede llevar a lo contrario: hiperacusia. A la inversa, la pérdida progresiva de la audición hace más frecuentes los acúfenos.

Otros daños colaterales son la disminución en la calidad de vida y del rendimiento en el trabajo. Igualmente, se suelen presentar síntomas acompañantes, como la cefalea, los mareos y el insomnio. Así que no dejes pasar el tiempo y haz la consulta. Un especialista en garganta, nariz y oído podrá ayudarte.