Suturas quirúrgicas: tipos y características

Las suturas quirúrgicas pueden clasificarse de diferentes maneras, ya sea por su material o la forma en la que se utilizan. Te explicamos cuáles son los aspectos más importantes a conocer.
Suturas quirúrgicas: tipos y características
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 06 julio, 2023

Las suturas quirúrgicas suponen una parte fundamental de la medicina y de la curación de heridas. Como su propio nombre indica, se utilizan durante una intervención quirúrgica, aunque sea menor.

Permiten aproximar los tejidos para promover la cicatrización. Ayudan a que los bordes de la herida y los vasos sanguíneos se reparen con mayor rapidez y un menor número de complicaciones.

En la actualidad existen numerosos tipos de suturas. Cada una de ellas tiene un nombre comercial y la mayoría también un nombre en relación con el material con el que se fabrican los elementos que se emplean. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre ellas.

¿Cuáles son las características de las suturas quirúrgicas?

Las suturas quirúrgicas son elementos que difieren mucho entre sí. Cada uno de los tipos cumple una serie de características que les permiten ser más o menos aptas según el tejido que se desee tratar.

Una de las características más relevantes es el grosor del hilo. Hace referencia al diámetro del material. Se mide por un sistema de ceros en el que la que tiene más ceros es la de menor diámetro. Es decir, la más fina.

Hay que diferenciar el grosor de la resistencia. Un grosor mayor no siempre implica una mayor resistencia en las suturas quirúrgicas. Según explica un artículo de la Revista Electrónica de Portales Médicos, la resistencia es la tensión que puede soportar cada sutura.

Este aspecto se relaciona, a su vez, con la resistencia del propio tejido suturado. Si se emplea una muy resistente en un tejido frágil, es posible que se lesione y no se consiga la cicatrización.

Las suturas quirúrgicas también se diferencian en función de su flexibilidad y elasticidad. La flexibilidad se refiere a la rigidez del material; cuanto más flexible sea, más fácil de realizar los nudos. La elasticidad, por su parte, es la capacidad de alargamiento del hilo.

Otros aspectos importantes

Las suturas quirúrgicas también pueden variar en su tensión. Es la fuerza que debe realizarse para romper el hilo. Por eso, también influye el tejido que se desea intervenir.

Además, es importante que todas ellas estén bien envasadas, de manera estéril e íntegra. Del mismo modo, cada caja de suturas cuenta con una fecha de caducidad. Esto se debe a que los materiales que las componen se pueden deteriorar y perder calidad.

Herida que necesita sutura quirúrgica.
Las heridas se suturan para aproximar los bordes y favorecer el proceso de cicatrización, de manera que se reduzcan las complicaciones.

Cómo se clasifican las suturas quirúrgicas

Las suturas quirúrgicas se pueden clasificar según múltiples aspectos. En los siguientes apartados hacemos un resumen de las categorías más típicas, tanto en función del material como del tipo de técnica elegida para suturar.

1. Absorbibles o no absorbibles

Las suturas quirúrgicas pueden ser absorbibles o no absorbibles. Las primeras son aquellas que se digieren por el propio organismo en un periodo más o menos corto de tiempo. Por eso no precisan ser retiradas.

Según explican los especialistas del laboratorio Aragó, este proceso de degradación se produce por un mecanismo de hidrólisis. No provocan apenas reacción en los tejidos, pero su fuerza de tensión se va perdiendo con el tiempo.

Las no absorbibles, por el contrario, requieren ser retiradas. Esto, aunque puede ser molesto, disminuye el riesgo de infección y la tendencia a formar cicatrices queloides o hipertróficas.

2. Monofilamento o multifilamento

Las suturas quirúrgicas tipo monofilamento son aquellas que están formadas por una única hebra o fibra. Tal y como afirma un artículo realizado por cirujanos, tienen un mejor resultado estético y se anudan de forma más fácil que las multifilamento.

Estas últimas están formadas por varias fibras trenzadas o tejidas entre sí. Su principal ventaja es que son más resistentes y flexibles. Sin embargo, tienen mayor riesgo de producir cicatrices de gran tamaño.

3. Suturas quirúrgicas naturales o sintéticas

Las naturales, como su propio nombre indica, están fabricadas con tejidos de origen natural. Por ejemplo, aquellas de colágeno o algodón. En el otro extremo, las sintéticas están formadas de materiales no naturales.

4. Formas de suturar

Hay diferentes formas de suturar en función de cuál sea la herida que se pretende reparar. La forma más básica es el nudo simple, que es el más utilizado ante lesiones pequeñas y sencillas.

Después encontramos la sutura continua, que es preferible para heridas largas y rectas. La discontinua, por su parte, es fácil de aplicar en lesiones que no estén sometida a demasiada tensión.

El punto colchonero se suele indicar en zonas en las que la piel es muy laxa. También se pueden realizar suturas quirúrgicas de tipo intradérmico continuo o de esquina.

¿Cómo se eligen las suturas quirúrgicas?

En el apartado anterior hemos señalado cuál es la forma de suturar más indicada según el tipo de herida. No obstante, el material elegido y el tipo de aguja también varían en función de la lesión que se vaya a reparar.

La seda es una de las suturas quirúrgicas que más se emplea. Es de origen natural, no reabsorbible y de tipo multifilamento. Se suele utilizar para piel, vasos sanguíneos y tejido intestinal.

El colágeno, por su parte, sí es reabsorbible. Al igual que la seda es de tipo multifilamento y de origen natural. Su principal uso es para reparar la aponeurosis, que es una membrana que recubre los músculos.

Las suturas quirúrgicas de poliglactina son reabsorbibles y de origen sintético. Al igual que las de polidioxanona se emplean mucho en cirugía digestiva y plástica. El polipropileno es similar y su principal fin es la reparación de nervios y la cirugía vascular.

La curvatura de la aguja con la que se sutura también es muy importante. Las rectas se recomiendan para heridas de piel. Las de 1/4 de círculo se utilizan más en microcirugía, mientras que las de 1/2 de círculo son más útiles en la cavidad oral o nasal.

¿Cómo es el proceso de sutura?

El proceso de sutura requiere tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales. En primer lugar, hay que escoger bien qué tipo de sutura se va a utilizar. Además, hay que asegurarse de emplear un instrumental adecuado y que haya condiciones de esterilidad para evitar infecciones.

Hay que intentar reducir al máximo la tensión en la herida. De lo contrario, es posible que la cicatrización sea más lenta y problemática. Por otra parte, hay que hacer que los bordes queden ligeramente elevados sobre la piel. Así lo explica un estudio publicado en Medicina de Familia SEMERGEN.

Este artículo afirma que así se asegura que la cicatriz no quede deprimida. Además, se recomienda realizar las suturas quirúrgicas por planos. Esto solo es necesario en ciertos casos, cuando las lesiones son muy profundas.

Cirugía que emplea suturas quirúrgicas.
En las grandes cirugías se debe realizar sutura por planos para cada tejido involucrado en el corte.

Tiempo de recuperación tras las suturas quirúrgicas

El tiempo de cicatrización y recuperación tras las suturas quirúrgicas es muy variable. Depende, en primer lugar, de cada persona. Además, según en qué parte del cuerpo se localice, el tiempo suele modificarse.

Las heridas en el rostro o en el cuero cabelludo suelen curar pronto. Entre 3 y 5 días es suficiente para las de la cara, mientras que las del cuero cabelludo pueden tardar unos 10 días. Las suturas quirúrgicas en brazos, piernas, manos o pies pueden requerir 2 semanas de recuperación.

Si las suturas quirúrgicas se sitúan en las palmas de las manos o las plantas de los pies pueden pasar incluso 3 semanas. En el tronco también se estima que alrededor de 14 días son suficientes.

Las suturas quirúrgicas varían en función de muchos aspectos

Es importante destacar de nuevo que las suturas quirúrgicas se eligen teniendo en cuenta las características de la herida y del tejido. Tanto el material como la forma de emplearlas es diferente y modifica el resultado. Por eso siempre es adecuado que sea un especialista el que realice este tipo de técnicas.


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