Los 5 tipos de cáncer más frecuentes en la mujer

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater

Última actualización: 06 julio, 2023

Conocer cuáles son los tipos de cáncer más frecuentes en la mujer es necesario para estar bien informados y tomar conciencia sobre la importancia que tienen tanto la prevención como el autocuidado.

¿Y qué implica eso? Tan simple como mantener hábitos coherentes dentro un estilo de vida saludable, hacerse los chequeos correspondientes periódicamente y atender a las indicaciones del médico. Por supuesto, a la par de ello será fundamental evitar hábitos tan nocivos como fumar, beber alcohol y consumir drogas.

De acuerdo con los expertos de la American Cancer Society, los cánceres de mama, colon, ginecológico y de pulmón son los más comunes en la mujer.

Asimismo, los expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades destacan que el riesgo de padecerlos aumenta significativamente con el consumo de alcohol, entre otras cuestiones.

1. Cáncer de mama

El cáncer de mama es, sin lugar a dudas, el que mayor incidencia presenta entre las mujeres. No obstante, también cabe señalar algo importante: es el que mayor índice de supervivencia tiene.

En otras palabras: si bien el cáncer de mama es el más frecuente, también es el que más supervivencia presenta. Por tanto, la palabra cáncer no siempre es sinónimo de un desenlace fatal. Muchas mujeres lo superan y consiguen disfrutar de una buena vida.

Tal y como indican varios estudios y publicaciones de diversas organizaciones de salud, la autoexploración y las mamografías son factores clave para su detección precoz. Aquí te dejamos unos signos y síntomas que debes tener en cuenta:

• Dolor en el pecho al palpar.
• Cambio de tamaño en alguno de los pechos.
• Uno de los pezones parece algo más hundido.
• Presencia de un nódulo en el pecho, el pezón o la axila.
• Irregularidades en la piel: cambio de color, úlceras, piel de naranja…
• Menor movilidad en uno de los pechos al levantar los brazos.

Lee: Descubre cómo esta mujer sobrevivió al cáncer de mama

2. Cáncer de piel

Otro de los tipos de cáncer más frecuentes en la mujer es el cáncer de piel. De acuerdo con los expertos de la American Cancer Society, “en general, el melanoma es más común en los hombres, pero en las personas menores de 50 años, las tasas son más altas en las mujeres que en los hombres“. Asimismo, indican que el melanoma es uno de los cánceres más comunes en mujeres jóvenes.

Para reducir el riesgo de padecerlo, además de utilizar protección solar a diario y evitar exponerse a en exceso al sol, es conveniente conocer una sencilla regla ABCDE para evaluar lunares sospechosos:

• A de asimetría: un lunar benigno debe ser siempre simétrico.
• B de borde: los bordes deben ser siempre regulares. Si ves imperfecciones, acude al dermatólogo.
• C de color: cuidado si ves alguna mancha marrón, roja, azul o negra en los lunares.
• D de diámetro: si el lunar mide más de 6 milímetros de ancho, acude al médico.
• E de evolución: si ves que el lunar está cambiando, ve al médico.

3. Cáncer de colon

El cáncer de colon es otro de los tipos de cáncer más frecuentes en la mujer. De hecho, según los expertos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) “el cáncer de colon afectará a 1 de cada 20 hombres y a 1 de cada 30 mujeres antes de cumplir los 74 años”.

Como casi todos los cánceres de colon suelen iniciarse con unos pólipos no cancerosos en el colon. Si no son extirpados o detectados a tiempo, cursan de modo canceroso. De ahí la importancia de estar muy atentos a sus síntomas:

• Dolor abdominal.
• Sangre en las heces.
• Pérdida de peso inexplicable.
• Malestar general, con digestiones pesadas y un cansancio muy acusado.
• Padecer diarreas y estreñimiento en períodos muy frecuentes.

Descubre: Principales vías de tratamiento para el cáncer de colon

4. Cáncer ginecológico

Dentro del cáncer ginecológico se encuentran el cáncer de ovario y el de cuello uterino. Aquí, la prevención y las revisiones periódicas son vitales. Estas no son más que pequeñas pruebas sin apenas importancia que pueden salvar vidas. Para ello, no tienes más que programar con el ginecólogo esas citas anuales con las que descartar cualquier problema.

Algunas señales que invitan a prestar mayor atención y a buscar ayuda médica:

• Perder peso de modo inexplicable.
• Sangrado irregular. Sin duda es el primer signo de alarma. Sangrar fuera del período de la menstruación es algo que debemos poner de inmediato en conocimiento del médico. Cuidado también con esas menstruaciones muy abundantes o irregulares.
• Dolor pélvico. Este síntoma puede ser una posible señal de cáncer de ovario, así que nunca pases por alto cualquier molestia en la pelvis o en el abdomen, el sufrir gases o el tener calambres.
• Flujo vaginal diferente, con una tonalidad más oscura o con un olor muy intenso. Es signo de una posible infección.
• Cansancio constante. No sabemos la causa, pero no hay día en que no empecemos la jornada con una acusada fatiga y lleguemos a la noche casi sin fuerzas.señales

5. Cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón es otro de los tipos de cáncer más frecuentes en la mujer. No obstante, en los últimos años la incidencia está empezando a ser más preocupante, ya que es uno de los que más mortalidad presenta tanto en hombres como en mujeres.
El 80 % de los casos tiene su origen en el tabaco. Fumar o incluso estar expuestos a lugares o situaciones en las que se inhala el humo tiene graves consecuencias en la salud.

Atención a los siguientes síntomas:

• Cansancio.
• Pérdida de peso.
• Una tos persistente.
• Dolor en el pecho al toser.
• Ronquidos durante la noche.
• Silbidos en el pecho al respirar.
• Presencia de sangre al toser.
• Sensación de que falta el aire.

¿Sospechas de alguno?

Si consideras que estás experimentando molestias y cambios en el cuerpo que se parecen a los que hemos comentado anteriormente, pide cita con el médico y ve a hacerte un chequeo completo. En la consulta, exponle al especialista todas tus inquietudes. Cuantos más detalles le des al profesional sobre los cambios que has notado, más fácil será descartar (o confirmar), la presencia de cualquier problema de salud.

Mientras llega el día de la revisión, recuerda que lo más adecuado es que procures mantener buenos hábitos de vida y estés atenta a los cambios. Evita automedicarte para que no “escondas los síntomas” y luego sea más difícil saber qué ocurre.