Trastorno de movimientos estereotipados

El trastorno de movimientos estereotipados se detecta a temprana edad, aunque sus síntomas pueden confundirse con los del trastorno del espectro autista.
Trastorno de movimientos estereotipados
Alejandro Duarte

Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte.

Última actualización: 09 julio, 2023

De acuerdo con la Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM-5, el trastorno de movimientos estereotipados es un comportamiento repetitivo, aparentemente guiado y sin objetivo. Este trastorno puede interferir en las actividades sociales y académicas del niño que lo sufre.

El trastorno de movimientos estereotipados se diagnostica en las primeras fases del período del desarrollo, ya que comienza a temprana edad. Lo positivo de esto es que así se puede empezar a tratar lo antes posible.

Causas del trastorno de movimientos estereotipados

Muchas veces, las causas del trastorno de movimientos estereotipados no están claras. De hecho, en ocasiones, la sintomatología que presenta puede hacer que se confunda este trastorno con otros.

No obstante, existen algunos motivos claros que pueden arrojar algo de luz sobre las causas que provocan el trastorno de movimientos estereotipado. A continuación, vamos a ver algunas de ellas.

Efectos fisiológicos de alguna sustancia

Algunas drogas como las anfetaminas tienen efectos en las conductas estereotipadas.

Existen algunas drogas que pueden ocasionar durante un periodo breve el mismo comportamiento que presenta un paciente con trastorno de movimientos estereotipados.

Lamentablemente, los niños cuyos padres toman drogas pueden acceder a ellas con gran facilidad. Sin embargo, en estos casos, los síntomas no se prolongan en el tiempo, a menos que la exposición a la sustancia sea continuada.

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Trastornos asociados

El síndrome de Lesch-Nyhan puede presentar algunos de los síntomas del trastorno de movimientos estereotipados. De igual manera ocurre si el niño sufre una discapacidad intelectual o tiene alguna lesión en la cabeza.

El problema de este trastorno es que, en ocasiones, se puede llegar a confundir con un síntoma del autismo, con el trastorno obsesivo compulsivo o con el síndrome de Tourette. Por este motivo, antes de llegar a ninguna conclusión, es necesario hacer las pruebas pertinentes.

Síntomas del trastorno de movimientos estereotipados

El trastorno de movimientos estereotipados presenta movimientos repetitivos que pueden ir desde apretarse las manos, morderse las uñas, introducirse objetos en la boca o mecerse, así como numerosos tics.

Uno de los problemas es que el estrés, el aburrimiento o la frustración pueden hacer que esos movimientos empeoren. En algunos casos, puede causar lesiones en el niño. Estos casos son muy graves y deben tratarse con urgencia.

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Tratamientos disponibles

El tratamiento dependerá de la causa interna que esté provocando los movimientos estereotipados.

Dependiendo del diagnóstico que se haya realizado (si el trastorno de movimientos estereotipados presenta autolesiones o no) el médico optará por un tratamiento u otro. Algunos de los que están disponibles son:

  • Modificaciones en el entorno: si el niño se autolesiona hay que tomar determinadas medidas para evitar que esto ocurra. Todo dependerá del objeto que suela coger para autolesionarse.
  • Fármacos adecuados: el médico tendrá en cuenta la edad del niño para saber qué tipo de fármacos puede recetarle. Algunos de ellos pueden ser neurolépticos o fármacos depletores de catecolaminas.
  • Psicoterapia: puede ser una gran ayuda y junto con determinadas técnicas conductuales se pueden lograr grandes resultados. Además, esto puede tener el apoyo de los anteriores.

El mayor problema de este trastorno es que interfiere en la vida normal del niño. Los movimientos que realizan son involuntarios y, por mucho que quieran, no los pueden controlar.

Si a nuestro hijo le han diagnosticado este trastorno por alguna lesión, debemos tener presente que los movimientos pueden ser permanentes. Con los tratamientos señalados puede haber una ligera mejora o un mayor control, pero nunca se eliminarán del todo.

¿Has detectado este tipo de movimientos en alguno de tus hijos? En el caso de que presente algún movimiento repetitivo, acude a tu pediatra de confianza. Él le hará las pruebas pertinentes para saber qué está pasando y cómo se puede resolver de la mejor manera.


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