Cómo tratar las queloides de manera natural
Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez
Cuando hablamos de queloides nos referimos a esas heridas que no cicatrizan como nos gustaría.
Algunas se curan de una manera anormal, ya que nos dejan una marca de mayor tamaño que la lesión original y presentan un color muy característico. Además, muchas personas sufren picazón o dolor.
Así, no solo suponen un problema estético, también ocasionan ciertas molestias. Por ello, durante su formación, los pacientes suelen preocuparse, ya que puede confundirse con una infección.
Si este es tu caso, lo mejor es visitar al especialista para descartar esa posibilidad.
¿Qué es un queloide?
Aunque se desconoce el germen exacto de las mismas, sí se ha detectado una mayor frecuencia en mujeres con piel más oscura.
Suelen surgir con quemaduras, heridas quirúrgicas, infecciones o acné.
Asimismo, tienden a concentrarse en la parte superior del cuerpo, en especial en las orejas, cuello, espalda y rostro. Para atajarlas, tenemos geles y lociones en las farmacias y terapias con láser.
Sin embargo, también podemos ocuparnos de las queloides de manera natural. Muchos preferimos probar alternativas más limpias y respetuosas con nuestro organismo.
Remedios para tratar los queloides de manera natural
Vinagre de manzana
Es importante que elijas este tipo de vinagre y no otro. La acidez del mismo y las propiedades de la manzana contribuyen a rebajar la irritación, así como el tamaño de la cicatriz.
¿Qué debes hacer?
- Vierte el vinagre de manzana sobre la zona y masajéala con suavidad durante 2 minutos y deja que se seque alrededor de 5 minutos.
- Pasado el tiempo indicado, repite la operación, para incrementar la eficacia del tratamiento.
- Puedes hacerlo todos los días sin problema alguno.
Lee también: 6 beneficios que obtienes por sumergir tus pies en vinagre
Bicarbonato de sodio
Además de ser un exfoliante genial, el bicarbonato de sodio también desinflama y desinfecta. A continuación, te enseñamos cómo usarlo para tal fin.
Ingredientes
- Bicarbonato de sodio (20 g).
- Agua oxigenada (60 ml).
Elaboración y preparación
- Mezcla el agua y el bicarbonato hasta que quede una pasta similar al dentífrico.
- Aplícala sobre la cicatriz y deja que actúe entre 3 y 4 minutos.
- Si quieres intensificar su rendimiento, puedes recurrir al preparado hasta 4 veces al día.
Es posible variar las medidas que te hemos ofrecido. La clave está en que la pasta esté compuesta por 1 parte de bicarbonato por cada 3 de agua.
Aloe vera
Ya hemos hablado de las posibilidades del aloe vera para tratar las heridas. En este caso, queremos destacar su poder hidratante.
Por otra parte, si hay algún tipo de infección, esta increíble planta te ayudará a deshacerte de ella. El proceso es muy simple.
¿Qué debes hacer?
- Basta con abrir la penca de aloe vera y aplicar el gel sobre la piel, tras haberla limpiado con un poco de agua tibia.
- Puedes emplearla siempre que quieras.
Visita este artículo: Mascarillas de aloe vera para cada tipo de piel
Miel de abejas
Al igual que los remedios anteriores, la miel de abejas es antiinflamatoria y antiséptica. Además, aporta un frescor que viene muy bien para los queloides.
¿Qué debes hacer?
Basta con aplicarla sobre el área afectada, al menos, una vez al día.
Al tratarse de un producto completamente natural, no provoca efectos secundarios, a menos que padezcas alergia a la misma.
Aceite de ajo para tratar las queloides de manera natural
El ajo está indicado para evitar que se creen esas fibras extras que provocan el aumento de tamaño de la cicatriz.
Ingredientes
- Ajo.
- Aceite de oliva (400 g).
Utensilios
- Una botella de cristal.
- Un colador.
Elaboración y aplicación
- Pela los dientes de ajo.
- Pon media taza de aceite a calentar en la sartén.
- Introduce los ajos para que cojan sabor.
- Mezcla ambos con el aceite restante en una bandeja para meterlo todo en el horno.
- Gradúa el horno y caliéntalo a 250 ºC durante 20 minutos.
- Deja que se enfríe antes de verterlo en la botella de cristal.
- Espera dos horas antes de usarlo.
- Pon el remedio sobre la cicatriz y permite que actúe durante 10 minutos.
- Pasado el tiempo indicado, retira la mezcla con agua tibia.
Estas terapias nos ayudan a frenar y a paliar la formación de queloides. No obstante, también es importante evitar la exposición de la piel a elementos sintéticos que puedan perjudicarnos.
De todos modos, siempre recomendamos que en estos casos se consulte con el especialista, ya que las heridas son muy delicadas.
Una vez que se haya diagnosticado como queloide, te animamos a usarlos y a que nos cuentes si te han funcionado.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Juckett, G., & Hartman-Adams, H. (2009). Management of keloids and hypertrophic scars. American Family Physician. https://doi.org/10.1001/jama.1909.25420360003002
- Binic, I. (2015). Keloids and hypertrophic scars. In European Handbook of Dermatological Treatments, Third Edition. https://doi.org/10.1007/978-3-662-45139-7_47
- Bran, G. M., Goessler, U. R., Hormann, K., Riedel, F., & Sadick, H. (2009). Keloids: current concepts of pathogenesis (review). International Journal of Molecular Medicine. https://doi.org/10.3892/ijmm_00000231
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.