Tricomoniasis: signos, síntomas y tratamiento en hombres y mujeres
Escrito y verificado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
La tricomoniasis es una enfermedad de transmisión sexual que presenta síntomas diferentes en hombres y mujeres. No obstante, en muchos casos es asintomática, por lo que resulta difícil de detectar.
En este artículo detallamos sus síntomas más frecuentes, así como el tratamiento adecuado. Además, explicamos cómo proceder durante el embarazo y la lactancia.
Signos y síntomas de la tricomoniasis
La tricomoniasis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por una infección. Esta tiene su origen en un parásito llamado Trichomonas vaginalis. Se trata de un protozoo del género Trichomonadida que parasita solo a humanos.
La sintomatología de esta enfermedad varía según el sexo del paciente. De este modo distinguimos.
Síntomas en mujeres
En algunos casos, la paciente es asintomática, es decir, no refiere síntomas. Esto ocurre en aproximadamente el 25 % de los casos. No obstante, en el 75 % restante, aparecen unos síntomas muy característicos.
Estos síntomas son los que nos permiten sospechar de la enfermedad. Los más frecuentes son los siguientes:
- Flujo vaginal abundante de aspecto espeso y espumoso, de tonalidades verdes, amarillentas o grisáceas. Aumenta más en los días posteriores a la menstruación.
- Vulvitis: la vulva se presenta inflamada y enrojecida, con pequeñas hemorragias en el cuello cervical. Da lugar al llamado “cérvix en cuello de fresa”.
- Dispareunia o coitalgia: la paciente suele presentar dolor durante las relaciones sexuales.
En la exploración se suelen observar gránulos de un color blanquecino. También se puede observar que la orina es más densa de lo normal. Si el médico sospecha de tricomoniasis, realizará un cultivo microbiológico para verificar el diagnóstico.
Síntomas en hombres
Es más difícil de diagnosticar esta enfermedad en hombres que en mujeres. Un alto porcentaje de los pacientes no presenta síntomas.
El resto suele presentar secreción uretral, picor y escozor al orinar. En caso de sospecha se realizará de nuevo un cultivo microbiológico.
Transmisión de la tricomoniasis
La tricomonas vive solo en el aparato genitourinario. Por tanto, su transmisión solo puede ser por vía sexual. De allí la importancia de aplicar las medidas de protección respectivas, así como las de higiene.
Cuando se padece esta infección es muy importante poner tratamiento, tanto al paciente como a la pareja sexual. De este modo se evita que se vuelva a repetir el contagio.
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Tratamiento de la tricomoniasis
El tratamiento para la infección por Trichomonas es el metronidazol, fármaco que puede suministrarse por vía oral o vía vaginal. Por lo general, con una sola toma (en el caso de los hombres) y una sola aplicación de óvulo vaginal (en el caso de las mujeres) es suficiente.
A veces la infección no cesa y hace falta repetir el tratamiento hasta que se elimine el parásito por completo. En los casos más graves puede ser necesario repetirlo hasta en siete ocasiones.
Tricomoniasis y embarazo
En las pacientes gestantes hay que tener especial cuidado, sobre todo durante los tres primeros meses de embarazo.
El tratamiento durante ese periodo se hará por vía vaginal. Si es necesario completarlo por vía oral habrá que esperar hasta el segundo trimestre de gestación.
Hay que destacar que existe un alto porcentaje de casos en los que el metronidazol ha causado problemas en el embarazo. El principal problema para la madre y el feto es el sangrado por rotura de la placenta.
Tricomoniasis y lactancia
Es importante tener en cuenta, en el caso de las pacientes que presentan esta infección, si se encuentran dando de mamar. La lactancia es una condición especial a la hora de tratar la patología. Esto se debe a que el metronidazol puede perjudicar al bebé debido a su presencia en la leche materna.
En esos casos, es necesario utilizar un tratamiento alternativo. Lo más recomendable es emplear el tratamiento por vía vaginal y además asegurarnos de que el lactante no mame después de la aplicación.
Por último, pero no menos importante: se recomienda a la paciente de que extraiga la leche antes de tomarse el medicamento y la conserve para la posterior toma en biberón. Del mismo modo, pasado un tiempo desde la utilización del tratamiento por vía vaginal se procederá de nuevo el vaciado de la mama.
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