5 trucos para sacar una llave rota de una cerradura
Sacar una llave rota al interior de una cerradura es un problema común que se puede presentar en los momentos más inesperados. Sin embargo, es fundamental conservar la calma y analizar la solución más viable para evitar daños mayores ¡Descubre en este artículo 5 trucos destacados!
Las llaves se rompen en las puertas debido a que el material está desgastado y ha perdido su fuerza original. También porque las cerraduras se encuentra oxidadas y con deformaciones considerables. De todos modos, los cerrojos no se deben forzar, pues el elemento incrustado se termina de hundir y daña la chapa.
A continuación se detallan algunos métodos que se pueden utilizar para intentar sacar las llaves rotas antes de solicitar la presencia de un cerrajero.
1. Utilizar unos alicates para sacar una llave rota de una cerradura
En primera medida se debe tener en cuenta que para desbloquear la puerta es indispensable tener a la mano algunas herramientas. Así, es probable que se necesite pedir la ayuda de los vecinos, pues lo más seguro es que tus utensilios estén al interior del hogar.
El alicate es la herramienta más adecuada para usar cuando una parte de la llave rota aún sobresale y se deja ver. Es importante tener en cuenta que la cavidad de la cerradura debe estar acomodada de manera vertical para que el elemento no siga obstruido.
Después, solo resta que con el alicate se agarre la llave incrustada para comenzarla a empujar hacia afuera, poco a poco. Es necesario que otra persona ayude a tener la chapa con firmeza, pues así se evitan algunos movimientos bruscos que dificultan el proceso.
Esta se considera la técnica más fácil, debido a que hay una referencia constante de la profundidad y el área exacta donde quedó la llave.
2. Usar unas tijeras puntudas
Las tijeras puntiagudas son uno de los instrumentos que se recomiendan usar cuando toda la llave está al interior de la cerradura. Asimismo, las más indicadas son las de tipo industrial, pues se caracterizan por ser delgadas, resistentes y tener buen agarre.
Una de las puntas de las tijeras se debe introducir por uno de los laterales de la cerradura; la intención es localizar la llave sin terminar de empujarla hacia adentro. Luego, al situar el elemento, lo que corresponde es moverlo hacia fuera hasta que salga en su totalidad.
Es esencial que nunca se emplee una fuerza excesiva que pueda desatar el daño de alguno de los elementos internos de la chapa.
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3. Utilizar un clip metálico
Los clips metálicos son otro de los elementos que se pueden utilizar para sacar una llave que no sobresale por la cerradura. En estos casos se tiene que emplear un alambre fuerte que arrastre el objeto trancado y no se rompa.
El clip es una gran alternativa porque al ser delgado puede entrar con facilidad en las cerraduras. Además, se deja moldear en forma de gancho para atrapar la llave.
El proceso es similar al de las tijeras. La persona tiene que ingresar el alambre por uno de los lados del cerrojo, enganchar la llave y halar hacia fuera. Adicional a ello, durante esta técnica se puede usar aceite para que el objeto roto resbale y salga más rápido.
4. Usar un imán para sacar una llave rota de una cerradura
Los imanes se pueden usar cuando la llave está elaborada de metales que contienen hierro o níquel, pues son materiales que se dejan atraer. En cambio, si el objeto es de aluminio, cobre o plata no hay manera de generar magnetismo y hay que intentar con las otras opciones.
Solo basta con apoyar el elemento magnético en la entrada de la cerradura para que la llave se adhiera a él y salga sin inconvenientes. Lo ideal es usar un imán intenso que aporte toda la fuerza de atracción que se necesita.
5. Usar un taladro
Esta técnica es la última que se debe intentar, pues existe el riesgo de perforar la chapa al hacer una mala maniobra con el taladro. A raíz de ello, se recomienda recurrir a ella solo cuando ninguna de las otras soluciones ha dado resultado para sacar una llave rota de una cerradura.
Lo primero es seleccionar una broca pequeña que pueda entrar de manera holgada por la abertura de la cerradura. Luego, el objetivo es contactar la llave y empezar a taladrar para hacerle un hueco que permita que el elemento se pueda enganchar más fácil.
Al final, la idea es introducir unas tijeras de punta fina para agarrar la llave desde ese agujero que se realizó e impulsar hacia afuera el objeto atascado.
Lubricar las cerraduras es una tarea indispensable
Las cerraduras de las puertas son uno de los elementos más olvidados, sin embargo, es fundamental realizarles un mantenimiento cada cierto tiempo para evitar daños serios. En estas cavidades se puede acumular todo tipo de suciedades que se encargan de obstaculizar, generar forcejeos al abrir y causar las rupturas de las llaves.
Es indispensable que las cerraduras se mantengan lubricadas para garantizar un funcionamiento correcto y prolongar el tiempo de vida útil. Por ello, el uso de los lubricantes de cerrojo tiene que ser un hábito infaltable que ayude a disminuir la presencia de polvo y el desarrollo de óxidos.
Lo más recomendable es consultarle a un especialista sobre cuál es el tipo de lubricante que no decolora tus cerraduras y les brinda una protección de calidad. ¡Que la prevención te evite un mal rato!
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- Ministerio del Poder Popular para la Educación. Normas y procedimientos para el mantenimiento de la herrería [Internet]. Venezuela: Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas; (S.F) [citado 25 de mayo de 2021]
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