¿Una cucharada de cúrcuma cada día puede mejorar la salud?
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
Según creencias, algunos alimentos tienen propiedades medicinales tan beneficiosas para la salud que convendría tomarlos cada día, como es el caso de una cucharada de cúrcuma, una especia exótica muy conocida por ser parte de los ingredientes del curry.
A continuación te explicaremos por qué la cúrcuma sería uno de estos complementos imprescindibles para toda dieta sana y te damos algunas ideas para que la incluyas en tus recetas.
Curcuma longa
La cúrcuma (Curcuma longa) procede de la India, donde se ha consumido y usado desde hace siglos. La mayoría de los platos contienen esta especia, no solo por su sabor y el color amarillo que les proporciona, sino también por sus propiedades medicinales. El famoso curry, por ejemplo, incluye la cúrcuma entre sus ingredientes.
¿Por qué cada día?
Se cree que consumiendo cada día una cucharada de cúrcuma, se podría obtener una buena cantidad de antioxidantes que contribuirían con la salud de todo el organismo, ayudando a reducir el impacto del estrés oxidativo, por ejemplo.
Adicionalmente, como se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y digestivas a esta especia, se considera que podría ser beneficiosa en el día a día. Facilitaría los procesos de digestión, prevendría (o aliviaría) inflamaciones y otras molestias leves.
Arroz con cúrcuma, piñones y pasas
La cúrcuma es un ingrediente excelente para los guisos y platos con arroz. Les aporta un toque de sabor y un color amarillo similar al del azafrán.
Te proponemos que lo cocines con un estilo oriental. Así, puedes combinarla con otra especia (canela, cardamomo, jengibre) y con semillas varias, piñones y pasas. Por otra parte, es ideal tomarla con pollo o un salteado de verduras y setas para deleitar a los sentidos.
Caldo con cúrcuma
Otra forma de aprovechar, una cucharada de cúrcuma y sus respectivos beneficios para la salud sería preparar un rico caldo con ella. Una buena base puede llevar: cebolla, un poco de ajo, apio, aceite de oliva, sal marina y, por supuesto, cúrcuma.
Bebida fría de cúrcuma y miel
Se dice que la cúrcuma es un digestivo muy beneficioso, por lo que tomarla en infusión después de las comidas es una buena opción si sufrimos pesadez o acidez. Además, la podemos combinar con un poco de anís, manzanilla o pasiflora y endulzarla con una cucharada de miel de abejas, como hacen los hindúes.
No obstante, también podemos enfriar esta bebida y tomarla en los días más calurosos a lo largo de la jornada. Nos ayudaría a prevenir la hinchazón y la retención de líquidos.
Bebida especiada para días fríos
Esta deliciosa bebida nos reconforta en los días más fríos. Solo tenemos que elegir una bebida vegetal (avena, arroz, espelta, almendra, etc.) y hervirla durante 15 minutos con los siguientes ingredientes:
- Canela.
- Jengibre.
- Cúrcuma.
- Cardamomo.
- Coco rallado.
- Peladura de naranja ecológica.
Después de hervirla, la dejaremos reposar diez minutos. Luego, la endulzaremos con miel de abeja, miel de caña o azúcar integral. Finalmente, ¡lista para tomar!
Batido de plátano, cúrcuma y cacao
Se dice que este batido es recomendable para niños y personas a las que les cueste tomar cúrcuma. Su sabor y color pasarán desapercibidos. Para prepararlo se combinan los siguientes ingredientes.
- Cúrcuma.
- Cacao en polvo.
- Plátano muy maduro.
- Leche, bebida vegetal o jugo de manzana.
Si lo deseamos, podemos endulzarlo con un poco de miel, aunque el plátano suele aportar dulzor suficiente.
Advertencias
Debemos recordar que la cantidad máxima recomendada es de 8 gramos al día en personas adultas. Por otra parte, no se recomienda el consumo de una cucharada de cúrcuma (o más) sin supervisión durante el embarazo. Puede causar estimulación del útero y estimular el flujo menstrual.
Además, no se recomienda el consumo de cúrcuma a aquellas personas que ya padecen úlceras gástricas u obstrucción de las vías biliares.
Finalmente, siempre recomendamos consultar con el médico antes de empezar un tratamiento natural, en especial si tomamos medicación o sufrimos alguna enfermedad crónica.
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