¿Usar sostén influye en el desarrollo de cáncer de mama?

Por mucho tiempo se divulgó la idea de que el uso de sostén podía incrementar el riesgo de cáncer de mama. ¿Qué dice la ciencia?
¿Usar sostén influye en el desarrollo de cáncer de mama?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 07 julio, 2023

Uno de los rumores más extendidos sobre el cáncer de mama es que utilizar sostén puede influir en su desarrollo. Por años, publicaciones de la web, las redes sociales y de algunos libros han afirmado que esta prenda obstruye el flujo linfático y es un factor de riesgo para esta enfermedad crónica.

No obstante, hoy por hoy estas afirmaciones se han desmentido a través de investigaciones científicas. Los expertos no han encontrado una relación entre el uso de esta prenda y el cáncer. Por el contrario, se ha observado que en algunos contextos es beneficioso su empleo. Te explicamos lo que dicen los expertos.

¿Por qué se pensaba que el uso del sostén podía incidir en la aparición de cáncer de mama?

Hasta hace apenas algunos años, varios medios difundieron la noticia de que usar sostenes con aros o demasiado apretados era un factor de riesgo de cáncer de mama. Lo mismo se decía por emplearlos en la noche al dormir o por muchas horas a lo largo del día. ¿Cuál era el argumento?

Según lo menciona una publicación en el National Center for Health Research, esta creencia data al año 1995, impulsada por el libro Dressed to Kill de Sydney Ross Singer y Soma Grismaijer.

En este se afirma que las mujeres que utilizan sostenes con aros por más de 12 horas al día tienen más riesgo de desarrollar cáncer de mama en comparación con las que no usan sostenes. Esto se explica en una posible restricción del sistema linfático, lo que conllevaría a una acumulación de toxinas en los senos.

Lo cierto de todo es que hasta la fecha ningún estudio científico ha podido comprobar que tales afirmaciones sean ciertas. No hay evidencias de que los soportes del sostén compriman los ganglios linfáticos y afecten la salud de los senos.



¿Qué dicen las investigaciones?

Un estudio de casos y controles compartido en la revista médica Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention —realizado en una población de mujeres posmenopáusicas— informó que, a pesar de que años atrás se popularizó esta creencia en medios no especializados, no hay evidencias de que el uso de sostén esté relacionado con el cáncer de mama. 

El riesgo no varió ni con la duración diaria del uso del sostén, ni con la edad en la que las participantes empezaron a usar esta prenda, ni tampoco en su tamaño o si tenían aros.

Una publicación en National Breast Cancer Foundation respalda estos hallazgos. Asimismo, informa que tampoco hay evidencias que apoyen la idea de que ir sin sostén reduzca el riesgo de cáncer de mama.

Sin embargo, recomienda que, en caso de optar por utilizar sostén, conviene elegir uno que se ajuste a las necesidades personales y sea cómodo, pues una talla inapropiada puede causar molestias.

¿Usar sostén para dormir es perjudicial?

Otro de los mitos extendidos respecto a este tema es que el uso de sostén todas las noches puede impedir que los poros transpiren. En consecuencia, el sudor se acumula, al igual que las toxinas, lo que incide en un aumento del riesgo de cáncer de mama. Por supuesto, esto tampoco ha sido demostrado.

A través de Nemours KidsHealth se desmienten estas ideas. Además, se añade que el uso del sostén al dormir no ayuda a tonificar los senos o a impedir que se caigan. Todo depende de la comodidad que sienta cada mujer.

El sostén puede aportar algunos beneficios

Ahora mismo, la decisión de emplear sostén o no es muy personal. No se ha demostrado que aquellas que deciden no utilizarlos tengan problemas de salud. Sin embargo, sí se respalda la idea de que su uso puede ser beneficioso para algunas mujeres.

En un artículo de Harvard Health Publishing se explica que usar esta prenda puede ayudar a disminuir la tensión de los ligamentos suspensorios de Cooper y el dolor de espalda. Por si fuera poco, el soporte que dan a los senos se vincula a un menor riesgo de daño al tejido adiposo durante la actividad física. También pueden disminuir los síntomas de dolor en las mujeres que están amamantando.

El cáncer de mama tiene otros factores de riesgo

No hay evidencias científicas sobre el vínculo del uso de sostén con un mayor riesgo de cáncer de mama. Hoy por hoy esto se considera un mito.

Sin embargo, sí se han reconocido otros factores que aumentan las probabilidades de tener esta enfermedad. Algunos no son modificables, mientras que otros posiblemente se pueden controlar con un estilo de vida más saludable. Veamos.

Factores de riesgo no modificables

  • Sexo. Las mujeres representan el 99 % de todos los pacientes con cáncer de mama.
  • Edad. El riesgo incrementa a partir de los 50 años.
  • Raza. Las mujeres blancas tienen más riesgo de sufrir esta enfermedad a partir de los 45 años. Sin embargo, las negras tienen mayor incidencia antes de los 45.
  • Genética. Las mutaciones genéticas heredadas (BRCA1 y BRCA2) aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Aunque estos genes representan solo entre el 5 y el 10 % de los casos en general.
  • Historial previo de cáncer de mama o hiperplasia atípica.
  • Menstruación temprana (antes de los 12 años).
  • Menopausia tardía (después de los 55 años).
  • Tener mamas fibroquísticas.

Factores de riesgo que posiblemente se pueden controlar

  • Uso de terapia hormonal.
  • Tener sobrepeso u obesidad.
  • Inactividad física.
  • Consumo de bebidas alcohólicas y tabaco.
  • Someterse a niveles altos de radiación en el área del pecho antes de los 30 años.
  • Tener el primer hijo en una edad tardía.


Usar sostén es seguro y la decisión es personal

Usar o no utilizar un sostén es una decisión personal. Para algunas mujeres, su uso puede ser beneficioso, dado que brinda soporte y disminuye la tendencia al dolor de espalda. No obstante, no hacerlo no supone un problema. Ni causa dolor, ni aumenta la flacidez de los senos.

No hay evidencias de que su uso prolongado o durante la noche eleve el riesgo de cáncer de mama. Pese a las creencias y al argumento que se difundieron al respecto, los investigadores no encontraron una relación entre estos.

Otros factores asociados al estilo de vida sí inciden en un mayor riesgo de esta enfermedad. Por eso, es conveniente mantener una dieta saludable, hacer actividad física, evitar el consumo de alcohol y tabaco, hacer visitas periódicas al médico y realizarse de manera regular tanto el autoexamen de seno como la mamografía.


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