Violencia de género: cómo podemos ayudar a una mujer maltratada

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña

Escrito por Francisco María García

Última actualización: 06 julio, 2023

Por cada caso de una mujer maltratada que sale a la luz, otras miles callan. El miedo se adueña de ellas, pues temen a su agresor, ya que piensan que el remedio puede ser peor que la enfermedad.

A pesar de la cantidad de organismos oficiales y sin ánimo de lucro que se ofrecen a ayudar a estas mujeres, lo cierto es que aún queda mucho por hacer.

Puede que conozcas a alguna y no sepas como ayudarla. Debes saber que cada país cuenta con un número específico de atención a mujeres maltratadas que brinda asesoramiento jurídico e información. Lo mejor que puedes hacer por ellas es llamar y explicarles la situación.

En caso de que acabes de presenciar actos violentos contra una mujer por parte de su pareja, lo más responsable es llamar al número de emergencias de tu país. Así, la policía acudirá y podrá ser testigo de lo que ha ocurrido, ya sea dentro de un domicilio o en la calle.

Sea como sea, nunca te quedes callado. 

El proceso de maltrato: los inicios

El maltrato no suele dar al comienzo de la relación, sino que surge poco a poco. Al principio con comportamientos sutiles y que pasan casi desapercibidos para la mayoría de la gente y más adelante con manipulaciones y reacciones violentas.

• Es común que al principio el maltratador sea cariñoso, simpático y agradable con su pareja. De esta forma, ella comienza a confiar en él.
• Poco a poco, el maltratador empieza a incluir pequeñas “normas” en su relación. “No deberías ponerte esto, te lo digo por tu bien“; “ese amigo que te escribe quiere algo más”; “no soy celoso porque sí, es que no quiero que estés en peligro“.
• El maltrato comienza siempre de forma progresiva. La víctima empieza a verse aislada de su núcleo de confianza, luego comienzan los insultos y las humillaciones más leves (pero igualmente peligrosas) y, finalmente, se recurre a las amenazas y los primeros abusos físicos o emocionales.
• En una segunda fase, se producen los primeros golpes, las humillaciones más íntimas, la vergüenza de una misma al mirarse al espejo y, entre medias, episodios de arrepentimiento del agresor. Cabe destacar que muchos maltratadores recurren a la violación hacia sus parejas amparándose en la relación y en el supuesto derecho que tienen sobre ella.
• Con todo ello, la víctima, la mujer maltratada, llegará a justificar en mayor o menor medida el comportamiento de su pareja.

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¿Cómo identifico a una mujer maltratada?

Si hablas con una mujer maltratada, es probable que notes diferentes características en su discurso. Para empezar, describirá las humillaciones y golpes de forma clara, pero sus argumentos se irán nublando a medida que avance la conversación.

Emociones como el ya mencionado sentimiento de culpa, el quitar importancia a lo que ha pasado o, incluso, justificarlo son elementos a tener en cuenta para descubrir a una potencial víctima de maltrato.

Habrá veces en las que, incluso, descubras a una mujer maltratada en una amiga o en alguien a quien tú considerabas poseedora de una personalidad fuerte. Esto demuestra que cualquiera es proclive a sufrir este tipo de problemas, inclusive las mujeres más seguras de sí mismas.

De hecho, en muchos casos, el maltratador es encantador con el resto de la gente, aunque en casa humille y pegue a su pareja. Esto hace que sea sencillo confiar en ellos e incluso que sus primeros abusos se vean como algo lógico (“yo me lo busqué”).

¿Cómo puedo ayudarla?

Como ya hemos dicho, lo que debe hacerse siempre ante un caso de maltrato es denunciar al agresor. Esto no siempre es fácil, porque muchas veces la víctima convive con él. Por ello, hay que brindarles apoyo externo, y es recomendable que cuenten con asesoramiento psicológico.

Por desgracia, muchas veces, las víctimas temen denunciar por las consecuencias a posteriori, ya que no quieren empeorar la situación. Además, en casos de maltrato psicológico en el que no hay heridas físicas, todo se complica mucho más.

También está la cuestión de la preocupación de las madres por no separar a sus hijos del padre. Muchas víctimas de violencia de género piensan que sus parejas, a pesar de golpearlas, son buenos padres. En este proceso, comienza el sentimiento de culpabilidad, puesto que no quieren hacer daño a los hijos que tiene en común con su agresor.

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Apoyar a una mujer víctima de maltrato es fundamental

Una mujer maltratada debe saber que cuenta con una buena red de apoyo social. Es probable que su pareja haya intentado por todos los medios dejarla sin amigos o sin personas de confianza, por lo que se hace aún más importante que la familia y demás personas de su entorno no la abandonen.

Mucha gente se siente ofendida ante la falta de compromiso y el distanciamiento de estas víctimas hacia ellos. No obstante, hay que ser coherentes: no lo hacen porque ellas quieran, sino porque están siendo manipuladas u obligadas a hacerlo.

Es importante que se les brinde un apoyo total y que se las convenza con argumentos. Si no denuncian, puede que la situación vaya a más y ocurra una desgracia.

Si ellas no tienen fuerza suficiente para pedir auxilio, da un paso al frente. Lucha por las que no pueden hacerlo, no te quedes callado y denuncia al agresor. Probablemente, les estarás salvando la vida.