Violeta africana: características y cuidados

La Saintpaulia ionantha, mejor conocida como violeta africana, violeta del Usambara o violeta de terciopelo, es una planta herbácea y perenne que se destaca por tener unas flores coloridas y llamativas. Sus hojas son de color verde oscuro, crecen rodeando las flores y tienen una textura aterciopelada.

El nombre científico se debe a que el barón alemán Walter von Saint Paul St Claire las encontró a finales del siglo XIX en las montañas de Usambara (Sudáfrica). No es de extrañarse que desde esa época se volvieran muy populares, pues son vistosas y alegran los hogares con su belleza.

Su popularidad es tan grande que incluso existen sociedades para su estudio y preservación, como la African Violet Society of America, que realiza publicaciones, tiene membresías, financia investigaciones y organiza congresos sobre esta planta de interior.

Características de la violeta africana

Las violetas africanas pueden encontrarse en múltiples colores, como morado, lila, azul, fucsia, blanco y rosado. Su origen es el este de África Tropical.

Según un artículo de la revista científica Folia Horticulturae, existen 25 especies en el género Saintpaulia y la violeta africana es la especie más popular. Tuvo su desarrollo como planta hortícola en los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.

Es una planta tropical

Al ser originaria del sudeste de África, la violeta africana es una planta tropical que en su hábitat natural se desarrolla a temperaturas mayores de 20 grados. En consecuencia, es perfecta para interiores y no soporta bien las heladas y las temperaturas bajas.

Da flores durante todo el año

La característica más valorada de la violeta africana es su capacidad de dar flores todo el año. De allí su alto valor ornamental.

Sin embargo, tiene breves periodos de descanso entre floración y floración que duran de 4 a 6 semanas. La luz insuficiente es la principal causa de que no florezca.

Es una planta de pequeño tamaño

Las violetas africanas son plantas de interior que se pueden encontrar en diferentes tamaños y colores, debido a la manipulación y los cruces que se han hecho con ella. No obstante, su tamaño estándar es de un diámetro de 30 centímetros y tiene alrededor de 5 tallos de flores, de los que surgen de 7 a 12 flores vistosas y coloridas.

Es segura para las mascotas

Una buena noticia es que se trata de plantas que no son venenosas para los perros y los gatos, por lo que puedes tenerlas con tranquilidad en el caso de que seas un dueño de mascotas.

7 cuidados necesarios para las violetas africanas

Las violetas africanas son plantas hermosas que alegran los hogares con sus coloridas y abundantes flores. Aunque se trata de una planta fácil de mantener, existen ciertos cuidados que debes tener en cuenta para que luzca abundante y fresca.

1. Garantiza una buena iluminación

La violeta africana necesita un ambiente muy luminoso para desarrollarse de forma adecuada. Garantizarle una correcta exposición solar le permite mantenerse florecida durante todo el año.

Sin embargo, no es conveniente que esté expuesta directamente a los rayos del sol durante todo el día. Más que la intensidad, requiere de luminosidad por tiempo prolongado.

2. Utiliza el sustrato adecuado

Por las características de los tallos, las violetas africanas necesitan de un suelo que tenga un buen drenaje. Al respecto, es conveniente hacer una mezcla de un tercio de turba, un tercio de arena y un tercio de tierra negra.

Además, puedes agregar perlitas gruesas para que haya mayor drenaje. Esto garantizará que no se encharquen y las raíces no se pudran.

3. Abona con frecuencia

Aunque las violetas africanas tienen la capacidad de florecer de forma constante, hay ocasiones en que se tardan en hacerlo. Una de las razones más frecuentes de este fenómeno es la falta de abono.

Es conveniente fertilizar el sustrato con un abono orgánico o con abono especializado para violetas de forma semanal. Sin embargo, hay que cuidar las proporciones, pues debe aplicarse poco.

4. Dale la cantidad de agua adecuada

Todas las plantas necesitan agua para sobrevivir. Sin embargo, uno de los peores enemigos de la violeta africana es el exceso de agua, porque puede pudrirle sus finas raíces y generarle hongos en las hojas.

Asimismo, lo más conveniente es que este riego se haga en inmersión. Es decir, se debe realizar desde abajo, poniendo un platón con agua durante algunos minutos para que la planta pueda absorber.

5. Elije una maceta pequeña

Aunque la tendencia es pensar que una maceta grande es mejor para las plantas, el tamaño de recipiente adecuado para este especie debe ser menor que el tamaño de las hojas. Además de que crecerán mejor, tendrán un aspecto muy llamativo en casa al sobrepasar su recipiente.

6. Mantén una temperatura que simule un ambiente tropical

Los cuidados de a violeta africana se deben orientar a garantizar un ambiente similar al de su zona nativa para que se desarrolle en todo su esplendor. Al respecto, esta planta crece mejor en una temperatura entre 18 y 26 grados centígrados.

En la mayoría de los casos, un ambiente interior en una vivienda puede asegurar estas temperaturas. Sin embargo, es importante prestarle atención a la calefacción, la ventilación o el aire acondicionado.

Es importante que el agua que se le ponga a la planta no esté totalmente fría. De forma ideal, debería usarse agua a temperatura ambiente, agua de lluvia o dejar reposar el líquido por un rato antes de ponerlo.

7. Protégela de las plagas

En general, las violetas africanas no son vulnerables a las plagas. No obstante, pueden padecer ácaros u hongos por exceso de agua.

La mejor manera de prevenirlo es hacer un riego moderado y garantizar un ambiente con una buena ventilación. Asimismo, es conveniente utilizar algún herbicida ecológico apenas se vea la plaga.

¡La violeta africana puede recibir luz artificial!

Después de conocer las características y cuidados de la violeta africana es muy probable que quieras decorar tu hogar con un par de ejemplares de vistosos colores. Una buena noticia es que esta planta puede beneficiarse de la luz artificial para desarrollarse, lo que hace aún más fácil tener al interior del hogar.