2 riquísimas recetas de buñuelos de canela
Los buñuelos pueden ser muy buena opción para cuando te apetece tomar un dulce. También para cuando vas a tener invitados y quieres ofrecerles algo especial y delicioso. Te vamos a explicar dos recetas diferentes, una más elaborada y otra más sencilla de hacer.
Receta de buñuelos de canela
Esta primera opción está riquísima. Es un poco elaborada, pero merece la pena. Con esta receta consigues unos buñuelos muy esponjosos a los que nadie podrá resistirse.
Ingredientes
- 250 g de harina
- 1 cucharadita de levadura (5 g)
- 2 huevos
- 60 g de azúcar (más o menos)
- 2 cucharadas de aceite de oliva suave (20 ml)
- 1 chorrito de vino dulce
- Canela en polvo
- Azúcar glas
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- 1 pizca de sal
- Aceite de oliva o girasol para freír
- Cáscara de limón
Utensilios
Para preparar esta receta vas a necesitar varios utensilios. Lo mejor es tenerlos todos a mano para cuando comiences a trabajar en la cocina.
- Cedazo
- Un bol
- Sartén
- Batidor de mano
- Cuchara y cucharita
- Espátula de silicona
- Espumadera
- Una bandeja o plato
- Papel sulfito o papel manteca
Preparación
- Tamiza la harina y la levadura sobre un bol. No olvides este punto, es muy importante para que tus buñuelos salgan sin grumos.
- Separa las yemas de las claras. Ten cuidado en que no caiga sobre las claras ningún resto de cáscara o yemas, te resultaría difícil montarlas.
- Añade a la harina y la levadura a las yemas y las 2 cucharadas de aceite.
- Bate las claras a punto de nieve con los 60 g de azúcar y la pizca de sal. La sal ayuda a que las claras se monten con más facilidad.
- Incorpora la mitad de las claras a la mezcla y remueve bien.
- Agrega la otra mitad de las claras, lentamente y de forma envolvente, con ayuda de una cuchara o una espátula de silicona.
- Pon bastante aceite en una sartén y coloca en el fuego con una cáscara de limón para que tome sabor y el aceite se mantenga en buen estado. Si no tienes limones, puedes sustituirlo por una cáscara de huevo, no le da sabor pero ayuda a que el aceite se mantenga limpio.
- Ve tomando la masa con una cucharita y vierte sobre la sartén con el aceite bien caliente, ve colocando de 6-8 buñuelitos.
- Retira con una espumadera y colócalos sobre una bandeja con papel absorbente para que pierdan todo el aceite sobrante.
- Cuando estén tibios, espolvorea con azúcar glas y canela en polvo.
Prueba esta receta de bizcocho de miel y especias
Receta de buñuelos de canela exprés
Si quieres hacer unos buñuelos con una elaboración sencilla, sin duda, esta es tu receta. ¡Toma nota! El resultado es espectacular.
Ingredientes:
- 200 g de harina
- 2 cucharaditas de levadura en polvo (10 g)
- 60-80 g de azúcar
- 50 g de mantequilla
- 4 huevos
- 250 ml de leche
- 1 ramita de canela
- Azúcar glas y canela en polvo para espolvorear
- 1 cucharadita de sal (5 g)
- Aceite para freír, de oliva suave o de girasol
Utensilios
Los utensilios básicos son los mismos que en la anterior receta. Y conviene, también, tenerlos cerca.
- Cazo
- Cuchara de madera
- Cedazo
- Un bol
- Sartén
- Papel absorbente
- Plato o una bandeja
- Espumadera
Preparación
- Tamiza la harina junto a la levadura y reserva en un bol.
- Introduce en un cazo la leche, el azúcar, el palito de canela y la mantequilla en cuadritos. Deja que hierva y dale unas vueltas de vez en cuando hasta que veas que todos los ingredientes se han integrado.
- Añade toda la harina y la levadura y la sal de un golpe al cazo.
- Remueve con una cuchara hasta conseguir una bola.
- Retira el cazo del fuego e incorpora los huevos uno a uno hasta obtener una masa cremosa.
- Pon una sartén con abundante aceite y no pongas las bolitas hasta que no esté bien caliente.
- Cuando estén doraditos, ponlos sobre una bandeja con papel absorbente.
- No le pongas la canela y el azúcar glas hasta que no estén tibios.
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El mejor acompañante de unos buñuelos es un buen chocolate caliente. Aunque tampoco están mal con un rico café. Por otra parte, el azúcar glas lo puedes hacer tú mismo, te sale más económico y es más saludable. No necesitas más que un molinillo de café.
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