3 fases de una crisis emocional

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña

Escrito por Raquel Lemos Rodríguez

Última actualización: 24 mayo, 2023

Una crisis emocional puede ser un punto de inflexión. La desencadena una situación que nos ha trastocado la vida y puede pasar un tiempo antes de que podamos superarla.

Las crisis emocionales pueden ser muy angustiosas, pero a diferencia de la ansiedad y el estrés crónico, suelen ocurrir en momentos puntuales.

Este tipo de crisis nos pone ante la disyuntiva de avanzar o retroceder para superar la situación que la provocó. Pero ¿cuáles son las fases de una crisis emocional? Y, ¿Con qué nos vamos a encontrar en cada una de ellas? Estas son algunas de las fases en las que puede consistir una crisis emocional.

1. Parálisis ante la crisis emocional

Todo el mundo perfectamente organizado se viene abajo y nos quedamos paralizados. Son tantas las emociones y la confusión que sentimos que nos quedamos quietos, inconscientemente, sin poder buscar una solución.

La incapacidad para reaccionar cuando algo nos abruma podría ser, en realidad, un mecanismo de autodefensa. Al paralizarnos, intentamos recuperar el orden dentro del caos repentino.

Así, toda la energía se centra ahora en nosotros mismos, en un intento de comprender lo que ha sucedido y tomar una decisión.

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2. Caos mental

Cuando la fase de shock llega a su fin, puede aparecer la fase de caos mental o incertidumbre. Esa incertidumbre surge a raíz de las decisiones que debemos tomar tras una crisis emocional. Es el momento de ponerse en marcha, pero las dudas nos abruman.

¿Qué ha ocurrido? ¿Dónde estoy? Son algunas preguntas que una persona con una crisis emocional puede empezar a hacerse al intentar poner orden en el caos.

Algunos profesionales denominan a esta sensación “ansiedad confusional“. Así, la persona sufre estrés o ansiedad momentáneos que le hacen tener una sensación de confusión generalizada.

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3. Miedo a una amenaza irreal

En la tercera y última fase de una crisis emocional, la persona puede creer que una amenaza externa le acecha. Fruto del desequilibrio emocional que sufre, desconfía del mundo exterior y de las personas que están a su lado.

Cuando una persona llega a esta fase puede volverse agresiva, ponerse a la defensiva o querer escapar de la situación en la que se encuentra, y es posible que utilice la agresión si la retienen o se siente muy amenazada.

La amenaza no es real. No obstante, el caos emocional del shock puede derivar en pánico irracional.

Cuando una persona experimenta una crisis emocional, aunque no lo exprese con palabras, puede necesitar ayuda. De hecho, durante la crisis la persona puede estar muy receptiva, por lo que una rápida intervención puede devolverle cierta calma.

¿Es necesario buscar ayuda?

En resumen, estas son las fases en las que podría consistir una crisis emocional. Sin embargo, cada crisis, con su propio desencadenante y en cada persona en particular, puede consistir en unas u otras fases.

Lo más importante en estos casos es saber buscar ayuda cuando sea preciso. La psicoterapia puede ayudar mucho en estos casos. Si se actúa con rapidez, la persona puede recuperar la estabilidad en poco tiempo.

Es fundamental transmitir calma, serenidad así como intentar ayudar a la persona a encontrar el orden dentro del caos. ¿Alguna vez has pasado por una crisis emocional? Recuerda que, si estas son recurrentes, lo mejor es consultar con un psicólogo.