5 alimentos que reducen la ansiedad por los dulces
Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira
La ansiedad por los dulces es algo bastante común. Estamos ante un tipo de mecanismo que utiliza el cerebro para aliviar tensiones y hallar esa dosis momentánea y fugaz de serotonina y dopamina con la que experimentar bienestar.
Sin embargo esta conducta puede convertirse en un problema. Sobre todo cuando se convierte en algo compulsivo y empezamos a subir de peso.
Estos alimentos, no aportan nutrientes a nuestro organismo. Pasan a convertirse en reservas rápidamente y en consecuencia en grasas.
Asimismo, no podemos dejar de lado el impacto que tendrá en nuestra salud, como los consecuentes desequilibrios de los niveles de glucosa en sangre.
El mecanismo para reducir esta necesidad pasa sin duda por aprender a gestionar nuestra ansiedad. En estos casos, siempre será recomendable solicitar ayuda experta y profesional.
De forma complementaria nos será de utilidad conocer qué alimentos pueden reducir esa ansiedad por lo dulce.
Aplicar un enfoque multidisciplinar al tratamiento de nuestra ansiedad es sin duda la mejor estrategia.
Ansiedad por lo dulce ¿a qué se debe?
Nuestra ansiedad adora el dulce. Aún más, en caso de llevar una dieta rica en azúcares, grasas saturadas y harinas refinadas, es posible que nuestro estado de ánimo empeore.Esto es así por lo señalado con anterioridad: el dulce genera dopamina, dando forma así un sistema de recompensa cerebral muy intenso. Consumirlo nos aporta bienestar, pero ese bienestar es muy corto, con lo cual nos vemos en la necesidad de consumirlo de nuevo.
- De hecho, son muchos los trabajos clínicos que nos demuestran esa relación. Estudios como el llevado a cabo en la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, por ejemplo, nos explican que después de estar varias horas sin consumir dulce, nuestro cerebro puede entrar en un estado de abstinencia similar al de cualquier adicto.
El secreto de estos alimentos que destacamos a continuación reside en un hecho muy simple: nos aportan dulzura natural y no adictiva.
Algunos, por su contenido en azúcares saludables y otros, por otro tipo de nutrientes de sabor dulce, pero en definitiva todos tienen la propiedad de reducir la ansiedad por los dulces.
Los niveles de glucosa varían continuamente, lo cual puede provocarnos picos de necesidad de azúcar que contrarrestaremos con estos alimentos.
1. Canela
Esta sorprendente especia, que se usa en el tratamiento natural de la diabetes tipo 2, baja los niveles de azúcar en sangre y retrasa el vaciado del estómago.
De este modo, evitamos los picos de azúcar que suceden a menudo después de la comida. Estos picos son los que provocan que poco después de comer experimentemos la ansiedad por los dulces.
¿Cómo la consumimos?
La canela puede ser utilizada de múltiples maneras. Intentaremos que sea canela de Ceylán, que es la más beneficiosa, y la consumiremos:
- En todo tipo de dulces y postres: bizcochos, flanes, helados, etc.
- En infusión, después de la comida.
- Combinada con miel, en ayunas.
2. Calabaza
La calabaza es rica en hidratos de carbono, pero su alto contenido en fibra hace que estos se vayan absorbiendo poco a poco, lo cual provoca unos niveles equilibrados y constantes de azúcar en sangre.
Asimismo, para reducir la ansiedad por los dulces, te recomendamos también que consumas las semillas de calabaza.
Tal y como nos explica un estudio llevado a cabo en el Instituto de Salud Carlos III de España, este tipo de semillas son nutritivas y cuidan de nuestra salud cardiovascular, algo esencial cuando pasamos por estados de ansiedad.
¿Cómo la consumimos?
Aunque generalmente la consumimos cocinada, también podemos comerla cruda, rallada en las ensaladas. En cambio, si la cocemos, la calabaza resulta deliciosa en forma de crema.
Gracias a su dulzor, podemos cortar láminas finas de calabaza, como si fuera un Carpaccio, y hornearla con un poco de canela. Esta receta resulta deliciosa como postre.
3. Zanahoria
La zanahoria también contiene carbohidratos complejos que necesitan ser digeridos para convertirse en azúcar. Del mismo modo que la calabaza, se van absorbiendo gradualmente y no producen picos de azúcar.
¿Cómo la consumimos?
La comeremos preferiblemente cruda. La manera más efectiva, si tenemos licuadora, es en forma de jugo, combinada, por ejemplo, con la manzana.
También podemos rallarla y añadirla a todo tipo de platos como guarnición, ensaladas, sopas o incluso bocadillos.
4. Boniato
Hay muchos tipos de boniato y todos tienen en común su sabor ligeramente dulce. El es rico en azúcares naturales, pero eso no debe alarmarnos, ya que este contenido en azúcar se ve compensado por su alto contenido en fibra.
En concreto, el tipo de fibra del boniato es la pectina, la cual ralentiza la absorción de los azúcares. Estamos ante una propuesta ideal para reducir la ansiedad por los dulces.
¿Cómo lo consumimos?
El boniato es muy saciante y no recomendamos comerlo a partir de la tarde. Las mejores horas son por la mañana o incluido en la comida, y lo podemos cocinar al horno o hervido, del mismo modo que la patata.
5. Estevia
Esta planta originaria de Paraguay se está popularizando como edulcorante natural gracias a sus múltiples beneficios, entre los que destaca la propiedad de regular los niveles de glucosa en sangre, igual que sucede con la canela.
Además contiene 0 calorías, por lo que es ideal para combatir la ansiedad por los dulces. Con el increíble dulzor de esta planta no tendremos la necesidad de comer otros azúcares.
¿Cómo la consumimos?
La estevia nos permite endulzar infusiones, limonadas y bebidas naturalmente.
Para concluir, estas propuestas alimenticias son muy adecuadas para reducir la ansiedad por el dulce. Sin embargo, es esencial que aprendamos a manejar la raíz del problema.
La ansiedad requiere enfoques psicológicos y adecuados cambios de vida para mejorar nuestro estado. No descuidemos la preocupación, la molestia y el miedo que experimentemos hoy y acudamos siempre a los buenos profesionales.
Imágenes por cortesía de alpha, ccharmon y sweetbeetandgreenbean.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.