5 beneficios de casarse joven
Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña
La juventud es una etapa llena de energía y ganas de conocer todas las experiencias que el mundo ofrece. Por eso, muchos se sorprenden cuando alguien en plena flor de la vida decide pronunciar las especiales palabras: “Sí, quiero”. ¿Una decisión errada? No tiene por qué ser así. Te contamos los 5 beneficios de casarse joven.
Hasta hace solo unas décadas, casarse antes de los 25 años era lo común. Sin embargo, se tiende a considerar que es sinónimo de perder importantes etapas de la vida que la soltería nos proporciona y el matrimonio no.
¿Por qué no compartir todas las nuevas experiencias de la mano de la persona que amas? El matrimonio es un reto, y decidir hacerlo a una edad temprana lo es aun más. No obstante, te prepara para enfrentar diversos obstáculos.
Ventajas de casarse joven
Como te explicamos, casarse joven es visto como una decisión que limita a disfrutar de la diversión y libertades con las que se cuenta en la soltería. Sin embargo, existen 5 ventajas de optar por el matrimonio en una edad temprana.
1. Creceréis juntos
Es reconfortante contar con una persona que te acompañe durante el largo camino que es madurar. El otro estará allí en momento importantes, como la graduación de la universidad, el primer trabajo y la selección de amigos, entre otras vivencias. No es lo mismo ser parte de todos estos procesos que solo escucharlos en historias.
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2. La pareja se hará más fuerte
Cada meta alcanzada y cada obstáculo vencido juntos hará que la pareja se una más. De esta forma desarrollaréis un amor fuerte e incondicional, que os permitirá superar los problemas. Conocerás mucho mejor a la persona que tienes a tu lado; verás el esfuerzo que ha tenido que hacer para llegar a dónde ha llegado, y tendrás la suerte de haberlo compartido.
3. Aprovecharéis el tiempo
Siendo tan jóvenes y con tanta energía, aprovecharéis al máximo el tiempo. Incluso si el matrimonio implosiona y la pareja avanza en direcciones distintas, aún tendréis tiempo suficiente para seguir adelante.
Las lecciones aprendidas en la juventud y en la década de los 30 realmente marcan la vida. Y a los 40 ya se sabrá perfectamente lo que se quiere.
4. Prepararse mejor para la paternidad
Las experiencias que vais viviendo os preparan mejor para el sueño de ser padres. Además, podéis tomarse el tiempo que deseéis para ello, pues no vais contrarreloj.
5. Menos equipaje emocional
Los matrimonios jóvenes son mucho más sanos psicológicamente. Pueden comenzar una vida juntos sin el peso de rupturas, problemas de confianza y decepciones de parejas anteriores.
Lo que debes considerar antes de dar el “sí”
Casarse joven no es un factor que afecte el hecho de ser feliz. No obstante, más allá de estar enamorados, existen ciertos aspectos que debes considerar antes de dar ese importante paso:
- Tener objetivos compatibles como el tipo de casa que vais a compartir, cómo pretendéis dividir los gastos y tareas del hogar, el número de hijos que queréis tener o qué deseáis hacer antes de tenerlos.
- Cuida que el matrimonio no afecte tus metas de realización individual. Recuerda que antes que nada estás tú y si quieres ser feliz es necesario que cumplas con tus deseos personales.
- Deberás estar con esa persona en las buenas y en las malas; asimismo, debes estar seguro de que no abandonarás el barco ante la primera ola.
Consejos para que dure
¿Quieres que tu joven matrimonio dure hasta el fin de tus días? Aunque no existe una receta mágica para lograrlo, sí hay algunos ingredientes básicos. Te presentamos algunos consejos que debes tener en cuenta.
- Conservar cierta independencia: permitíos mutuamente determinadas actividades que no sean un peligro para la relación, pero que den a ambos el espacio personal necesario para desarrollar su personalidad ayuda a fortalecer la relación.
- Dedicar tiempo solo a la pareja: es crucial buscar tiempo exclusivo para los dos. Debes cuidar las relaciones íntimas, protegerlas de los estragos que producen los horarios de trabajo intenso y separarlas de los compromisos con el resto de los seres queridos.
- Comprometerse: comportarse como un equipo frente a los problemas para salir adelante fortalece la relación. Es fundamental apoyarse, animarse, alimentar el afecto y la sensación de seguridad.
- Mantener el contacto físico y la comunicación: mantén los niveles de pasión y comunicación siempre presentes. Hay que besarse, abrazarse, conocer ambientes y situaciones nuevas y estimulantes, planear citas románticas y, muy importante, tener relaciones sexuales.
Mientras haya amor, confianza y respeto, la edad no tiene tanta importancia. Los beneficios de casarse joven son mucho mayores que las desventajas, pero solo los más arriesgados pueden disfrutar de ellos.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.