5 diferencias clave entre la anorexia y la bulimia
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
Aún hay muchas personas que consideran que no existen grandes diferencias entre la anorexia y la bulimia. Sin embargo, ambos trastornos alimenticios no implican lo mismo, ya que son diferentes. Ahora bien, lo que sí es cierto es que, en ocasiones, se complementan entre ellos, por lo que una persona puede sufrir anorexia y bulimia a la vez.
Sin embargo, esto no tiene por qué ser así en todos los casos. ¿Quieres saber más al respecto? En ese caso sigue leyendo todo lo que vamos a comentarte, porque te ayudará a reconocer las 5 diferencias clave entre estos dos trastornos. Por otra parte, si crees que alguien de tu entorno puede estar sufriendo alguno de los dos, no dudes en consultar inmediatamente a un especialista. Él sabrá qué hacer en estos casos.
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¿Cuáles son las diferencias clave entre la anorexia y la bulimia?
En primer lugar, repasemos las definiciones de cada uno de estos trastornos alimenticios, de acuerdo con el Manual MSD:
- “La bulimia nerviosa implica episodios recurrentes de atracones de comida seguidos por alguna forma de conducta compensatoria inapropiada como vómitos autoinducidos y abuso de laxantes y diuréticos, ayuno o ejercicio intenso”. Esto quiere decir que la persona con bulimia no mantiene un patrón de alimentación. Más bien, este es fluctuante, como veremos más adelante.
- “La anorexia nerviosa se caracteriza por una búsqueda incesante de la delgadez, un miedo patológico a la obesidad, una imagen corporal distorsionada y la ingesta restringida conforme a las exigencias, lo cual provoca una pérdida de peso significativa”. Esto quiere decir que la persona que sufre de anorexia mantiene un patrón de alimentación en el que predomina la restricción. Los atracones no son propios de este trastorno.
1. Uno restringe la comida casi del todo y el otro oscila entre atracones y limitaciones
Como ya podemos intuir por lo anterior, la principal diferencia de la anorexia y la bulimia es que en la primera hay una clara tentativa de restringir la comida, mientras que en la segunda no hay un control sobre la misma y se suceden los atracones.
Aquellos que padecen anorexia intentan consumir la mínima cantidad de alimentos posibles. Si esta cantidad es cero, a su juicio será mucho mejor para ellos.
Sin embargo, si alguien no logra hacer esto y satisface sus ansias de comer, puede darse un atracón en algún momento para después purgarse vomitando todo lo que ha ingerido. Con esto se pretende que el cuerpo no asimile las calorías. Estamos entonces ante un caso de bulimia.
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2. Uno puede sufrir infrapeso mientras que el otro puede fluctuar
Las personas con anorexia se caracterizan por estar muy por debajo de su peso. Con su mínima o nula ingesta de alimentos, consiguen perder kilos a una velocidad apabullante. Sin embargo, en el caso de las personas con bulimia, como sufren atracones, su peso puede ser bastante variable.Aunque intenten vomitar después, un atracón se caracteriza por tomar una gran cantidad de comida. Una parte de esta será asimilada antes de que la persona la elimine mediante el vómito. Por ello, las personas con bulimia no suelen tener infrapeso, sino que suelen estar dentro de un rango que se suele considerar “sano”.
3. Uno tiene un carácter más obsesivo y el otro más impulsivo
Como no podría ser de otra manera, las personas que sufren anorexia se caracterizan por la obsesión que tienen de no ingerir determinada cantidad de calorías. Su fijación es tal que cada vez comen menos, hasta reducir la ingesta completa de alimentos de cualquier tipo.
En cambio, las personas que sufren bulimia suelen ser bastante impulsivas. De ahí que no sepan controlarse ante la comida y caigan en atracones. Esto las puede llevar a sentirse muy mal y a desear no haber caído en este impulso incontrolable.
4. Uno sufre más consecuencias que el otro a corto plazo
Tanto la bulimia como la anorexia tienen consecuencias graves. Sin embargo, podemos decir que las de esta última suelen ser más graves a corto plazo, ya que suele ser habitual que las personas con anorexia terminen hospitalizadas. Su infrapeso les impide normalmente hacer una vida normal. Además, sufren mareos, desmayos y muchas más consecuencias derivadas de la privación de alimento.
Por su parte, las personas con bulimia tienen otro tipo de problemas como el desgaste de los dientes a causa de la provocación de vómitos recurrentes, así como la aparición de caries, el sangrado del esófago…
5. Uno empieza a más pronto que el otro
Por un lado, la anorexia suele empezar en las etapas de la adolescencia, en torno a los 14 años, llegando incluso a ampliarse hasta los 18. Sin embargo, es más habitual que la bulimia se manifieste en la juventud, a partir de los 18 años.
Independientemente de la edad de inicio de estos dos trastornos, un diagnóstico precoz será esencial para evitar que estos duren y provoquen daños irreparables.
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¡Presta atención!
La anorexia y la bulimia son enfermedades que pueden estar provocadas no solo por un canon de belleza presente por doquier en nuestra vida diaria (televisión, revistas, publicidad, redes sociales…), sino también por un problema mucho más profundo que hay que analizar a fondo.
Una baja autoestima que cause desvalorización, abusos o, incluso, un sentimiento de autodestrucción que lleve a una persona a intentar hacerse daño por todos los medios posibles pueden ser un indicio de ciertas carencias emocionales.
Por tanto, no olvides que estos dos trastornos son especialmente graves, por lo que debes consultar siempre a un especialista. De lo contrario, podrían acarrear consecuencias muy nocivas para las personas que los padecen.
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