5 remedios naturales contra el mal olor vaginal

Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 septiembre, 2024

El mal olor vaginal es un síntoma incómodo que causa inseguridad y malestar en las mujeres que lo padecen; por ello, muchas están en la búsqueda constante de remedios naturales para eliminarlo. Lo cierto es que este síntoma puede alertar un descontrol en el equilibrio de la flora vaginal, ya sea por una infección, demasiado estrés o por la aplicación de ciertas sustancias irritantes.

Y dada la naturaleza delicada de la zona, aplicar un tratamiento inadecuado tiende a empeorar la situación o, en el peor de los casos, puede enmascarar un problema de mayor cuidado. Por ello, más que probar determinados ingredientes, como el yogur natural, el vinagre o el aceite de árbol de té, conviene priorizar otros enfoques que sí ayudan a tratar este síntoma en casa de forma efectiva.

1. Mejorar la higiene íntima

La primera medida para remediar el mal olor vaginal es revisar los hábitos de higiene íntima. En ocasiones, los olores desagradables en esta zona son producto de las alteraciones que sufre la flora bacteriana de la vagina tras utilizar productos irritantes como jabones perfumados, talcos o desodorantes.

Es importante considerar que la vagina tiene su propio mecanismo de autorregulación y autolimpieza. Por eso, a menudo, solo basta aplicarle agua para asegurar su higiene. Aun así, si prefieres el uso de jabones, estos deben ser neutros, con fórmulas suaves y sin fragancias.

Otros hábitos para complementar la limpieza son los siguientes:

• Utilizar ropa interior de algodón transpirable.
• Evitar las duchas vaginales, ya que alteran la flora vaginal.
• Lavar la ropa interior con productos neutros sin fragancias.
• Cambiar la ropa interior todos los días, o varias veces al día si notas demasiado sudor o flujo.
• Evitar la limpieza excesiva, una vez al día es suficiente (excepto si hay situaciones de sudoración o relaciones sexuales).
• Limpiarse de adelante hacia atrás luego de orinar. Esto impide que restos de materia fecal se desplacen hacia la zona de la vagina.
• Utilizar toallitas húmedas sin olor para limpiar de manera cuidadosa las partes externas de la vagina después de sudar en exceso, por ejemplo.
• Elige productos menstruales de uso interno, como los tampones o, mejor aún, la copa menstrual. Las toallas higiénicas y las toallas de tela reutilizables pueden incidir en el mal olor vaginal durante los días del periodo.

2. Incrementar el consumo de probióticos

La ingesta de probióticos no elimina de forma directa el mal olor vaginal, pero sí ayuda a tratar algunas causas subyacentes de este síntoma, como las alteraciones de la flora vaginal y algunas infecciones asociadas. Esto se debe a que aumentan la presencia de bacterias beneficiosas que ayudan a combatir microorganismos patógenos en la zona; además, favorecen un pH vaginal adecuado.

Opciones como los lactobacilos y ciertas cepas de bifidobacterias son determinantes para un ambiente vaginal saludable. Están disponibles en forma de suplementos, pero también pueden obtenerse a través de alimentos como el yogur natural, el kéfir, el chucrut, el miso, entre otros. Asegúrate de consumirlos con regularidad.

3. Probar tabletas de ajo

Las tabletas de ajo, y de manera eventual el ajo en su forma natural, pueden emplearse como tratamiento coadyuvante para las infecciones vaginales recurrentes, como la vaginosis bacteriana y las infecciones por hongos, causas comunes de mal olor.

El principal principio activo de este alimento, la alicina, tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas de acuerdo a estudios preliminares. Si bien no es un tratamiento de primera línea para estas condiciones, puedes utilizarlo de forma complementaria para aprovechar sus beneficios potenciales.

La dosis de estas tabletas puede variar según el fabricante. Es importante consultar la etiqueta del producto. En general, varían de 600 a 1200 mg al día, divididas en dos o tres tomas.

4. Usar agua de manzanilla

La tradición popular describe que la manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes que pueden ser útiles para reducir la irritación externa de la vulva. En sí, se aplica una decocción de la planta de forma externa como enjuague, para minimizar síntomas como la inflamación, el ardor y el mal olor.

Se considera un remedio inocuo, respetuoso con el pH natural de la vagina. No obstante, debes considerar que no hay evidencia científica sólida que respalde su eficacia. Puedes utilizarlo con el fin de obtener alivio temporal y una sensación de frescura.

Introduce 20 gramos de la planta seca en una olla con un litro de agua. Déjala cocinar a fuego lento por 5 minutos. Luego, espera que repose y filtra el líquido con un colador. Utiliza el agua de manzanilla para hacer un lavado externo. No debes introducir el líquido en el interior de la vagina. 

5. Utilizar preservativo al tener relaciones sexuales

Hay una razón importante por la que el preservativo puede servir como remedio para el mal olor vaginal. Aunque a menudo se ignora, el pH seminal puede causar una alteración del equilibrio ácido natural de la vagina. En consecuencia, esta queda susceptible al crecimiento de microorganismos que causan olores desagradables.

Por otro lado, luego de la eyaculación, los restos de semen que quedan al interior de la vagina interactúan con las secreciones vaginales y, de forma eventual, también genera un olor fuerte perceptible. El condón, además de reducir el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS), puede solucionar estos problemas.

Remedios naturales contra el mal olor vaginal que debes evitar

En el afán por aliviar el mal olor vaginal, puede ser tentador recurrir a remedios caseros como el vinagre de manzana, el aceite de árbol de té, el bicarbonato, el yogur tópico o la piedra alumbre. Si bien se tiene la idea de que por ser naturales son inofensivos, su aplicación puede causar más complicaciones que beneficios.

• Vinagre de manzana: aplicado de forma directa puede causar ardor, enrojecimiento e irritación de la piel delicada de la zona íntima. Incluso diluido en agua puede generar molestias. Además, no hay evidencia científica concluyente de que funcione como remedio contra el mal olor vaginal.
• Bicarbonato de sodio: puede causar irritación y sequedad vaginal, ya que es abrasivo y tiene un pH alcalino.
• Aceite de árbol de té: si se emplea en una concentración inadecuada, genera irritación y cambios en la flora vaginal. Las soluciones diluidas también pueden provocar sequedad en esta zona.
• Yogur natural: no se recomienda su aplicación en la zona externa de la vagina, y mucho menos en su interior. Si bien contiene probióticos beneficiosos (que pueden aprovecharse mediante el consumo), su contenido de azúcares y otros componentes pueden afectar el equilibrio de la flora vaginal, aumentando el riesgo de infecciones.
• Piedra alumbre: este ingrediente es abrasivo y puede causar sequedad y ardor en los tejidos vaginales. Por otro lado, no existe evidencia que respalde su seguridad y eficacia en este contexto.

Recuerda consultar al ginecólogo

Experimentar mal olor vaginal no es normal, aunque no siempre es indicio de un problema grave. La mayor parte de las veces, es la manifestación de un desequilibrio de la flora vaginal o de infecciones como la candidiasis y la vaginosis bacteriana.

En cualquier caso, es preciso consultar al ginecólogo para descartar problemas subyacentes, sobre todo si el mal olor se presenta con otros síntomas como el ardor, la picazón, alteraciones en el flujo vaginal o dolor. El profesional puede evaluar la situación, sugerir pruebas complementarias y orientar a un tratamiento adecuado, de acuerdo al diagnóstico.

Cuidar tu salud íntima es clave

Si estás experimentando mal olor vaginal, empieza por revisar tus hábitos de higiene y detecta si estás utilizando sustancias que pueden alterar el pH de la zona íntima. A la par, añade probióticos a tu alimentación y procura utilizar métodos de barrera al tener relaciones sexuales. Estas estrategias, aunque funcionan más como remedios preventivos, son bastante útiles para controlar este síntoma.

De todos modos, no ignores que el olor inusual puede ser indicio de una infección o de otros problemas subyacentes. Por eso, en lugar de enmascararlo con remedios que pueden ser contraproducentes, busca atención ginecológica.