6 consejos para eliminar los cálculos en los riñones
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
Los cálculos en los riñones son un problema de salud muy frecuente en la población. Se trata de depósitos duros que se forman por la acumulación de sales, minerales y otros residuos presentes en la orina. Pueden ser tan diminutos como un pequeño grano de arena o tener tamaños más grandes.
Su proceso de expulsión puede ser más o menos molesto, según sea su tamaño, y puede producir diversos síntomas de intensidad variable. En los casos más graves, pueden producir obstrucciones en el tracto urinario y causar graves complicaciones.
Es muy importante consultar con el médico si se tiene sospecha de cálculos renales. Cuanto antes se dé su detección, más probabilidades de éxito tendrá su tratamiento.
A continuación repasaremos algunos de sus síntomas principales y varios consejos que pueden ser clave para combatirlos.
¿Por qué se forman los cálculos en los riñones?
Los cálculos renales no tienen una sola causa definida. Existen varios factores que se relacionan con el riesgo de desarrollarlos. Su aparición ocurre cuando la orina se concentra y hay una cristalización de sustancias como el calcio, el oxalato y el ácido úrico. Esto, a su vez, puede ser el resultado de:
- Sobrepeso u obesidad.
- Antecedentes familiares.
- Infecciones de las vías urinarias.
- Enfermedades del sistema digestivo.
- Dietas ricas en proteínas, sodio o azúcar.
- Bajo consumo de agua (o deshidratación).
- Consumo prolongado de algunos medicamentos.
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Síntomas de cálculos en los riñones
Las manifestaciones clínicas de los cálculos en los riñones pueden variar en cada paciente. Algunos no perciben molestias en las etapas iniciales. Por lo general, los dolores aparecen cuando los cristales aumentan de tamaño.
Los síntomas pueden incluir:
- Sensación de ardor al orinar.
- Náuseas y vómitos.
- Necesidad constante de orinar.
- Fiebre y escalofríos (si existe una infección).
- Dolor en la parte inferior del abdomen y hacia la ingle.
- Dolor intenso en los costados del cuerpo, debajo de las costillas.
- Orina con olor desagradable y de color rosa, rojo o marrón.
Consejos para eliminar los cálculos en los riñones
Cuando hay una detección oportuna de los cálculos renales, es posible adoptar algunas medidas para acelerar su proceso de eliminación.
Si bien es fundamental atender las recomendaciones médicas, la aplicación de algunos consejos puede ser muy útil para su tratamiento.
1. Incrementar el consumo de agua
El consumo diario de agua es uno de los hábitos imprescindibles para tener una buena salud renal.
Los líquidos ayudan a mantener una óptima producción de orina, facilitando la eliminación de los residuos que se acumulan en el cuerpo.
- Para combatir los cálculos consume 2 litros de agua al día.
2. Consumir limonada
Por sus propiedades hidratantes y diuréticas, la limonada es una de las bebidas saludables más adecuadas para facilitar el proceso de eliminación de los cálculos renales. Su efecto diurético ayuda a eliminar los líquidos retenidos en los tejidos y, a su vez, promueve la limpieza de los conductos urinarios.
- Prepara una jarra de limonada y consúmela a lo largo del día con moderación. También puedes consumir medio vaso al día, si no te gusta demasiado la limonada.
- A la par de ello, recuerda mantener una alimentación balanceada y evitar el consumo de ultraprocesados, azúcar refinado, grasas saturadas, y otros que te haya indicado el médico.
- Evita el consumo de bebidas industriales (aún cuando tengan la etiqueta de light) pues no contribuirán con la mejoría.
3. Tomar vinagre de manzana
El vinagre de sidra de manzana orgánico es uno de los remedios que propone la sabiduría popular para las enfermedades de las vías urinarias, pues considera que tiene propiedades que ayudan a disolver los cálculos y facilitar su expulsión mediante la orina. No obstante, esto aún no lo ha confirmado la ciencia.
- Si quieres probar este remedio, consulta con tu médico primero.
- Si tu médico te ha autorizado, consúmelo según sus indicaciones.
Lee: 5 beneficios del vinagre de manzana según la ciencia
4. Mejorar la dieta
Todos los pacientes con este problema renal deben modificar su dieta para poder recuperarse y ganar bienestar de manera integral. En este sentido, el médico indicará que, aunque hay muchos alimentos de consumo regular que pueden ser beneficiosos, otros podrían empeorar la condición.
Dentro de las recomendaciones más comunes se encuentran:
- Incrementar el consumo de verduras, frutas y cereales integrales.
- Limitar el consumo de sodas, refrescos de cola, bebidas energéticas y ultraprocesados.
- Limitar el consumo de productos ricos en azúcar refinado, grasas y sal.
5. Limitar el consumo de sal
Para no complicar el cuadro, es fundamental limitar al máximo el consumo de sal. Esta sustancia no solo influye en la formación de cristales, sino que causa retención de líquidos e inflamación.
- Evita agregar sal a tus comidas principales.
- Limita el consumo de alimentos ricos en sodio: salsas, comida china, enlatados, entre otros.
- Sustituye la sal por hierbas aromáticas y especias para dar sabor a tus platos.
6. Consumir jugo de granada
Otro de los complementos naturales que pueden facilitar la eliminación de los cálculos es el jugo de granada. Se considera que esta fruta es rica en compuestos antioxidantes, vitaminas y fibra, es ideal para mejorar el funcionamiento de los riñones.
Por supuesto, este jugo solo podrá brindar beneficios si se incluye en un estilo de vida saludable, que además siga las recomendaciones del médico.
Si se consume, pero al mismo tiempo no se mantienen buenos hábitos de vida, no se sigue el tratamiento pautado por el profesional y además se comenten excesos (de comida, bebidas industriales, etc.), la mejoría no se producirá, sino que más bien surgirán complicaciones.
Los malestares causados por un cálculo en los riñones pueden variar conforme este se desplaza por las vías urinarias, por esto mismo es necesaria la atención médica.
Por otra parte, no hay que olvidar que, ante cualquier complicación, lo mejor es solicitar ayuda profesional en la brevedad posible. Esto, a su vez, aumentará las probabilidades de éxito del tratamiento y acortará el periodo de recuperación.
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