6 consejos para enseñar matemáticas a los niños

Las matemáticas incluyen un conjunto de operaciones que probablemente le cueste entender a tu hijo. Pese a ello, enseñar matemáticas a los niños no es algo imposible para los progenitores.

Solo tienes que valerte de métodos que sean lúdicos, creativos y divertidos, incentivar su interés por los números, apoyarte en actividades cotidianas y tener paciencia.

Te lo enseñamos a continuación.

¿Cómo enseñar matemáticas a los niños?

Enseñar matemáticas a los niños plantea un reto para muchos padres. Algunos no se sienten preparados para ejercer esta labor y creen que solo hace falta la empatía del maestro. Otros se atreven a emprenderla, pero se frustran por considerar que no obtienen resultados satisfactorios.

Algo sí es seguro y es que enseñar esta asignatura a los niños es una tarea muy importante para su buen desempeño en la escuela y en la vida.

Así pues, aquí te damos 6 consejos muy útiles para que emprendas esta misión de forma efectiva y divertida.

1. Utiliza la diversión

Una de las cuestiones claves para enseñar matemáticas a los niños es utilizar métodos con los que tu pequeño aprenda y se divierta. Recuerda que tu hijo está en una edad en la que entretenerse es parte importante para su desarrollo. Por eso, los juegos y las actividades lúdicas son muy recomendables como herramientas didácticas.

Aprovecha todos los juegos que conozcas y relaciónalos con números y operaciones matemáticas. Si no conoces ninguno, créalos tú mismo y trata de que se involucren los demás miembros de la familia.

2. Incentiva el gusto de los niños por los números

Rara vez un niño sentirá interés de forma espontánea hacia las matemáticas. Por ello, parte crucial de tu trabajo será incentivar en el pequeño el gusto por los números.

¿Cómo lograr esto? Una opción es alimentar la curiosidad de tu hijo por esta materia. Los niños suelen ser muy curiosos. De hecho, se interesan por aquello que les genera cierta inquietud. Podrías valerte de ello.

Otra alternativa es hacerle entender el valor que tienen las matemáticas para su vida. En este punto, es fundamental que hagas de los números algo atractivo.

3. Usa métodos originales y creativos

No hay nada mejor que enseñar matemáticas a los niños a través de métodos originales y creativos ¡Deshazte de estrategias aburridas y monótonas! A los niños les gusta la creatividad y lo novedoso.

Las canciones son recursos que te pueden servir de mucho para educar sobre el lenguaje matemático. A través de ellas, tu hijo logrará aprender, memorizar y practicar de forma fácil y divertida.

Los dibujos o láminas coloridas también son muy útiles. No debes olvidar que los niños son seres muy visuales a los que les encanta todo lo que tenga color.

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 4. Apóyate en actividades cotidianas

Sin duda alguna, las matemáticas están por todas partes. Cuando vas a la tienda, cuando estás en la calle o cuando ves la televisión, probablemente te encuentres con alguna referencia a los números. Es por esto por lo que debes apoyarte en las actividades cotidianas para enseñar a tu niño sobre suma, resta, multiplicación y división.

Podrías, por ejemplo, pedirle ayuda al pequeño para resolver operaciones fáciles relacionadas con la cotidianidad. Los utensilios de cocina, los vegetales o las frutas son otros aliados que podrías utilizar para que tu pequeño lleve a cabo sencillos ejercicios.

5. Implementa la práctica con ejemplos

Definitivamente, el aprendizaje se refuerza con la práctica. Y no hay mejor práctica que aquella que se realiza con ejemplos.

Procura ejemplificar a tu hijo todo lo que le enseñas con respecto a las matemáticas. Hazlo periódicamente y verás lo resultados antes de lo que imaginas. Esto lo ayudará a entender de forma más clara y precisa.

Al mismo tiempo, te sugerimos que lo motives a crear o buscar sus propios ejemplos y a compartirlos contigo. Te podría dar una idea de cuánto de lo que le enseñas está calando realmente en su proceso de aprendizaje.

6. Ten paciencia

Enseñar matemáticas a los niños puede ser un proceso arduo. Sin embargo, no debes frustrarte ni sentirte mal si consideras que no estás obteniendo los resultados esperados en determinado tiempo.

Al contrario, debes ser paciente. No hay que olvidar que se trata de niños pequeños y que, por lo tanto, su aprendizaje no es tan rápido y efectivo como el de un adulto.

Si notas que a tu hijo le cuesta entender ciertas operaciones numéricas, no desfallezcas ni te rindas. Esto es algo normal. Simplemente, debes comprenderlo y aportarle confianza. Cada persona aprende a un ritmo distinto y tu hijo no es la excepción.

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Tu hijo es un ser humano: no lo fuerces demasiado

Lo fundamental es comprender que estás educando a un niño. Por lo tanto, debes saber combinar la enseñanza con la diversión y la educación con el entretenimiento.

Los niños no son seres mecánicos ni automáticos. Por tanto, debes ser tolerante y confiar en sus habilidades. En algunos casos, lograr el objetivo suele tomar más tiempo que en otros. Ten presente que no estás solo: el maestro siempre será un gran aliado.