6 usos de la cáscara de sandía

Durante el verano, para calmar la sed y mitigar el hambre, muchas personas no se resisten a tomarse una porción de frutas ricas de agua, como la sandía. Su sabor ligeramente dulzón, pero muy refrescante resulta estupendo en verano. Ahora bien, ¿y qué pasa con la cáscara de sandía?

La mayoría de las personas que consumen frutas no saben cómo aprovechar sus cáscaras y por ello las desechan. Sin embargo, es posible darle una utilidad a esta parte de la fruta. 

Si quieres conocer algunos de los usos que le puedes dar a la cáscara de sandía, sigue leyendo todo lo que vamos a contarte a continuación con mayor detalle.

1. Té con cáscara de sandía

Sí, la cáscara de muchas frutas –como la sandía, la piña, etc.– puede utilizarse para elaborar una especie de té o infusión casera afrutada. A diferencia de lo que se hace con la cáscara de manzana –que se seca antes de usarla–, con la cáscara de sandía no hace falta.

Una vez que ya se ha aprovechado el resto de la sandía, lo que quedaría por hacer sería tomar la cáscara, cortarla en cubos pequeños y sumergirlos en una olla con agua hirviendo.

Pasados unos minutos, se apaga el fuego, se tapa la olla y se deja entibiar. Luego, al té o infusión se le añaden las especias que se desee –canela, por ejemplo– y si se desea, unas gotas de zumo de limón. ¿El resultado? Una deliciosa y refrescante bebida casera que podremos disfrutar tanto a temperatura ambiente como fría con unos cuantos cubos de hielo.

Nota: hay quienes combinan su infusión de menta o lavanda con limón con cáscara de sandía.

2. Bebida diurética y adelgazante

Siguiendo la línea anterior, también es posible preparar una rica bebida diurética y adelgazante con cáscara de sandía. En este sentido hay que tener en cuenta que, si de por sí la fruta es muy baja en calorías, la bebida sería completamente light. 

El procedimiento sería similar a los casos ya expuestos, la cuestión estaría en combinar el té o la infusión de cáscara de sandía con el zumo de otra fruta, para que el sabor se sienta más. Una buena opción sería combinar el té de cáscara de sandía con zumo de naranja o piña.
Nota: si sufres de retención de líquidos, este tipo de bebidas te podría venir muy bien para combatirla.

3.  Tónico refrescante

Si el sabor suave de la cáscara de sandía no te llama la atención como refresco veraniego, entonces quizás deberías considerar aprovechar esta parte de la fruta para elaborar un tónico refrescante para tu piel.

Lo único que tienes que hacer es tomar la cáscara de sandía, ponerla a hervir en una olla con agua y luego dejarla enfriar. Posteriormente, viertes el líquido resultante en un recipiente y lo llevas al refrigerador por una noche.

A la mañana siguiente, puedes pasar el líquido a una botella con atomizador para empezar a aplicártelo como tónico refrescante cuando el calor apriete. 

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4. Abono para las plantas

Si tienes un minihuerto o minijardín, sabes que el compost o compostaje es muy beneficioso para las plantas porque nutre la tierra y las ayuda a crecer.

Junta la cáscara de la sandía con las cáscaras de huevo y los demás residuos orgánicos de verduras, frutas y hortalizas que tengas, mézclalos bien y llévalos al punto donde tienes tu minihuerto o minijardín.

5. Snack para aves

Si tienes una casa con jardín y tienes un comedero para aves, sabes que puedes aprovechar la cáscara de sandía para ofrecerle algo distinto a tus visitantes alados durante el verano.

Solo necesitas cortar la cáscara de sandía en trozos pequeños y dejarlos en un punto alto, donde sepas que fácilmente será detectado por lo gorriones y demás pájaros de los alrededores.

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6. Ingrediente secreto para postres

Si no te llama la atención preparar un refresco con la cáscara de sandía, no te preocupes. También puedes aprovechar la infusión de esta parte de la fruta para añadírsela a la receta de un bizcocho o gelatina. ¡Te ayudará a que tenga un gusto distinto y muy delicioso!

Como puedes ver, existen varias formas de aprovechar las cáscaras de sandía. La clave está en dejar volar la imaginación y atreverse a probar ideas.