El 69: cinco formas de hacer esta placentera postura sexual
Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López
El 69 es una de las posturas más clásicas para la práctica del sexo oral. La forma tradicional de hacerla es con los cuerpos invertidos en posición horizontal, de ahí su nombre. Sin embargo, hay muchas formas de practicarla; ya que pequeñas variantes, como de pie y en el borde de la cama, se traducen en una mayor explosión de placer. Además, incluir ajustes en la forma de hacerla permite evadir la monotonía de los encuentros sexuales.
A pesar de su popularidad, no todas las personas disfrutan de esta posición sexual. El primer paso para encontrar placer en ella es que ambos estén dispuestos a experimentarla. Lo anterior aplica también para el sexo en general, así como al momento de probar otras posiciones sexuales en la cama.
Principios básicos para hacer el 69
El 69 es una de las posturas más conocidas del Kamasutra. En este manual de sexo no se describe como tal, sino que recibe el nombre de «congreso de un cuervo» o «posición del cuervo». Es perfecta para la práctica del sexo oral mutuo, aunque no está exenta de ciertas incomodidades. Por ejemplo, cuando la diferencia de altura es muy desigual entre ambos o cuando no se disfruta de dar placer y recibirlo en simultáneo.
Al margen de esto, la mayoría de las personas disfrutan esta posición, bien como parte de los juegos preliminares o como «plato principal». Al igual que con cualquier otra posición sexual, hay ciertos aspectos que se pasan por alto; los cuales inciden tanto en la comodidad como en el placer. Toma nota de los siguientes consejos para practicar esta posición si quieres evadir la monotonía la próxima vez que lo hagas:
- Elige el mejor lugar para hacerlo. En función de qué variante harás, un sitio te servirá más que otro para practicarla. La cama no es el único disponible, e incluso hay mobiliarios especiales para aprovechar al 100 % la postura. Los sillones tantras son los mejores ejemplos.
- Nunca dejes de usar las manos. En error común al momento de ejecutar el 69 es darle a las manos un papel secundario. Si se combinan con los labios y la lengua, pueden hacer que el otro estalle de placer. Por cierto, no nos referimos a estimular solo los genitales; ya que buena parte del cuerpo se puede alcanzar al tener ambas manos libres.
- Protege tu cuello. Un consejo que es más pertinente para quien está abajo, cuando se ejecuta en posición horizontal. Utilizar una almohada o un cojín no solo permite un mejor acceso a tu pareja, sino también se traduce en una mayor comodidad.
- Pregunta qué le gusta a tu pareja. En la práctica, este es el mejor consejo para hacerla. La comunicación en el sexo es fundamental para alcanzar el placer, también para mejorar la dinámica, la satisfacción y la unión. No temas en preguntarle a tu pareja qué le gusta y qué no, antes de intentar adivinarlo por tu cuenta.
A pesar de que parecen recomendaciones simples, lo cierto es que en la práctica se traducen en una mejor ejecución, comodidad y placer. No relegues a esta posición un simple papel de «trámite», si ambos le dedican tiempo y se animan a probar cosas nuevas puede ser más placentera que el coito convencional.
5 formas de hacer esta postura sexual
Ya hemos señalado que la variante clásica o tradicional de hacer el 69 es cuando uno de los dos se acuesta sobre el otro en posición horizontal. A partir de esta se han creado muchas variantes, las cuales permiten explorar otros niveles de placer. Te dejamos con 5 formas de practicarlo sin caer en la monotonía.
1. 69 invertido
Se trata de la variante de la postura clásica más popular, una que es pertinente cuando la pareja está compuesta por un hombre y una mujer. Consiste en que la mujer se sitúe abajo y el hombre arriba al ejecutarla. En esta, el amante controla el nivel de profundidad durante el sexo oral; de modo que está indicada para las parejas que quieran jugar con esta característica.
2. De lado
Consiste en imitar la postura original, pero poniéndose cada uno a un costado del otro. Evita incomodidades y resulta más sencillo para personas con sobrepeso. También, en los casos en que existe mucha diferencia de tamaño entre los amantes, permite acortar las limitaciones.
Ninguno debe soportar el peso del otro y los músculos están más relajados y distendidos, lo que se traduce en un menor esfuerzo o incomodidad. Aun así, lo ideal es que utilicen un cojín o una almohada como soporte, aunque la parte interna de la pierna de apoyo de la pareja también puede servir.
3. Sentados a la inversa
Esta posición tiene sus grados de dificultad, pero no es imposible. Para poder hacerla, cualquiera de los dos debe quedarse sentado en un sofá o una silla, de preferencia que tenga cierto ángulo de reclinación. Mientras tanto, el otro se acerca por arriba y se inclina hacia abajo, hasta quedar guindando para que ambos tengan acceso a los genitales del otro.
Es recomendable que quien esté sentado sea el hombre, o en todo caso quien tenga mayor fuerza. Después de todo, debe sostener la mayor parte del peso de su pareja, mientras esta se apoya con sus brazos en las piernas de su compañero o en la base del sofá. También se puede hacer en la cama, situando varias cosas para reclinar la espalda o usando los brazos hacia atrás como apoyo.
4. De pie
Esta variante se conoce en inglés como Standing 69 y, quizá, es la más difícil de todas. Aun así, no podemos dejar de describirla, en especial para aquellos que buscan nuevos retos o desafíos en la cama.
Para realizar esta posición, la mujer debe posarse sobre la orilla de la cama, mientras su chico, o quien tenga mayor fuerza y flexibilidad, se inclina hacia ella y posa sus manos debajo de su cintura. Justo en ese momento, ella debe aprovechar y poner sus piernas encima de los hombros de su compañero para, posteriormente, abrazarse a su cuerpo.
Luego, quien tiene la posición activa debe utilizar sus piernas como impulso para poder levantarla y cargarla, mientras la mujer está boca abajo. Se trata de una postura muy exigente a nivel físico, de manera que se recomienda mantenerla durante solo unos minutos.
5. En el borde de la cama
Si la variante anterior te parece muy difícil, puedes intentar con esta postura que reduce el nivel de esfuerzo muscular. Para hacerla, debes seguir el primer paso del 69 de pie: la mujer se sitúa en el borde de la cama y su pareja se acerca para tomarla. En lugar de levantarla, esta última toma la cadera de su compañera y le eleva hasta su rostro.
Para mantener esta posición, puede hacer una palanca de tensión con su rodilla sobre el borde de la cama. De igual modo, debe bajar su cadera para permitir a la chica completar la posición. Muchos utilizan esta variante como «práctica» antes de pasar a hacer la variante de pie.
Trucos y técnicas
Ejecutar las variantes anteriores no es lo único que puedes hacer para evadir la monotonía. Te dejamos con otras ideas que puedes conversar con tu pareja para incluirlas durante la próxima sesión.
1. Utiliza un vibrador o dildo
Aunque la primicia del 69 es hacer solo sexo oral, todo es válido al momento de obtener placer. Utilizar un vibrador o un dildo puede aumentar el nivel de estimulación, también puede evitar que la acción se centre solo en los movimientos de la lengua. La incorporación de estos juguetes sexuales permite aumentar la satisfacción y el placer de la pareja.
2. Emplea un anillo para el pene
Si uno de los dos tiene un pene, o ambos, un anillo vibrador, o un anillo solo, puede ser una alternativa para hacer la práctica más placentera. Contribuye a lograr una mejor erección, pero debe emplearse con cuidado para evitar lesiones. Sigue nuestros consejos para usarlo, así no apañes una jornada de excitación con secuelas de algún tipo.
3. Suma lubricantes o cremas de masaje sexual
Los lubricantes son pertinentes cuando se suman dildos o vibradores de por medio, de modo que no se deben desestimar. Las cremas, por su parte, pueden elevar el nivel de erotismo al hacer masajes antes, durante y después de practicar esta posición. Estas últimas son una forma diferente de incorporar en el juego a tus manos, como ya te hemos recomendado al inicio.
4. Anímate a practicar analingus
El analingus es una práctica que disfrutan millones de personas en todo el mundo, y no es incompatible con hacer el 69. Para mayor comodidad, lo ideal es que se emplee la variante clásica para practicarla.
Si combinas estos trucos con los consejos y las variantes que hemos señalado, podrás incluir variedad a la rutina. De nuevo, conversa con tu pareja sobre qué le gustaría probar y no te cierres a sumar estas propuestas si estás de acuerdo.
Recomendaciones finales
En definitiva, esta postura exige complicidad y entrega. Olores, humedades y puntos erógenos, como el ano, quedan muy a la vista y al alcance, por lo que una ducha previa va muy bien. Además, si incorporan geles con sabores, contribuirán a hacer más excitante y agradable la experiencia, de por sí explosiva.
La posición seguirá siendo el clásico de los clásicos, no hay dudas. Saber hacerla de la forma que mejor le quede a cada pareja convierte al 69 en un acto más interesante. No podemos despedir sin recomendarte la lectura de nuestros consejos de higiene antes y después del sexo oral, para que disfrutes de tu sexualidad de forma segura y saludable en todos los sentidos.
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