7 razones por las que debes limpiar el hígado

Existen muchos factores en nuestro día a día que pueden afectar a la salud de nuestro hígado, como la alimentación o incluso respirar aire contaminado, por lo que conviene depurarlo
7 razones por las que debes limpiar el hígado
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli.

Última actualización: 27 febrero, 2024

Desde hace algunos años se vienen promoviendo una serie de medidas de higiene alimentaria para prevenir algunos problemas de hígado.

Algunos lo hacen de forma regular, mientras que otros aún desconocen por qué es tan importante hacerlo, independientemente de los posibles factores de riesgo de enfermedad.

Para entenderlo, primero, es esencial saber que el hígado es uno de los órganos más vitales del cuerpo, responsable de filtrar las toxinas, depurar la sangre, sintetizar las proteínas y participar en el proceso metabólico del cuerpo.

¿Por qué sufre mi hígado?

Aunque este tiene la capacidad de depurarse por sí solo, llega un momento en el que presenta algunas dificultades por el exceso de trabajo fruto de un estilo de vida poco saludable.

Por supuesto, esto acarrea una serie de consecuencias que se reflejan en el desarrollo de varios trastornos de salud; por esto, es esencial estimularlo y proporcionarle todas las sustancias que necesita para conservarse en perfectas condiciones.

A continuación compartimos en detalle las 7 principales razones que deben motivar a desintoxicar con más frecuencia este órgano. ¡Descúbrelas!

1. Consumes grasas y procesados

Consumes grasas y procesados

Por desgracia, muchos de los alimentos que se incluyen a diario en la dieta son procesados y tienen grandes cantidades de grasas saturadas.

El hígado participa de forma activa en la metabolización de las grasas pero, al estar sobrecargado en tareas, no funciona de la forma adecuada.

Esta dificultad puede ocasionar trastornos como el hígado graso, sobrepeso, obesidad y acumulación de lípidos en el torrente sanguíneo.

Algunos de estos alimentos son:

  • Enlatados.
  • Carnes embutidas.
  • Frituras.
  • Carnes rojas.

2. Ingieres carbohidratos procesados

El consumo excesivo de hidratos de carbono procesados eleva a niveles muy altos el azúcar en la sangre, lo que obliga al hígado a trabajar más para eliminar lo innecesario y estabilizar la glucosa.

Entre estos alimentos cabe destacar:

  • Los refrescos.
  • La pasta.
  • El pan blanco.
  • Los bizcochos.
  • Los dulces.

3. Respiras aire contaminado

El aire que respiras está contaminado

Aun cuando llevas una alimentación sana no te salvas de sufrir los efectos de la contaminación. Por desgracia, es imposible no absorber agentes tóxicos presentes en el aire, en especial al manipular productos químicos de limpieza o pasar cerca de las industrias.

4. Necesitas perder peso

La pérdida de peso es uno de los mayores motivos para prestarle atención al hígado. Cuando este tiene problemas para llevar a cabo sus funciones, el metabolismo se ralentiza y el cuerpo tiene más dificultades para quemar calorías.

Además, los niveles de azúcar en la sangre se elevan y, al no transformarse en energía, se terminan almacenando en forma de grasa.

5. Tienes deficiencia de nutrientes

Cuando se lleva una dieta pobre en frutas, verduras y cereales, es común que tarde o temprano se presente algún tipo de deficiencia nutricional.

Los bajos niveles de vitaminas, minerales y otras sustancias afectan la función hepática y el resto de partes del cuerpo.

En el caso de este órgano en especial, es esencial aportarle cantidades significativas de:

  • Vitamina C, B y E.
  • Ácido fólico.
  • Calcio.
  • Agua.

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6. Abusas de alcohol y medicamentos

Abuso de alcohol y medicamentos

Tomar en exceso estas sustancias causa una fuerte intoxicación en el hígado que disminuye de forma notable su función.

A mediano y largo plazo puede ocasionarle graves daños y favorecer la aparición de trastornos complejos como la cirrosis y el hígado graso.

7. Evita la formación de cálculos biliares

Los cálculos biliares son unos depósitos duros que se forman dentro de la vesícula biliar y en el hígado. Estos pueden tener el mínimo tamaño de un grano de arena o llegar a ser tan grandes como una pelota de golf.

El descontrol con sustancias como el colesterol y la bilirrubina influyen en su aparición. La cosa es que, se deben tratar cuanto antes, ya que pueden llegar a tapar los conductos causando dolores intensos y dificultades en la función de este órgano.

La desintoxicación, además de eliminar las toxinas, remueve las arenillas e impulsa su destrucción evitando mayores inconvenientes.

¿Te sientes identificado con alguna de estas razones? Si es así, empieza a buscar un método de limpieza que se adapte a tus necesidades.

En el catálogo de medicina alternativa podrás encontrar infusiones, batidos y otros remedios naturales diseñados con este fin.

Nútrete de forma adecuada

Además, es esencial que revises tu alimentación y empieces a remplazar la comida dañina por frutas, verduras, granos enteros y otros ingredientes sanos.

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