9 tips para tratar la tos nocturna en los niños
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
La tos nocturna en los niños es muy común. El pequeño lleva su vida diaria sin toser, pero cuando llega la noche, una tos persistente lo molesta, no lo deja dormir, y, quizá, hasta vomite. Aunque siempre debes consultar con el pediatra, puedes tener en cuenta algunas formas de tratar la tos nocturna en los niños desde casa.
La tos es un reflejo fisiológico, es decir, una respuesta involuntaria del organismo que, mediante una espiración violenta, intenta expulsar el moco, el polvo u otras partículas que se encuentren en las vías respiratorias. Así, se sabe que ayuda a despejar la laringe, la tráquea y los bronquios más grandes.
Se estima que un niño de edad escolar inhala unos 6640 litros de aire al día. En todos estos hay una importante cantidad de agentes irritantes e inflamatorios. Aunque la tos puede ser una reacción natural para eliminarlos, también puede ser un síntoma de una enfermedad.
¿Por qué se produce la tos?
Los receptores de la tos están localizados a lo largo de las vías respiratorias, desde la laringe hasta los bronquios. Estos se estimulan por la presencia de los siguientes factores:
- Infecciones respiratorias de vías altas, como rinitis, rinofaringitis, laringitis y resfriado.
- Hiperreactividad bronquial.
- Asma y alergias.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Durante el día, muchos niños tosen de vez en cuando, pero al acostarse no paran de hacerlo. Ello se debe a que, de día, el niño está de pie y se mueve, con lo que el moco también está en movimiento y hay menos tos.
Pero al ponerse en horizontal se congestionan más las vías respiratorias, ya que mueve menos el moco. La congestión y la postura secan más las vías respiratorias y el moco, por lo cual no para de toser.
Se ha establecido que la tos de los niños es diferente a la de los adultos. En estos últimos, los principales catalizadores son el asma, el goteo posnasal y el reflujo gastroesofágico; causas menos frecuentes en la población pediátrica. Por esta razón, los medicamentos utilizadores para tratar la tos nocturna en los niños son diferentes a los que se usan en los adultos.
En condiciones normales, en promedio un niño sano tose hasta 11 veces a día. La frecuencia es muy variable, ya que el calor, la humedad o el frío pueden incidir en ella. Cuando afecta el bienestar del pequeño, se manifiesta de forma recurrente, o lo hace bajo síntomas intensos, se debe consultar con un pediatra para tratar la tos nocturna en los niños.
9 consejos para aliviar la tos nocturna en los niños
La tos nocturna en los niños puede ser muy angustiosa cuando se alarga en el tiempo y podría indicar alguna dolencia más grave. Tiene un impacto negativo en el sueño, en la actividad diaria y repercute en la calidad de vida del niño y de sus padres.
De acuerdo con los expertos, en el 80 % de los casos se pueden diagnosticar de forma rápida y en el 90 % el tratamiento indicado es efectivo. Una tos que se prolonga durante semanas debe abordarse de la mano de un profesional. Te dejamos con algunas recomendaciones para aliviar la tos nocturna en los niños, pero te alentamos que buscas ayuda del pediatra.
1. Evita un ambiente demasiado seco
Hay que proporcionar humedad al cuarto del niño. Los humidificadores son muy útiles, pero deben estar bien limpios y cuidados. Si tienes calefacción en casa, procura que no esté demasiado alta y coloca un recipiente con agua encima del radiador para aportar humedad al ambiente.
Su uso debe hacer con moderación, y los expertos nos advierten que un uso indiscriminado puede generar más riesgos que beneficios. Se trata de una terapia puntual al que puedes recurrir cuando el ambiente se encuentra demasiado seco.
2. Ayuda a fluidificar los mocos para aliviar la tos nocturna en los niños
Se ha sugerido que los estados de deshidratación pueden afectar la prevalencia, la intensidad y la duración de la tos. Para que los mocos sean más fluidos y puedan ser expulsados con mayor facilidad, es importante que el pequeño esté hidratado. Lograrlo es tan simple como darle de beber agua. También le puedes dar agua de coco o algunas combinaciones de zumo de frutas.
3. Haz que duerma semisentado
Como la posición horizontal al dormir aviva la tos nocturna en los niños, puedes intentar que duerma un poco incorporado. Levanta la cabecera de la cama un poco o dispón de unas almohadas para que esté semisentado.
4. Mejora la respiración nasal
Si hay moco espeso, se pueden hacer lavados nasales con suero salino. Existe evidencia de que un uso moderado de este puede ser eficaz en pequeños con problemas respiratorios de carácter infeccioso y alérgico.
No es agradable para los niños, pero es muy efectivo. Se pueden utilizar en espray o en gotas. Asimismo, también puedes masajear el pecho del pequeño (siempre que este tenga más de 2 años) con una mezcla de aceites esenciales.
Ingredientes
- 2 gotas de aceite esencial de eucalipto
- 10 gotas de aceite esencial de incienso
- ½ vaso de aceite de almendras dulces (100 mililitros)
¿Qué debes hacer?
- Mezcla bien todos los aceites en un recipiente.
- Pon una pequeña cantidad en tus manos y da masajes en el pecho del niño para aliviar la congestión.
Recuerda que el uso de este y otros remedios para tratar la tos nocturna en los niños debe usarse con moderación. Es cierto que los aceites esenciales se pueden aprovechar para abordar infecciones respiratorias, pero estos pueden generar irritación en algunos contextos.
5. Alivia la sequedad de la garganta con miel
En comparación con la ausencia de tratamiento, se sabe que la miel puede generar un efecto positivo leve en la tos pediátrica. Así pues, puedes darle una cucharadita a tu pequeño antes de dormir o cuando comience la tos. También puedes diluirla en un poco de leche tibia. Ten en cuenta que no se puede usar en pequeños menores a un año por el riesgo potencial de botulismo.
6. Un remedio de la abuela: la cebolla
La cebolla forma parte de docenas de remedios caseros para la tos, tanto en niños como en adultos. Se le atribuyen efectos antiinflamatorios, antitrombóticos y antivirales, aunque estos últimos aún se discuten por los científicos. Aunque su efecto es leve, existe evidencia de que sus compuestos pueden ayudar frente a trastornos respiratorios y alérgicos.
Puedes combinar cebolla con miel, así puedes aprovechar sus efectos de ambos para tratar la tos nocturna en los niños.
7. Unta Vicks VapoRub en su pecho
Se ha sugerido que su uso es más eficaz que la ausencia de terapia para abordar la tos nocturna en los niños. Proporciona un alivio asintomático, de manera que no ataca directamente la causa. Puedes hacer masajes en el pecho para distribuir bien sus vapores. Su uso en los pies es ineficaz, de manera que evita aplicarlo en esta zona. No se debe usar en pequeños menores de dos años.
8. Aprovecha los vapores de la ducha
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda este remedio casero para obtener un alivio temporal a la tos infantil. Puedes hacer dos cosas: dejar que el agua de la ducha caliente vaporice el ambiente o situar al pequeño cerca de estos vapores de forma segura y prudencial.
9. Evita la automedicación
Por lo general, la tos nocturna en niños no requiere del uso de fármacos de ningún tipo. No obstante, si tienes dudas, consulta con su pediatra. Los fármacos de venta libre en farmacias están contraindicados para niños menores de dos años, pues estos contienen codeína, dextrometorfano o cloperastina, que pueden tener efectos secundarios para los pequeños.
Sobre la tos nocturna en los niños
Es muy común que, cuando el niño empieza en la guardería o en preescolar, comiencen a aparecer los episodios de tos a partir de infecciones respiratorias. Según el punto de vista médico, una tos se considera crónica si persiste más de 4 semanas.
Si el pequeño, además de toser, presenta dificultades respiratorias y problemas para dormir, debes consultar a su pediatra. También es importante que se eliminen del hogar los agentes irritantes del ambiente, como el humo del cigarrillo y los productos químicos de limpieza.
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