7 usos del ajo para la salud y cómo podemos consumirlo
Desde la antigüedad, el ajo ha sido considerado como uno de los mejores condimentos en la gastronomía. Debido a su particular sabor, es ideal para sazonar muy bien muchas recetas. Por ello mismo, su uso es toda una tradición en la cocina mediterránea y griega. Además, se le ha dado diversos usos medicinales que, a día de hoy, siguen sin dejar indiferentes a muchos.
En los últimos años, las investigaciones se han centrado en estudiar los beneficios que se le atribuyen al ajo y los resultados han sido interesantes. Se ha descubierto que este alimento no solo es saludable y útil, sino que tiene buen potencial medicinal. Veamos más al respecto a continuación.
¿Por qué los ajos son buenos para la salud?
Los ajos son alimentos muy comunes. No suelen faltar en la cocina y lo aprovechamos de diversas maneras: fresco, en polvo, fileteado, crudo, frito, etc. Incluso hemos llegado a consumir un diente a diario o suplementar la dieta con cápsulas de ajo para aprovechar al máximo sus beneficios.
Vale la pena conocer todos sus usos en la salud.
Según los datos de la Fundación Española de Nutrición, el ajo es una fuente de proteínas, yodo, fósforo, potasio, vitamina B6 y compuestos sulfurados. Generalmente, tenemos en cuenta estos últimos, y sobre todo, la alicina, que ha sido el compuesto más estudiado.
Además de haber sido el compuesto más estudiado, la alicina también ha sido el compuesto que más potencial medicinal ha demostrado. De hecho, se le atribuyen diversas propiedades, según lo que demostró en condiciones in vitro.
Principalmente, se dice que tiene propiedades antioxidantes, antisépticas, fungicidas, bactericidas y depurativas. Razón por la cual se considera que ayudaría a fortalecer el sistema inmunitario y mejorar la salud cardiovascular.
Por todo ello, utilizar ajo en nuestras comidas habitualmente, no solo ayudaría a comer delicioso, sino también de manera saludable.
¿Quieres saber cómo te beneficia comer ajo crudo?
Antibiótico natural
El ajo es uno de los antibióticos naturales más famosos. Se considera que puede ser muy efectivo para luchar con gran cantidad de microorganismos patógenos.
- “Publicaciones recientes indican que el extracto de ajo tiene una actividad antimicrobiana de amplio espectro contra muchos géneros de bacterias y hongos” expone una revisión realizada en torno al ajo y sus propiedades antibióticas.
- Aunque no se ha podido comprobar aún, la sabiduría popular afirma que el ajo también podría tener propiedades antiparasitarias para combatir gusanos de la talla de la tenia (solitaria).
- Es importante aclarar que, por sí solo, el ajo no es capaz de curar una infección. No obstante, podría contribuir con el tratamiento de la misma. Esto quiere decir que puede considerar como coadyuvante en algunos casos.
Mejora la circulación
A menudo, se dice que el ajo ayuda a reducir el colesterol y a evitar que este se adhiera a las paredes arteriales. También se dice que este alimento, en general, promueve la buena circulación y ayuda a mantener la presión arterial dentro de lo normal. Por ello mismo, en el mundo de la medicina alternativa podemos encontrar ajo en diversas presentaciones para mejorar la salud cardiovascular: cápsulas, comprimidos, etc.
Resulta interesante saber que en un estudio realizado con una muestra de 112 personas con niveles de colesterol alto, como parte del tratamiento médico, el consumo regular de ajo con zumo de limón ayudó a mejorar los niveles de colesterol y la presión arterial.
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Anticancerígeno
De acuerdo con lo expuesto en un estudio reciente, el consumo de ajo, cebolla y otros vegetales del género Allium puede ser beneficioso a la hora de prevenir cánceres del tracto gastroinestinal. Esto sería siempre en el marco de un estilo de vida saludable y, sobre todo, una dieta equilibrada.
Aunque los investigadores señalan que es necesario realizar más estudios al respecto, porque la evidencia hallada sigue siendo limitada, se sigue teniendo en cuenta el potencial medicinal del ajo, tanto para el cáncer como otros problemas de salud.
Fortalece el sistema inmunitario
Por su aporte de proteínas, vitaminas del grupo B y otros, se puede decir que el ajo podría ayudar a fortalecer el sistema inmunitario. Por tanto, podemos decir que el consumo regular de ajo, dentro de una dieta saludable, puede ayudar a subir las defensas.
Piel saludable
Sus propiedades antioxidantes contribuirían con la salud de todo el organismo, incluyendo la piel. De acuerdo a una revisión realizada recientemente, tenemos que:
- La S-alilcisteína (SAC) y la S-alilmercaptocisteína (SAMC) son los principales compuestos orgánicos de azufre del extracto de ajo envejecido, que previenen el daño oxidativo. También favorece la microcirculación cutánea.
- El ajo estimula la proliferación de macrófagos y linfocitos y protege contra la supresión de la inmunidad por la radiación ultravioleta. Esto quiere decir que puede ayudar a proteger contra los rayos UVB.
- La aplicación tópica de extracto de ajo puede ser potencialmente eficaz en la psoriasis, la alopecia areata, la cicatriz queloide, la curación de heridas, el maíz cutáneo, la infección viral y fúngica, la leishmaniasis, el envejecimiento de la piel y el rejuvenecimiento.
¿Cómo consumir ajo para obtener sus beneficios?
Como ya hemos mencionado, algunas creencias indican que lo ideal es consumirlo crudo para aprovechar al 100 % todos sus beneficios. Sin embargo, no es necesario hacerlo así siempre. Podemos aprovecharlo de diferentes maneras en nuestros platos. De esta manera, no nos aburriremos de su sabor y podremos integrarlo de una forma natural en nuestro día a día.
Otra opción es consumirlo a través de tabletas, cápsulas, extractos o pasta de ajo, que conservan gran parte de sus propiedades. Además, así podríamos evitar en gran medida del mal aliento que provoca.
En todo caso, si bien lo más recomendado es que lo consumamos crudo, no hay que irse a los extremos. Mas vale disfrutarlo con regularidad, dentro de una dieta equilibrada, acorde a nuestras necesidades y objetivos (en términos de bienestar), que tomar un diente de ajo crudo y no complementar esta medida con buenos hábitos de vida.
El problema del mal aliento
Muchos no se sienten cómodos consumiendo ajo crudo, pues este suele dejar un mal aliento que es difícil de combatir. Sin embargo, hay varios trucos caseros para eliminar ese mal aliento y no dejar de consumirlo:
- Además de cepillarnos y usar colutorio o enjuague, podemos masticar unas hojas de perejil, menta fresca o apio, que tienen la capacidad de neutralizar el olor, gracias a sus contenidos de clorofila.
- Después de masticar alguna de estas hojas, lo ideal es terminar el enjuague de la boca con agua y algunas gotas de zumo de limón fresco.
¿Te animas a mejorar tu salud consumiendo ajo? Si es así, aprovéchalo de distintas formas. En guisos, marinadas, salsas… Y en esos deliciosos panes con ajo y aceite de oliva.
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