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8 tips para fortalecer el hígado naturalmente

5 minutos
Recuerda consumir mucha agua para favorecer el funcionamiento hepático y seguir todas las recomendaciones que te dé tu médico.
8 tips para fortalecer el hígado naturalmente
Maricela Jiménez López

Escrito y verificado por la médico Maricela Jiménez López

Escrito por Valeria Sabater
Última actualización: 24 mayo, 2023

Tener un hígado sano es un pilar esencial para la salud de todo el organismo. Después de todo, este órgano realiza al menos unas 500 tareas, de las cuales 20 son imprescindibles para la vida. Interviene en el proceso de digestión y el metabolismo, sintetiza hormonas, fabrica proteínas, regula la glucosa, elimina toxinas, etc. Por ello mismo, cuando no puede realizar sus funciones,  nos sentimos decaídos y con un malestar difícil de ignorar. Ahora, ¿te gustaría prevenir eso? ¿Quieres saber cómo fortalecer el hígado naturalmente?

Para fortalecer el hígado y otros órganos del cuerpo es imprescindible hacer un chequeo médico primero. Después, será imprescindible atender a las pautas del profesional en función de los resultados de las pruebas y el diagnóstico. A la par de ello, será necesario mejorar los hábitos de vida -de una manera coherente- para que brinden verdaderos beneficios.

1. Escucha a tu cuerpo

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Tener siempre hambre no es lo esperable en un plan de descenso de peso. De ser así, hay que revisar la pauta.

¿Sueles comer entre horas a pesar de no tener casi hambre? Si es así, debes aprender a elegir aquello que puede fortalecer el hígado en vez de aquello que pueda perjudicarlo. En este sentido, es preferible que recurras primero a una pieza de fruta o a un zumo natural antes que a un paquete de galletas y un refresco de cola, por ejemplo.

Puedes consultar con un nutricionista pautas más específicas para llevar una buena alimentación, mantenerte en forma y saludable, sin pasar hambre ni dejando de comer sabroso, incluso a la hora de la merienda. Pero de antemano es bueno que aprendas a dejar de lado todo aquello que sea ultraprocesado, sea comestible o bebida. Esto te ayudará a fortalecer tu hígado.

De acuerdo con un estudio reciente, sería conveniente evitar la fructosa agregada y otros ingredientes para cuidar la salud hepática cuando esta se ha resentido previamente, por ejemplo, a causa de una enfermedad como el hígado graso no alcohólico.

2. Bebe abundante agua cada día

Beber agua en cantidad abundante a diario es esencial para que el organismo realice todas sus funciones adecuadamente. Hasta hace poco se solía recomendar a la población adulta que bebiese mínimo 2 litros de agua, sin embargo, esto no tiene que ser así. Dependiendo del sexo, la edad, el estilo de vida, el estado de salud y otros factores, podrás necesitar 2 litros o más.

  • Lo que está claro es que es necesario beber más de 2, 4, 6 vasos al día.
  • A su vez, hay que darle siempre prioridad al agua por encima de cualquier otra bebida.
  • También es esencial aquellas bebidas que pueden dañar el organismo, como los refrescos de cola y otras bebidas azucaradas, el alcohol, entre otros. Esta es una recomendación que se recoge en varias guías de la Organización Mundial de la Salud y otras instituciones.

Descubre: Hepatitis alcohólica: síntomas, causas y tratamientos

3. Ten cuidado con el azúcar y la sal

Tanto la sal como el azúcar en cantidades desmedidas son perjudiciales para la salud, como indican numerosos estudios. 

  • La sal hace que los riñones deban esforzarse más, que el hígado se intoxique y que sus funciones se alteren.
  • ¿Y qué decir del azúcar? El azúcar refinado es especialmente dañino, ya que el hígado lo convertirá en grasa y colesterol. Esa grasa, poco a poco se acumula en zonas como los muslos, glúteos y abdomen.
  • Si consumimos ambos en exceso regularmente, llegará un momento en el que los triglicéridos de la sangre serán demasiado elevados, ocasionándonos problemas cardiovasculares.

4. Evita los excesos y los alimentos que no te sientan bien

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¿Eres alérgico a algo o sufres de alguna intolerancia? ¿Te gusta mucho una determinada comida que te suele sentar un poco mal y sin embargo la sigues tomando? Entonces trata de evitarlo y de optar por las alternativas que te haya dado tu médico. A lo mejor te encanta la nata, pero te sienta pesado y no la digieres bien. O puede que te encanten los quesos y otros lácteos, pero si los tomas en el día a día, te producen malestar y dolor de estómago.

5. Come con calma y mastica bien

Como te comentábamos al inicio, el hígado interviene en el proceso de digestión. Por ende, una buena manera de fortalecerlo es manteniendo buenos hábitos alimenticios en todo sentido, incluso en lo que respecta a comer con calma y masticar bien todos los alimentos.

6. Consume más fuentes de proteínas vegetales

¿Te gustan las legumbres? Son ideales para cuidar y fortalecer el hígado. Las proteínas que no sean de origen animal siempre son mejor sintetizadas por el hígado. También puedes incluir las procedentes de los huevos, aunque no en exceso. Prepárate platos con alubias rojas, guisantes, garbanzos, lentejas… todas ellas disponen de ricos minerales y vitamina B.

No olvides tampoco las semillas de linaza, girasol, sésamo y calabaza, todas son unas excelentes fuentes de ácidos grasos esenciales, proteínas, hormonas vegetales y fibra. Excelentes también las nueces.

Descubre: Mejorar el ánimo comiendo fibra

7. Evita el estreñimiento

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Los alimentos con fibra deben estar presentes en la dieta infantil para prevenir la constipación.

El estreñimiento no es bueno para la salud en general. Consume suficiente cantidad de fibra a diario para prevenirlo en la medida de lo posible.

En vez de consumir productos de bollería, snacks de bolsa y afines que promueven el estreñimiento, aprovecha los licuados naturales a base de remolachas, zanahorias, ciruelas, fresas, melones, sandías.. Si controlamos el estreñimiento, evitarás el crecimiento de organismos no deseados en el intestino grueso.

8. Evita la chatarra en el día a día

Recuerda que no sirve de nada que te comas una manzana al día, si luego vas a basar tu dieta en hamburguesas con patatas fritas, comida rápida y chatarra en general. Cuanto más coherente seas a la hora de alimentarte, mejor estará tu salud en todo sentido, incluso a nivel hepático. 

Como puedes ver, hay varias pautas que puedes aplicar en tu día a día para fortalecer el hígado. Si tienes alguna duda sobre cómo aplicar alguna, no dudes en consultar con tu médico. El profesional siempre podrá orientarte sobre qué es lo mejor para ti y por qué.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Katoonizadeh, A. (2017). Liver Regeneration. In Liver Pathophysiology: Therapies and Antioxidants. https://doi.org/10.1016/B978-0-12-804274-8.00007-2
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  • World Health Organization. (2015). Guidelines for the Prevention, Care and Treatment of Persons with Chronic Hepatitis B Infection. World Health Organisation. https://doi.org/10.1186/1471-2334-13-288
 

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.