Alimentación ética: características, principios y beneficios

Durante muchos años, el sabor era uno de los factores determinantes detrás de la elección de los alimentos. Sin embrago, hoy en día son cada vez más los consumidores que eligen su comida en función de valores éticos, tales como el bienestar animal, la justicia social o la protección del medio ambiente.

A esta nueva postura alimentaria se le conoce como alimentación ética y hace referencia a la consideración de los impactos económicos, sociales y ambientales en la compra o consumo de alimentos y bebidas. Veamos en detalle.

Principios y motivaciones de la alimentación ética

Quienes practican la alimentación ética se enfocan en las consecuencias morales de sus elecciones alimentarias. Es por ello que se oponen al sistema de producción y distribución de alimentos convencional, que genera diversos daños a nivel global y es perpetuado por las grandes industrias.

Cuidado ambiental

Los métodos de producción de alimentos de las grandes industrias han generado un deterioro ambiental significativo. Por ejemplo, las técnicas agrícolas industrializados utilizan deliberadamente pesticidas y fertilizantes artificiales que eliminan la vida silvestre, destruyen el suelo y son insostenibles a largo plazo.

Por su parte, la carne producida industrialmente (con cría intensiva de animales) tiene más impacto ambiental que cualquier producto alimenticio, sin contar el maltrato que sufren estos animales (pollos, cerdos y vacas) durante su existencia.

Asimismo, el consumo de alimentos derivados de otras partes del mundo conlleva consecuencias medioambientales. El transporte de los mismos deteriora la salud del planeta.

Justicia social

Otra motivación de la alimentación ética es la protección y el apoyo de los trabajadores agrícolas. Pues muchas ocupaciones del sistema alimentario son mal pagadas, las condiciones de trabajo son deficientes, e incluso es muy común encontrar explotación infantil en este sector.

Además, desde la década de 1980, las políticas que promueven el libre comercio mundial han aumentado la cantidad de alimentos exportados desde los países más pobres. Esto afecta negativamente a los alimentos disponibles para sus propias poblaciones.

Sin embargo, estamos ante un tema complejo, pues las campañas para reducir la importación de alimentos pueden disminuir los ingresos de los agricultores de los países más pobres, quienes dependen de la exportación.

Bienestar animal

Muchas personas que practican la alimentación ética son vegetarianas o veganos. Son conscientes que detrás del consumo de carne se esconde el sufrimiento de los animales, criados en condiciones deplorables.

No obstante, no debemos reducir la alimentación ética a las dietas veganas o vegetarianas. Hay personas que practican la ética alimentaria, optando por consumir carnes que provengan de establecimientos independientes, en los que se garantiza la calidad de vida del animal.

Alimentación saludable

Otra motivación de la alimentación ética es la preocupación por el aumento de los niveles de obesidad y otros efectos nocivos que se derivan del consumo de procesados y aditivos. En este caso, la ética alimentaria aboga por una regulación más estricta de los productos o un etiquetado más claro y sincero para reducir la incidencia de los problemas de salud.

Características de la alimentación ética

Para comprender mejor este movimiento, a continuación presentamos sus características:

• Aboga por alimentos locales, producidos a corta distancia de donde se consumen. Asimismo, se prefiere el consumo de carne de aquellos animales que no han sido maltratados.
• Esta concepción alimentaria se opone a los intereses industriales de producción y distribución de alimentos.
• Propone que los alimentos se adquieran de productores ecológicos y locales. Así, se garantiza el cuidado del medio ambiente.
• Los que practican la alimentación ética rechazan cualquier tipo de maltrato. Por lo que exigen garantías de que los animales que llegan al mercado hayan sido bien criados.
• Exige el correcto etiquetado de los productos, con especificaciones sobre su procedencia y sus componentes.
• La alimentación ética se opone a las importaciones, especialmente si provienen de países muy lejanos.

Beneficios de la alimentación ética

El planteamiento de la alimentación ética no solo beneficia a los seres humanos, sino que promueve el cuidado y el bienestar de las otras especies animales y del planeta como tal.

Si empezamos a ser más conscientes de la procedencia de nuestros alimentos y los métodos de producción utilizados, seguro contribuiremos a una mejora que traspase el ámbito de la propia salud. Nuestra elección repercutirá en las prácticas laborales inhumanas, el sufrimiento animal y cuidado del medio ambiente.

La alimentación ética es un tema controversial

Es pertinente tener en cuenta que la alimentación ética es un tema muy controversial y discutido. En especial porque muchas personas lo han utilizado como recurso para desprestigiar o atacar a aquellos que continúan con los hábitos de compra y consumo convencionales.

Por ejemplo, es muy común encontrar defensores de la alimentación ética que satanizan a aquellos que consumen carne o a aquellos que no adquieren sus alimentos en establecimientos ecológicos.

Lo ideal es que, sea cual sea la postura alimentaria que adoptemos, sepamos respetar la decisión del otro. Y si queremos discutir sobre el tema, podemos hacerlo desde la apertura y la asertividad.